sábado, 7 de junio de 2008

La catedral del mar: lecciones de historia para no liberales

Esta novela ha sido una de las grandes sorpresas de la literatura española reciente. La recuerdo de moda al mismo tiempo que "La sombra del viento", de Carlos Ruiz Zafón (por citar otra novela que también se desarrolla en Barcelona). Sin embargo, aunque ciertamente no está mal, no es desde mi punto de vista ninguna obra maestra, como sí quizá lo es la segunda. Eso sí, tiene todos los elementos para constituirse en un "Best seller".

En realidad, no pasa de ser una descripción de costumbres en torno a una frágil línea argumental, que lo único que busca es dar lugar a situaciones en que tal descripción costumbrista pueda tener sentido. Y no está mal, porque las descripciones son entretenidas (están bien escritas) y, según parece a partir del apéndice al libro, bien documentadas: se basan en la realidad histórica.

Es un libro que se puede recomendar, sin duda alguna, y que tal vez debieran leer los escépticos del liberalismo para convencerse de que muchas, muchísimas, cosas que pensamos que no podrían existir sin el Estado, han existido sin problemas en otras épocas, sirviendo mejor al ciudadano y sin necesidad de sacrificar libertad. No olvidemos que nuestra perspectiva histórica suele ser limitada y además influida por la educación que nos ha suministrado, precisamente, el Estado.

Solo algunos apuntes para la reflexión:

- La ciudad de Barcelona carece de ejército para defender los derechos de sus ciudadanos; cuando esto es necesario, se convoca a la host con repique de campanas. Son los propios ciudadanos los que, con su iniciativa privada, defienden los derechos de cada individuo, sabiendo que es lo mejor para cada uno, aunque en ese caso no les afecte. Es evidente que el siguiente paso sería mantener un ejército privado (con trabajadores especializados) en lugar de ir a la batalla.
Nada de Estado ni Consejo de los Ciento para esta host.

-Existen varias administraciones de justicia paralelas y que pueden estar enfrentadas. Por ejemplo, la Inquisición, sobre materias religiosas, y que solo tiene jurisdicción sobre cristianos. Tiene sus propios soldados. Pero también existe la administración de asuntos mercantiles, y esta es privada, y tiene su propia fuerza. El protagonista del libro llega a ser nombrado juez de este Tribunal (Cónsul del Mar).

-Se nos cuenta, brevemente, la evolución del negocio de seguros marítimos. Como, al principio, hay mucho sin vergüenza, y poco a poco sólo sobreviven los que prestan un buen servcio. El mercado actúa como filtro y, en poco tiempo, todos los que está engañando a la gente se ven obligados a salir de él. No por la fuerza, si no porque se arruinan.

- Hay libertad de moneda. En un determinado momento se nos habla de todas las monedas que circulan por los alrededores de Barcelona y que un banquero debe conocer. Todas están hechas de metal y se valoran según su peso. Eso sí, el monarca catalán ha intervenido en el cambio, y la ley de Gresham (por la que el dinero malo hace desaparecer al dinero bueno) aplica en toda su magnitud

- Por último, los cambistas (banqueros) que quiebran son decapitados, según decisión del Consul del Mar. Directamente. Si esta norma existiera en la actualidad, tal vez no estaríamos sufriendo la crisis económica en que estamos inmersos. En la Edad Media eran bien conscientes de que el banquero no podía prestar fondos que no tenía y que, dada la gravedad de hacerlo, si no era capaz de responder ante sus depositarios, lo pagaba con la vida.

34 comentarios:

Anónimo dijo...

Las dos novelas son malas. No obstante, La catedral del mar se puede leer, mientras que lo de Zafón es una imposibilidad sintáctica propia de un analfabeto.

García dijo...

O sea, que tú propones un sistema de libertades igual al de la época en la que se ambienta el libro. Sí, creo que en la Baja Edad Media, los derechos fundamentales estaban super protegidos. El ejemplo perfecto lo pones tú mismo: la Inquisición, todo un ejemplo de limitación del Ius Puniendi.

Además lo de ejecutar a los empresarios que quiebren es un ejemplo que todo liberal debe tener en cuenta porque es positivo para que exista libertad de mercado. Todo el mundo sabe que los banqueros se sienten más libres si saben que en caso de quebrar serán ejecutados.

En fin...

Anónimo dijo...

He pasado miedo leyendo el post. Eso de la justicia medieval me pone los pelos como escarpias.

Ferhergón dijo...

Yo no propongo nada, solo doy elementos de reflexión... y también miedo, por lo que veo.

Ahora, sí discrepo en ese concepto de "derechos fundamentales" que alguien se ha sacado de la manga. Para los economistas austriacos, los únicos derechos reales son los de propiedad (en sentido amplio, propiedad de la vida también). Los demás derechos no son tales, sino limitaciones arbitrarias en los derechos de unos para beneficiar a otros.

En ese sentido se ha de inscribir el castigo a los banqueros que atentan contra la propiedad de terceros. No se trata de que los banqueros se "sientan" libres, sino de que se respeten los derechos de propiedad de todos. Esa es la verdadera libertad, no la de unos tipos a estafarte.

Nairu dijo...

Estoy de acuerdo con Selecus en que La sombra del viento es más bien mala. Muy maniquea, con personajes malos hasta la inverosimilitud como el inspector Fumero.

En cambio La Catedral del Mar me pareció bastante buena y entretenida. Emotiva en algunos motivos. Uno puede aprender mucho acerca de cómo era la sociedad y la vida en el siglo XIV. A mí no se me hubiera ocurrido plantearla como como una lección sobre liberalismo, seguramente por falta de atención. Tiene bastante parecido con Los Pilares de la Tierra, que es más apasionante y engancha más.

García dijo...

En realidad la libertad comporta muchos derechos sin los cuales no el posible la sensación de seguridad jurídica y personal que es necesaria para que exista la libertad.

Dices que los austríacos sólo entienden los derechos como los derechos de propiedad (incluyendo la "propiedad de la vida"). Bueno, o bien malinterpretas a Hayek (que lo haces) o te estás refiriento a otros austríacos menos recomendables, cuyo concepto de la libertad me la sopla.

No se puede ser libre sin tutela judicial efectiva.

No se puede ser libre sin libertad de expresión (aunque tus "austríacos" seguramente la incluyan como derecho de propiedad [sic]).

No se puede ser libre sin seguridad física (ni siquiera aunque hayas cometido un delito).

Y no se puede ser libre sin un coerción estatal limitada. La coerción privada pone en peligro uno de los fundamentos del Estado de Derecho liberal: el principio de legalidad, con todas sus características (proporcionalidad, intervención mínima, tipicidad, garantías jurisdiccionales, etc.).

Por cierto, contradices a Locke cuando dices que "los derechos son limitaciones arbitrarias de los derechos de unos para beneficiar a otros". Bueno, un derecho es PRECISAMENTE una limitación del comportamiento de los demás. Incluso el derecho a la propiedad lo es (puedes impedir que una persona use un bien de tu propiedad).

Tengo la sensación de que las ideas de muchos liberales que pululáis por aquí son un conglomerado de pensamientos que surgen de leer otros blogs, o de consultar la Wikipedia. Cógete un libro de text hombre, o léete un libro de Hayek, o de Stuart Mill, o de Locke, o de Berlin...

Tienes mucho donde escoger, y deja de decir tonterías poniendo como ejemplo de liberalismo a una sociedad medieval.

Anónimo dijo...

"Por último, los cambistas (banqueros) que quiebran son decapitados, según decisión del Consul del Mar. "

Lecciones de historia para "liberales". La decapitación estaba reservada a los nobles. Los banqueros eran comunes.

Por cierto, con ideas tan "liberales" no me extraña que luego os cuelen fakes X-D

http://hojamanchega.blogspot.com/2008/05/daniel-rodrguez-herrera-y-red-liberal.html

Ferhergón dijo...

Querido Mario García

Muchas gracias por tus comentarios. Te aseguro que por mucho que discrepe con ellos, jamás se me ocurriría decir que son tonterias.

Veo que utilizas términos tan precisos como "sensación", como parte de la libertad. También lo hacen Locke y Mill en sus obras?Luego me confirmas las razones que hacen que no se pueda ser libre sin seguridad física o sin tutela jurídica. Me parece que el que confundes algún concepto eres tú, pero, no te preocupes, no te voy a aconsejar lecturas de austriacos "poco recomendables", ni te voy a decir que son una tonteria.

Y sí, te confirmo que mis ideas provienen de mis lecturas, entre ellas Hayek, aunque no, de momento, Locke y Stuart Mill.

Un saludo.

García dijo...

Cuando estudies Derecho, verás que para que exista libertad debe haber seguridad jurídica, que es la sensación de certeza o previsibilidad de las disposiciones del Poder Público.

Si se puede ser arbitrario (Inquisición) no hay seguridad jurídica.

Deberías saber que el liberalismo se basa en la humanidad y en el trato digno del ser humano INCLUSO cuando se imponen las penas.

Si te cortan la cabeza, no hay trato humano ni digno.

También deberías tener en cuenta que la Economía Capitalista se basa en la confianza de los emprendedores.

Si yo sé que si quiebro me cortan la cabeza, igual me pienso 2 veces abrir una empresa. Hoy en día lo liberales nos quejamos de las trabas administrativas para abrir una empresa (se tardan 45 días). La traba que tú consideras modélica sería mortal para la economía liberal.

El Estado liberal se basa en el principio de legalidad. Es decir, el poder punitivo del Estado está HIPERLIMITADO para garantizar los derechos individuales de los ciudadanos (se llaman "fundamentales" cuando están recogidos por la constitución, así que no le tengas miedo al "palabro").

Desde luego, si le cortamos la cabeza a un estafador, estamos quebrando ese principio: la legalidad supone, además, la proporcionalidad a la hora de aplicar una pena. No se puede privar de la vida a alguien que ha cometido un delito económico.

Y no sé como calificar tus ideas si no es con la palabra "tontería" porque no demuestra un mínimo ejercicio de valoración intelectual. Si tienes argumentos mejores que los míos estoy dispuesto a escucharlos.

Un saludo

Ferhergón dijo...

Mario

1) Aplicando tu propio criterio, prácticamente todas las afirmaciones de tu segundo comentario eran tonterias. En el tercero, ya has aportado razones.

2)Si la libertad precisa de seguridad jurídica en los términos que señalas, entonces no puede haber libertad sin Poder Público. Como esto es mentira, por reducción al absurdo, es falsa la premisa.

3) El hecho de que haya incluido como punto para la reflexión lo de decapitar (documentado en el libro por el autor, Amador) al banquero estafador, no implica que a mí me parezca bien: de hecho, me parece horrible.
Sin embargo, los efectos que dices sobre el emprendedor no parecen ser ciertos: de hecho, había muchos cambistas (entre ellos, el protagonista del libro).

4) Estoy de acuerdo en que el liberalismo se basa en el trato digno de ser humano; lo dije antes y me lo contestaste: el liberalismo parte de la absoluta preminencia de los derechos de propiedad del individuo.

5) He estudiado algo de derecho, y jamás se me ocurriría alardear de ello

Interesante debate, ahora que también aportas razonamientos (en tu segundo comentario, estabas más bien dogmático).

Anónimo dijo...

¡Señor Mario! dice usted:

"Y no se puede ser libre sin un coerción estatal limitada. La coerción privada pone en peligro uno de los fundamentos del Estado de Derecho liberal: el principio de legalidad, con todas sus características (proporcionalidad, intervención mínima, tipicidad, garantías jurisdiccionales, etc.)"

quizás esto represente uno de sus mejores comentarios (de los que he leído). Ahi estamos de acuerdo.

Por lo demás, temo decirle que estoy de acuerdo con el autor de la entrada. Hoy mismo estaba yo en la Estación de Atocha paseandome por una librería y vi por todas partes "la catedral del mar" -- me parecia un libro tonto pero después de su descripción, iré a por el a la biblioteca.

Un saludo

PD Mario: algunas cosas pueden funcionar perfectamente sin el estado, como en el siglo XIX. De manera que las sociedades han crecido, se ha, desgraciadamente, agrandecido el Estado Jacobino. Pero podriamos llegar a un acuerdo Señor Mario:

si usted me concede que todo eso se pudiera defender con gobiernos locales (que los gobiernos municipales tengan mucha más autonomia), yo entonces podría ponerme de acuerdo con su concepto de estado, hiperlimitado.

Nairu dijo...

Sobre lo que dice Amador de la decapitación, en el libro hay un epílogo donde aclara qué es ficticio y qué es histórico, y dice, si no recuerdo mal, que en las crónicas de no sé qué rey de Aragón se cuenta la ejecución en Barcelona en el siglo XIV de un cambista por insolvente.

García dijo...

@ ferhergón

Exactamente. No puede haber libertad sin Poder Público Limitado.

Sin Poder Público que monopolice la coerción, la venganza se convierte en algo privado, y volveríamos al Estado de Naturaleza: el fuerte abusaría del débil.

Sin embargo yo añado la LIMITACIÓN. Un Poder Público omnímodo no garantiza la libertad ni civil, ni económica ni política. El motivo es el mismo: quien ostente el poder sería el fuerte y los débiles serían los sometidos a ese poder. Sin Limitación, el primero puede abusar de los segundos y no habría Libertad.

La limitación del Poder Público (a través de las garantías constitucionales) es básica para la existencia del liberalismo. Podemos discutir si la limitación del poder del Estado debe ser mucha o muchísima (somos liberales), pero debe existir.

De lo dicho anteriormente se desprende que la libertad sólo existe cuando:

1º hay un Poder Público
2º ese Poder Público está limitado.

Las funciones que los pensadores liberales le han asignado al Estado son tres:

1. Mantenimiento del orden Público: funciones de Policía y seguridad.

2. Impartición de Justicia: defensa activa de los derechos de los individuos débiles.

3. Obras públicas: siempre que sea imprescindible.


@ Alfredo

Soy partidario de reducir el poder de las Autonomías y aumentar el de los municipios. Sin embargo, no se nos puede olvidar que el concepto de Nación liberal se fundamenta en el principio de "ciudadanos libres e iguales", por lo que, de existir el Poder Público, es necesario que existe un poder público central que legisle de forma igualitaria para todo el territorio.

Dar un poder excesivo a los municipios o a las Autonomías supondría volver al concepto medieval de señorío, en el que los más ricos de un pequeño territorio controlen y hagan lo que quieran con el Poder Público local.

En cierto modo, la lejanía del Poder coercitivo estatal garantiza una mayor neutralidad y una mayor legitimidad, que un poder local que puede corromperse más rápidamente.

Si usted coincide en estos puntos básicos conmigo, le aseguro que soy partidario de aumentar la autonomía administrativa de los municipios.

Un saludo a ambos.

Anónimo dijo...

Estoy bastante de acuerdo con Alfredo y Mario.

")Si la libertad precisa de seguridad jurídica en los términos que señalas, entonces no puede haber libertad sin Poder Público. Como esto es mentira, por reducción al absurdo, es falsa la premisa."

¿Acaso puedes ser libre en un sistema en el que se permite la esclavitud? ¿Acaso puedes ser libre en un sistema en el que se permite que un ser desde su nacimiento pertenezca a otro? ¿Acaso puedes ser libre en un sistema que se rige por la ley del más fuerte? Etc...


"3) El hecho de que haya incluido como punto para la reflexión lo de decapitar (documentado en el libro por el autor, Amador) al banquero estafador, no implica que a mí me parezca bien: de hecho, me parece horrible."

Sin una comunidad política que, como Mario bien apunta, ejerza un mínimo de coacción, eso sería perfectamente normal. Así que, si tan horrible es, deberías plantearte la necesidad de esa comunidad política.

Más Locke, menos Rothbard.

Anónimo dijo...

Señor Mario: yo no hablo de poder excesivo sino mas competencias a los municipios en materias que actualmente se traga el estado central: educacion, por ejemplo. Pero vale, acepto lo demás que ha dicho. Yo digo que los hombres (en cuanto a su relacion con el estado, y nada mas) han de nacer libres e iguales...iguales en cuanto a las oportunidades. Y efectivamente, la nación necesita, obviamente,un estado central que sirva para unirla pero poco más. sí, sí, creo que estamos de acuerdo en puntos esenciales.

saludos

García dijo...

@ Alfredo

La competencia sobre Educación la tienen casi en suu totalidad las CCAA.

UPyD, por ejemplo, propone devolver esa competencia al Estado central para que a todos los niños del Estado se les enseñe el mismo contenido. No habría, en principio, problema en ceder competencias administrativas (que no legislativas) a los municipios en materia de Educación.

Anónimo dijo...

¿Y si la administración de la educación se la dejamos al sector privado?

García dijo...

@ liberal sin carnet

Creo que confundes "administración" con "gestión". Una cosa es realizar la labor administrativa de control de los centros y otra es gestionarlos. El art.27 de la Constitución considera a la Educación un derecho fundamental (muy lógicamente), con lo que el Estado está obligado a asegurarse de que los ciudadanos pueden acceder gratuitamente a la educación.

Pero ello no implica que la Educación tenga que ser pública. Una alternativa a la Educación pública es el llamado cheque escolar.

Anónimo dijo...

Sí, me refería al cheque escolar. Usé la palabra "administración" no en el sentido de "Administración", sino en el de gestión.

Anónimo dijo...

"La competencia sobre Educación la tienen casi en suu totalidad las CCAA."

desgraciadamente, sí. Y por lo demás, la tiene el Estado central.

"UPyD, por ejemplo, propone devolver esa competencia al Estado central para que a todos los niños del Estado se les enseñe el mismo contenido."

¡qué orweliano suena eso de "todos los niños del Estado"! Yo abogo por privatizar la educación y si hay apoyo para la educación pública, que supongo que hay y mucho, que lo gestionen los municipios. ¿ya se da cuenta por qué abogo por la tasa municipal? si los ciudadanos quieren eso, que lo paguen.

Anónimo dijo...

el "anonimo" es Alfredo...soy Alfredo. Se me olvidó poner el nombre.

Anónimo dijo...

Mario:

Una cosa es decir que la libertad no pueda mantenerse sin la monopolización del poder de represalia, otra cosa es decir que sin ese poder no hay libertad.

La libertad puede ser destruida, pero no la construye el poder público. La libertad es un don natural del hombre, una condición metafísica.

El hombre puede protegerla o amenazarla, pero no otorgarla.

García dijo...

@ Anónimo (Alfredo)

Jajaja. Me refería al Estado como territorio, no a los niños como propiedad del Estado.

Yo le hablo de los contenidos. Debe haber un control estatal sobre los contenidos. Sé que esto puede provocar dudas sobre si el Estado debe tener competencia para decidir qué deben aprender los estudiantes.

Sin embargo, la alternativa (que cada escuela vaya por libre) es mucho peor. Habría grandes diferencias entre unas escuelas y otras en los contenidos, y es muy posible que no fuera posible estudiar los contenidos que uno quiera porque igual el colegio que los imparte me queda demasiado lejos y me tengo que conformar con otra que no enseña lo que quiero, pero me queda más cerca.

Esta situación además supondría una gran desigualdad inicial en las oportunidades: unos aprendería unas materias y otros otras, y sólo podrían escoger qué estudiar los que tuvieran dinero para trasladarse.

Lo mejor, para garantizar las igualdad de base que caracteriza a un sistema liberal, es que existe un consenso en cuanto a los contenidos a enseñar.

A partir de ahí, a los colegios concertados y privados se les puede dar una amplio margen de maniobra en la forma de impartir esos contenidos.

Siempre tendrá que existir una enseñanza pública, porque hay familias pobres que no pueden costearse un colegio privado y en ese caso, el Estado debe proveer ese servicio. Así pasa incluso en EEUU.

García dijo...

@ eigen

Eso, como principio filosófico está bien (contractualismo de Locke) y es muy bonito. Yo, filosóficamente, pienso como tú. Sin embargo, y siendo realistas, sólo hay libertad cuando hay un Estado limitado que, sin violar él mismo las libertades, garantice que nadie las podrá violar.

O si no prueba a decirle a un juez iraní que tienes derecho a ser ateo, cristiano, u homosexual.

Anónimo dijo...

"Siempre tendrá que existir una enseñanza pública, porque hay familias pobres que no pueden costearse un colegio privado y en ese caso, el Estado debe proveer ese servicio. Así pasa incluso en EEUU."

temo decirle Mario que en EEUU los municipios regulan la educación pública y se financian a través de lo que ellos tienen como IBI (property taxes). De hecho, un colegio público en una zona digamos..."más rica" suele tener mejores colegios públicos que ciertos barrios de las grandes ciudadaes.

En cuanto a los contenidos...pues hombre, ¿no cree usted que los padres deban tener alguna voz? En Kansas hay controversia por eso de la evolución versus el Diseño Inteligente. No veo traumas por eso. Es cierto que allí los estados individuales sí que regulan algunos contenidos mínimos: por ejemplo: 3 años de matemáticas, 4 de literatura y lengua, etc, etc. Y sí, aunque le parezca increíble, cada estado tiene contenidos diferentes y no veo yo que eso sea obstáculo (no lo vi yo en mi universidad llena de estudiantes de muchas partes del mundo incluso y mucho menos vi notables diferencias en materia educativa entre los Americanos). Y ¡fíjese lo que le voy a decir ahora! ¡claro que el estado/municipio tiene un interés en la educación! Hemos de tener ciudadanos educados en nuestra historia, costumbres, sistema jurídico, herencia, todo eso es legítimo...para que funcione bien el país. Pero yo quitaría la mitad de las competencias que tiene el MEC y devolverselo a los municipios (siempre y cuando haya grandes reformas como por ejemplo el sistema del IBI)...etc.

De hecho, los libros de texto en EEUU en los colegios públicos son gratuitos...porque los financian los municipios (es decir, las comunidades locales de PADRES/Propietarios).

Dice usted:

"Lo mejor, para garantizar las igualdad de base que caracteriza a un sistema liberal, es que existe un consenso en cuanto a los contenidos a enseñar."

correcto. Cosa que no ocurre ahora con ExC que no es otra cosa que adoctrinamiento. ¿Por qué ahora no se quejan los laicistas? ¿se imagina si fuera Catecismo en vez de ExC? Espero que usted no se apunte a las falsedades de la izquierda en este asunto.

Señor Mario: no sé si acuerdo de un comentario mio donde dije que soy profundamente pesimista. Así que como soy pesimista, asumo gran parte de lo que usted dice (esto que digo más arriba es solo una teoría) pero ni EEUU es España ni España tiene por qué hacerlo todo como allí ó vice versa. Yo dentro de poco iré hablando de un liberalismo "made in Spain" por decirlo de alguna forma. Creo que dadas las realidades de este país, hay que cerrar las filas poco a poco entre los liberales. Pero mi labor ahora mismo es la concienciación de otros puntos y formas de ser liberal (y espero que los demás liberales, con carnet o sin él) tengan eso como misión. estamos discutiendo ideas pero no podemos dejar de fijarnos en un poder futuro.

Un saludo

Anónimo dijo...

Mario:

Ese Estado sería la garantía de la libertad, el protector de la libertad, pero no su artífice.

La percepción de seguridad, de una cierta ausencia de amenaza, es necesaria para obrar libremente, de acuerdo. La amenaza, dependiendo de su grado, reduce o destruye la libertad.

Asumo, en mi juicio, ese predicado "no hay libertad" como "la libertad es destruida", pero nunca como "no se construye la libertad, ergo no la hay". Lo que combato es la concepción material de la libertad, en oposición a la concepción de la libertad como forma.

García dijo...

@ Alfredo

Hace poco hemos tenido en mi Facultad (Oviedo) un debate sobre EpC y me cuidé de criticarla por obligar a los alumnos a "interiorizar las normas sociales" (uno de los objetivos de la asignatura).

Coincido con la opinión de Rosa Díez: no está mal que exista esta asignatura, pero no con los contenidos que ahora tiene, sino que debería hacerse un gran pacto de Estado en el que se definieran unos contenidos apolíticos. A mí gustaría que se enseñase a los niños cómo funciona nuestro sistema, y que luego ellos decidan si les gusta o no por su cuenta.

@ eigen

Tu actitud es muy loable, pero la libertad como algo anterior al Estado es algo indefinido e ineficaz. No sólo no hay forma de hacerla valer, sino que cada uno tendremos un concepto distinto de lo que es esa libertad. Por eso es imprescindible que exista el Estado. Con esto no digo que el Esado sea bueno ni perfecto. Es más, desconfío del poder y por eso quiero limitarlo. Pero es imprescindible para la existencia EFECTIVA de la libertad.

Un saludo.

Anónimo dijo...

Mario:

No digas que mi actitud es loable si piensas que lo que digo no es correcto, porque lo falso no es loable, no hay valor sin hecho.

En cualquier caso, defiendo esa idea.

La libertad como condición metafísica de la existencia del hombre es algo cuya definición es difícil de determinar, sí, posiblemente indefinida en acto pero no indefinible. ¿Porque no existe? No, porque no es una invención. Yo sé definir lo que creo: tengo una idea y sé explicarla, fabrico un objeto y sé cómo lo he fabricado. Si nos cuesta definir la libertad, ¿no será porque no la hemos inventado?

El propio Estado solamente puede surgir como una creación de hombres con su libertad. Hay libertad en toda creación, la creación de lo nuevo es creación de la libertad -la contingencia de lo creado implica la libertad del creador. Independientemente de qué teoría del origen del Estado sea la correcta, o de en qué grado hubiese tal libertad, podemos afirmar que había libertad anterior al Estado.

Anónimo dijo...

"A mí gustaría que se enseñase a los niños cómo funciona nuestro sistema, y que luego ellos decidan si les gusta o no por su cuenta."

¡exacto! ahi estamos de acuerdo. Eso existe en EEUU...le llaman "civics" aprenden de su sistema gubernamental, presentan diversas opiniones (demócratas, conservadoras, etc) y se enfocan en la HISTORIA -- educacion para la ciudadania podria estar bien si se estudiase por ejemplo la historia de España, los diferentes sistemas que hemos tenido, etcétera.

Ferhergón dijo...

No creeis que toda esta discusión sobre el Estado mínimo es muy similar a las discusiones sobre el precio justo?

De este último debate sabemos la solución; no podríamos resolver por analogía el asunto del Estado mínimo?

García dijo...

@ eigen

No me entiendes. Yo lo que te digo es que eso está bien como fundamentación filosófica para tus ideas.

Está bien que seas iusnaturalista, pero debes reconocer que esta opción, igual que el iuspositivismo tiene algunos defectos.

Ser iuspositivista es criticable desde el punto de vista moral: el iuspositivista funciona aplicando ciegamente las normas jurídicas, sin hacer consideraciones morales.

Ser iusnaturalista es criticable desde el punto de vista jurídico: un juez iusnaturalista no se ajusta al derecho escrito, sino que actúa según le dicte su conciencia. Esto es malo para el ciudadano, que queda sometido a la arbitrariedad del poder Público (la Justicia es parte del Estado) y depende del juez que le toque, recibirá una respuesta u otra. Se perdería, pues, la seguridad jurídica que caracteriza al Estado de Derecho liberal.

A mí, que aspiro a ser juez, no me queda otro remedio que ser un positivista (al menos en mi forma de actuar) porque lo contrario significaría prevaricar, por no ajustarme al Derecho, y violar los derechos de los ciudadanos (cosa que no haré).

@ Alfredo

Me alegro que coincidamos en algo. Soy consciente de que usted y yo tenemos gravísimas diferencias ideológicas (sabe que para mí sus ideas son rechazables en muchísimos puntos), y que es probable que ni siquiera en esto estemos totalmente de acuerdo. Pero es positivo que tengamos un punto en común. Trataré de quedarme con estos pequeños detalles que nos unen para que cuando diga algo que me repugne, no me caiga usted demasiado mal (v. Sufragio censitario).

@ Ferhergón

Sinceramente, no es pillado la pregunta.

Anónimo dijo...

"Me alegro que coincidamos en algo. Soy consciente de que usted y yo tenemos gravísimas diferencias ideológicas (sabe que para mí sus ideas son rechazables en muchísimos puntos),"

lo mismo digo.

"y que es probable que ni siquiera en esto estemos totalmente de acuerdo. Pero es positivo que tengamos un punto en común."

estoy de acuerdo con usted Señor Mario...¡muy de acuerdo con esto!

"Trataré de quedarme con estos pequeños detalles que nos unen para que cuando diga algo que me repugne, no me caiga usted demasiado mal (v. Sufragio censitario)."

de acuerdo: aunque creo que no entiende mi punto de vista en que yo sí creo en el sufragio generalizado...que no es universal. Pero de acuerdo, de acuerdo, quiero que nos enfoquemos (si se puede) en ver cuales son nuestros puntos en común.

ferhergon:

no entiendo muy bien la pregunta.

Ferhergón dijo...

Lo siento, me explico.

Las discusiones sobre el precio justo de un bien son inacabables: la solución liberal, como supongo que sabéis, es que el precio justo es el que fija el mercado, al que llegan libremente las partes.

Entiendo que las discusiones sobre el Estado mínimo son del mismo tipo. Así que, aplicando la analogía, los poderes que ha de tener el Estado deberían dejarse al mercado. Lo que nos llevaría a la conclusión de que no el Estado no sería permanente, sino sujeto a las preferencias de los individuos en cada momento.

Espero que ahora esté más claro.

Anónimo dijo...

Por mi parte yo siempre he creído que los pseudoliberales españoles abogaban de manera inconsciente por un retorno al feudalismo. Por eso resulta interesante que el tal Ferergon sea consecuente con sus ideales...

Bien mirado, a lo mejor esto no es más que una remanente de la mentalidad rolera que vive en un feudalismo de jardín de infancia con reyes sabios, princesas muy lindas y trasgos y hechiceros malos a rabiar.