Como se ha explicado en numerosas entradas de este blog, la inflación consiste en la creación de dinero de la nada, que se mete al sistema. Este nuevo dinero hace que los precios suban, no porque se incremente el valor de los bienes reales, sino porque disminuye el valor que damos al dinero.
Los bancos centrales están metiendo dinero en el sistema a un ritmo sin precedentes (bueno, supongo que sí los habrá). El BCE suelta pasta a todo el que quiera a 3,25%. La FED tiene los tipos al 1% y los ingleses por el 3%. En Japón, al 0,3%. Sin embargo, no hay signos de hiperinflación.
Más bien al contrario: llevamos varios meses de bajadas de las Bolsas (hasta un 50% respecto a los máximos de hace año y medio), nos dicen que bajan las casas, y también se ha contenido el IPC, que en noviembre se va a quedar en torno al 2,5%. No se olvide que el IPC no basta y ni siquiera es una buena medida de la inflación; por eso muestro las bajadas de precios en otros ámbitos no incluidos en el IPC.
¿Cómo es posible? La explicación es sencilla, y es el problema que ahora mismo preocupa a los Gobiernos. Aunque están venga a imprimir billetes, el dinero no llega al sistema. Se queda retenido en los diques de los bancos, sus primeros receptores.
Mientras el dinero no progrese de ahí, no habrá problemas de hiperinflación. Pero es evidente que eventualmente lo hará, pues los bancos no lo quieren por amor al arte. Ahora no lo están soltando porque quieren recapitalizarse, vamos, asegurar que sus depositantes pueden obtener sus fondos sin problemas. Dados los desequilibrios que tienen, están asustados de que pueda haber un mínimo pánico y se vayan al garete.
Así que acumulan la pasta que emiten para su uso y disfrute los Gobiernos, con el consiguiente mosqueo de estos, que empiezan a hablar de nacionalización de la banca si no empiezan a dar créditos. Como digo, llegará el momento en que se "restablezca la confianza en el sistema", y los bancos romperan los diques que contienen el dinero nuevo.
Cuando llegue ese momento, preparémonos para subidas de precios, enormes subidas de precios que, como Mises y Rothbard predicen, podrian desembocar en la destrucción de la moneda. ¿Qué señales pueden actuar de alarma temprana? Dos a mi entender:
1) Reactivación del interbancario (que ahora está muerto)
2) Rallies alcistas en las Bolsas.
Ambas cosas han comenzado a suceder esta semana.
domingo, 30 de noviembre de 2008
sábado, 29 de noviembre de 2008
La mentira de los ciclos económicos
La doctrina oficial y mayoritaria en la economia contemporánea es existen ciclos económicos. De forma que, según esta doctrina, es normal que en algunos periodos la economía crezca y a estos periodos les siga otros de depresión. Vamos, que se trata de un tema natural, algo así como la noche y el día, o las estaciones del año.
Esta doctrina es muy cómoda para los gobiernos, evidentemente, y por eso es la generalmente aceptada, o inducida a aceptar. De esta forma, los gobiernos se pueden erigir en los campeones de la sociedad, que luchan denodadamente cuando el ciclo se tuerce, para que a los demás mortales no nos afecte demasiado el tema. En esta tesis se enmarcan las reformas que han de hacer los gobiernos diligentes, aprovechando los momentos de bonanza para prepararse para las vacas flacas.
Pero, ¿cómo es posible que alguien acepte sin más que la economia es algo cíclico? ¿Cómo puede pensarse que la economia está regida por leyes naturales, como la gravedad o las leyes de la termodinámica? Los agentes de en estas últimas son entidades inertes, carentes de voluntad, que no actúan, sino que reaccionan. Una piedra que cae no lo hace impelida por su voluntad.
Esto es justo lo contrario de lo que ocurre en la economía, cuyos agentes son los seres humanos. Y los seres humanos actúan de acuerdo a su voluntad, tratando de satisfacer sus necesidades a partir de los recursos que encuentra a su alrededor. No hay nada "natural" en el comportamiento humano, todo es artificial, guiado por su voluntad.
Y sin embargo nos quieren hacer creer que, de alguna forma, este conjunto de interacciones artificiales pueden resultar en una especie de situación cíclica para el mercado. ¿Quién de los seres humanos se comporta de forma cíclica? De 2002 a 2007 todos nos volvimos locos de euforia y desde mediados de 2007 a todos nos ha entrado la depresión, es natural. Lo único que hay que esperar es que esto escampe, básicamente que se nos pase la depresión, y volverán los tiempos de bonanza.
Desgraciadamente, no es así, no hay nada de natural ni de cíclico en la economía. Los ciclos se deben a la intervención de los gobiernos en la creación de dinero, como bien demuestra la teoría económica austriaca. Ellos son los que crean las crisis económicas, no los que las combaten. Las crisis económicas son resultado de la conducta humana de los políticos.
Precisamente porque no hay nada natural en la economía, nadie puede garantizar que se vaya a salir de una crisis económica. La única salida para la misma es la acción humana (lo he dicho ya muchas veces, específicamente la de los emprendedores). Pero contra esa salida se opone el enorme poder de los gobiernos, con cada intervención impiden y dificultan más la salida del pozo.
Eso sí, todos los parados que estas irresponsables actuaciones crean y mantienen, son un fenómeno cíclico. La culpa, de la naturaleza.
Esta doctrina es muy cómoda para los gobiernos, evidentemente, y por eso es la generalmente aceptada, o inducida a aceptar. De esta forma, los gobiernos se pueden erigir en los campeones de la sociedad, que luchan denodadamente cuando el ciclo se tuerce, para que a los demás mortales no nos afecte demasiado el tema. En esta tesis se enmarcan las reformas que han de hacer los gobiernos diligentes, aprovechando los momentos de bonanza para prepararse para las vacas flacas.
Pero, ¿cómo es posible que alguien acepte sin más que la economia es algo cíclico? ¿Cómo puede pensarse que la economia está regida por leyes naturales, como la gravedad o las leyes de la termodinámica? Los agentes de en estas últimas son entidades inertes, carentes de voluntad, que no actúan, sino que reaccionan. Una piedra que cae no lo hace impelida por su voluntad.
Esto es justo lo contrario de lo que ocurre en la economía, cuyos agentes son los seres humanos. Y los seres humanos actúan de acuerdo a su voluntad, tratando de satisfacer sus necesidades a partir de los recursos que encuentra a su alrededor. No hay nada "natural" en el comportamiento humano, todo es artificial, guiado por su voluntad.
Y sin embargo nos quieren hacer creer que, de alguna forma, este conjunto de interacciones artificiales pueden resultar en una especie de situación cíclica para el mercado. ¿Quién de los seres humanos se comporta de forma cíclica? De 2002 a 2007 todos nos volvimos locos de euforia y desde mediados de 2007 a todos nos ha entrado la depresión, es natural. Lo único que hay que esperar es que esto escampe, básicamente que se nos pase la depresión, y volverán los tiempos de bonanza.
Desgraciadamente, no es así, no hay nada de natural ni de cíclico en la economía. Los ciclos se deben a la intervención de los gobiernos en la creación de dinero, como bien demuestra la teoría económica austriaca. Ellos son los que crean las crisis económicas, no los que las combaten. Las crisis económicas son resultado de la conducta humana de los políticos.
Precisamente porque no hay nada natural en la economía, nadie puede garantizar que se vaya a salir de una crisis económica. La única salida para la misma es la acción humana (lo he dicho ya muchas veces, específicamente la de los emprendedores). Pero contra esa salida se opone el enorme poder de los gobiernos, con cada intervención impiden y dificultan más la salida del pozo.
Eso sí, todos los parados que estas irresponsables actuaciones crean y mantienen, son un fenómeno cíclico. La culpa, de la naturaleza.
viernes, 28 de noviembre de 2008
Un juez asustado
Se está juzgando a un juez de Murcia. Al parecer, este señor trató de aplicar la norma o el procedimiento habitual, lo que sea, para la tramitación de la adopción de la hija de una lesbiana, por la pareja de ésta. En algún lado, algo hizo "mal" (obviamente, según los demandantes) y ahora está en peligro su carrera, piden algo así como 18 años de suspensión.
Este juez, según sus declaraciones, lleva 20 años en tutela de menores, y confesaba que no entiende nada, que él solo había hecho lo de siempre y que, es más, pudo cancelar en determinados momentos del proceso por incomparecencia de los abogados de la interesada, pero no lo hizo por el interés del menor, que es, al parecer, lo que predomina en estos casos.
Pero no me interesa el fondo de la cuestión. Lo que me interesa es el grado de "acojone" que revelaba el susodicho juez en las declaraciones. Veamos: lleva 20 años haciendo esto, o sea que se lo debe de saber bien; está seguro de que no ha hecho nada incorrecto, y no entiende por qué le demandan. Entonces, ¿cuál es el problema? ¿Por qué no confia en la justicia, esa misma que lleva ejerciendo 20 años?
Fácil: porque conoce de primera mano como funciona el tema. Para la mayor parte de nosotros, la justicia es algo que está ahí y funciona relativamente bien. Todos pensamos que si alguien no nos deja entrar en nuestra casa, nos rompe el coche, nos denuncia sin haber hecho nada o nos despide sin motivo, habrá por ahi un juez que pondrá las cosas en su sitio y le dé al culpable su merecido.
Pero lo cierto es que la gente que está en contacto diario con el tema sabe mucho mejor cómo funcionan las cosas, y la distancia a la que están de esta visión que suele tener la gente. Por eso está tan asustado este señor, porque la conoce de primera mano, y sabe cómo funciona. Y sabe que no hay justicia, que la cosa es más bien aleatoria, y aunque él cree haber hecho todo bien, igual le condenan.
Pero, ¿cómo podríamos vivir si fueramos conscientes de la verdad? ¿Cómo vivir dudando de que esos invasores serán expulsados de nuestra casa? ¿Cómo vivir pensando que mañana un policia se puede presentar en tu casa con una orden de arresto equivocada, y todo el mundo pensará que eres tú el culpable? ¿Cómo vivir sabiendo que no hay justicia que nos proteja?
Y no quiero deprimiros más, que si quisiera hablaría de los abusos que comete el Estado contra nosotros (multas injustas, impuestos equivocados, expropiaciones indebidas y montones de decisiones arbitrarias). A ver lo protegidos que estamos de estos abusos por la justicia.
No me extraña que este juez está asustado. Sabe perfectamente lo que hay.
Este juez, según sus declaraciones, lleva 20 años en tutela de menores, y confesaba que no entiende nada, que él solo había hecho lo de siempre y que, es más, pudo cancelar en determinados momentos del proceso por incomparecencia de los abogados de la interesada, pero no lo hizo por el interés del menor, que es, al parecer, lo que predomina en estos casos.
Pero no me interesa el fondo de la cuestión. Lo que me interesa es el grado de "acojone" que revelaba el susodicho juez en las declaraciones. Veamos: lleva 20 años haciendo esto, o sea que se lo debe de saber bien; está seguro de que no ha hecho nada incorrecto, y no entiende por qué le demandan. Entonces, ¿cuál es el problema? ¿Por qué no confia en la justicia, esa misma que lleva ejerciendo 20 años?
Fácil: porque conoce de primera mano como funciona el tema. Para la mayor parte de nosotros, la justicia es algo que está ahí y funciona relativamente bien. Todos pensamos que si alguien no nos deja entrar en nuestra casa, nos rompe el coche, nos denuncia sin haber hecho nada o nos despide sin motivo, habrá por ahi un juez que pondrá las cosas en su sitio y le dé al culpable su merecido.
Pero lo cierto es que la gente que está en contacto diario con el tema sabe mucho mejor cómo funcionan las cosas, y la distancia a la que están de esta visión que suele tener la gente. Por eso está tan asustado este señor, porque la conoce de primera mano, y sabe cómo funciona. Y sabe que no hay justicia, que la cosa es más bien aleatoria, y aunque él cree haber hecho todo bien, igual le condenan.
Pero, ¿cómo podríamos vivir si fueramos conscientes de la verdad? ¿Cómo vivir dudando de que esos invasores serán expulsados de nuestra casa? ¿Cómo vivir pensando que mañana un policia se puede presentar en tu casa con una orden de arresto equivocada, y todo el mundo pensará que eres tú el culpable? ¿Cómo vivir sabiendo que no hay justicia que nos proteja?
Y no quiero deprimiros más, que si quisiera hablaría de los abusos que comete el Estado contra nosotros (multas injustas, impuestos equivocados, expropiaciones indebidas y montones de decisiones arbitrarias). A ver lo protegidos que estamos de estos abusos por la justicia.
No me extraña que este juez está asustado. Sabe perfectamente lo que hay.
jueves, 27 de noviembre de 2008
Mi héroe
Os recomiendo que no os perdaís el video cuyo link adjunto. Salió referenciado el otro día en un artículo de Mises, y es de verdadera antología. Lástima que solo esté en inglés, habría que traducirlo o ponerle subtítulos, aunque no sería lo mismo.
El protagonista indiscutible es Peter Schiff, mi héroe, quien aguanta estoicamente el chaparrón de cachondeo de sus contertulios cuando afirma (en 2006) que va a haber una crisis brutal. Aunque el mejor momento es cuando los analistas en masa empiezan a recomendar a los americanos que compren acciones del sector financiero diciendo que está barato.
Y termina Mr Schiff entre gritos y carcajadas de los demás diciendo a la gente que ni se les ocurra. En fin, supongo que Mr Schiff, economista austriaco, por cierto, estará riendo el último. Aunque seguro que no mejor, porque con la que está cayendo no es para reirse ni siquiera tras haber sido sujeto de escarnio.
Hala, a disfrutar del vídeo.
http://www.youtube.com/watch?v=2I0QN-FYkpw
Por cierto, seguro que alguno de los siracusanos con que de vez en cuando comparto momentos divertidos, comprenderán especialmente bien mi satisfacción al ver a Mr Schiff aguantar el cachondeo de los desinformados.
El protagonista indiscutible es Peter Schiff, mi héroe, quien aguanta estoicamente el chaparrón de cachondeo de sus contertulios cuando afirma (en 2006) que va a haber una crisis brutal. Aunque el mejor momento es cuando los analistas en masa empiezan a recomendar a los americanos que compren acciones del sector financiero diciendo que está barato.
Y termina Mr Schiff entre gritos y carcajadas de los demás diciendo a la gente que ni se les ocurra. En fin, supongo que Mr Schiff, economista austriaco, por cierto, estará riendo el último. Aunque seguro que no mejor, porque con la que está cayendo no es para reirse ni siquiera tras haber sido sujeto de escarnio.
Hala, a disfrutar del vídeo.
http://www.youtube.com/watch?v=2I0QN-FYkpw
Por cierto, seguro que alguno de los siracusanos con que de vez en cuando comparto momentos divertidos, comprenderán especialmente bien mi satisfacción al ver a Mr Schiff aguantar el cachondeo de los desinformados.
miércoles, 26 de noviembre de 2008
Lukoil-Repsol for dummies
Sobre la operación de moda se ha escrito mucho en los últimos días, y yo confieso que pocas novedades tengo que aportar. No obstante, entre todo el barullo, sí que conviene quedarse con algunas ideas para no perderse entre la hojarasca, y que cada uno pueda tener criterio para tomar opinión entre el maremagnum de los medios.
Lo primero es que es una chorrada lo de la dependencia energética y demás. Francamente, quién esté detrás de una determinada empresa o la controle nos debería importar más bien poco. Lo importante es que preste buen servicio y a buen precio, y esto solo lo garantizar el libre mercado, no el propietario de la empresa. Dicen que los rusos son unos mafiosos, pero imagino que están aquí para lo mismo que los actuales propietarios, ie, ganar pasta. ¿O es que el señor de Sacyr no tiene también pinta de mafioso? Por tanto, que sea Lukoil, Sacyr o el sursumcorda es irrelevante; lo importante es que el mercado sea libre. Y si no lo es, la culpa es exclusivamente del gobierno español, no de los rusos.
Segundo. Dicho esto, vamos a algo más llamativo. Resulta que el precio ofrecido por Lukoil (según los rumores) es el doble de lo que vale la acción en el mercado. Vamos, que, con la misma pasta, se van a la Bolsa de Madrid y podrán comprar aproximadamente un 40% de la compañía. A cualquier observador razonable lo que proponen le parecerá una locura. ¿No quieren ganar dinero los rusos? ¿Son hermanitas de la caridad? ¿Se han vuelto locos?
Lo cual me lleva al tercer punto: asumiendo que los rusos "mafiosos" no son tontos (o no son mafiosos), aquí huele a mucha chamusquina. Hay alguien que les está prometiendo algo a cambio del sobreprecio. ¿Quién será? ¿Quién puede garantizar algo a alguien en un contexto de mercado cambiante? Solo una entidad, el Gobierno, ZP. Y cualquier cosa que promete un Gobierno, que, no se olvide, no puede generar riqueza, va a tener que ver con los ciudadanos paganos. No quepa duda que Lukoil, si entra a ese precio, se va a llevar algo por otro lado, y que eso será a nuestra costa.
Queda por esclarecer las razones por las que el Gobierno habría de comprometerse con los rusos en esta operación. Además, si de verdad son mafiosos, el Gobierno tendrá que cumplir, porque estará en riesgo su integridad física, y esto ya es más serio. Vamos, que no me gustaría estar en el pellejo del señor ZP cuando nos tenga que vender la burra, dentro de unos meses, de lo que "nos" ha comprometido a hacer a cambio del tinglado.
Pero vamos con las razones. Es harto sabido los problemas de financiación por los que atraviesa Sacyr, que compró el 20% Repsol con un crédito sindicado (dado por varios bancos), garantizado por las propias acciones compradas. Como dichas acciones han bajado mucho de precio, Sacyr se encuentra constantemente teniendo que aportar garantías adicionales, so riesgo de perder la participación. Esta sangría es inaguantable.
Pero veamoslo en más detalle, con números figurados. Sacyr pidió 18.000 MEuros para comprar las acciones. Contaba con que subirían y pegaría el pelotazo padre sin haber puesto un duro. Imagínemos que sube un 10%: se cada 1800 MEuros sin más trabajo.
Pero empezaron a bajar; en cuanto las acciones comenzaron a valer menos de los 18.000 MEuros, Sacyr se encontró teniendo que garantizar la pasta que dicha participación dejaba de garantizar. No le queda otra. Si no lo hacen, los bancos liquidan la garantía. Pongamos que liquidan a 12.000 Meuros. Sacyr se queda sin participación y encima debiendo 6.000 MEuros. Desesperante, eh?
Así que tenemos al señor de Sacyr con el agua al cuello, y de repente sale Lukoil dispuesto a quedarse la participación por algo más de la deuda contraida. Milagro? Casualidad? O simple amistad?
En fin, Lukoil se queda con Repsol, el señor de Sacyr millonario, y lo único que queda es que ZP nos venda la burra. Es la redistribución de rentas patrocinada por el socialismo de rostro humano.
Lo primero es que es una chorrada lo de la dependencia energética y demás. Francamente, quién esté detrás de una determinada empresa o la controle nos debería importar más bien poco. Lo importante es que preste buen servicio y a buen precio, y esto solo lo garantizar el libre mercado, no el propietario de la empresa. Dicen que los rusos son unos mafiosos, pero imagino que están aquí para lo mismo que los actuales propietarios, ie, ganar pasta. ¿O es que el señor de Sacyr no tiene también pinta de mafioso? Por tanto, que sea Lukoil, Sacyr o el sursumcorda es irrelevante; lo importante es que el mercado sea libre. Y si no lo es, la culpa es exclusivamente del gobierno español, no de los rusos.
Segundo. Dicho esto, vamos a algo más llamativo. Resulta que el precio ofrecido por Lukoil (según los rumores) es el doble de lo que vale la acción en el mercado. Vamos, que, con la misma pasta, se van a la Bolsa de Madrid y podrán comprar aproximadamente un 40% de la compañía. A cualquier observador razonable lo que proponen le parecerá una locura. ¿No quieren ganar dinero los rusos? ¿Son hermanitas de la caridad? ¿Se han vuelto locos?
Lo cual me lleva al tercer punto: asumiendo que los rusos "mafiosos" no son tontos (o no son mafiosos), aquí huele a mucha chamusquina. Hay alguien que les está prometiendo algo a cambio del sobreprecio. ¿Quién será? ¿Quién puede garantizar algo a alguien en un contexto de mercado cambiante? Solo una entidad, el Gobierno, ZP. Y cualquier cosa que promete un Gobierno, que, no se olvide, no puede generar riqueza, va a tener que ver con los ciudadanos paganos. No quepa duda que Lukoil, si entra a ese precio, se va a llevar algo por otro lado, y que eso será a nuestra costa.
Queda por esclarecer las razones por las que el Gobierno habría de comprometerse con los rusos en esta operación. Además, si de verdad son mafiosos, el Gobierno tendrá que cumplir, porque estará en riesgo su integridad física, y esto ya es más serio. Vamos, que no me gustaría estar en el pellejo del señor ZP cuando nos tenga que vender la burra, dentro de unos meses, de lo que "nos" ha comprometido a hacer a cambio del tinglado.
Pero vamos con las razones. Es harto sabido los problemas de financiación por los que atraviesa Sacyr, que compró el 20% Repsol con un crédito sindicado (dado por varios bancos), garantizado por las propias acciones compradas. Como dichas acciones han bajado mucho de precio, Sacyr se encuentra constantemente teniendo que aportar garantías adicionales, so riesgo de perder la participación. Esta sangría es inaguantable.
Pero veamoslo en más detalle, con números figurados. Sacyr pidió 18.000 MEuros para comprar las acciones. Contaba con que subirían y pegaría el pelotazo padre sin haber puesto un duro. Imagínemos que sube un 10%: se cada 1800 MEuros sin más trabajo.
Pero empezaron a bajar; en cuanto las acciones comenzaron a valer menos de los 18.000 MEuros, Sacyr se encontró teniendo que garantizar la pasta que dicha participación dejaba de garantizar. No le queda otra. Si no lo hacen, los bancos liquidan la garantía. Pongamos que liquidan a 12.000 Meuros. Sacyr se queda sin participación y encima debiendo 6.000 MEuros. Desesperante, eh?
Así que tenemos al señor de Sacyr con el agua al cuello, y de repente sale Lukoil dispuesto a quedarse la participación por algo más de la deuda contraida. Milagro? Casualidad? O simple amistad?
En fin, Lukoil se queda con Repsol, el señor de Sacyr millonario, y lo único que queda es que ZP nos venda la burra. Es la redistribución de rentas patrocinada por el socialismo de rostro humano.
jueves, 20 de noviembre de 2008
Galicia invita a casa y coche
Vamos todos para allá, venga muchachos, marica el último. Acabo de leer en Libertad Digital que el señor Touriño, tras haberse pagado su reformita de despacho y algún coche, va a pagar a la gente que se quede en paro la casa y el coche. Aún no doy crédito a mis ojos: Galicia es el nuevo paraiso mundial.
Habrá que preguntarse los requisitos. ¿Cuántos años es necesario haber estado empadronado en Galicia para optar al chollo? ¿Me puedo ir allí a comprar una casita de veraneo y un coche, quedarme en paro, y volverme a mi casa? ¿O me tengo que quedar allí cobrando el paro?
Por cierto, que va a ser un peazo paro. La devolución de estos créditos puede multiplicar por tres la prestación. Así que tendremos dos tipos de parados: los tontos, que no se han comprado ni casa ni coche, y los listos, que sí lo han hecho.
Ánimo, gallegos, en masa a comprar vivienda y autos, que invita la Xunta. Y los precios, ¿qué más dan los precios, si estoy asegurado? Alegría al cuerpo. Galicia, primera CCAA en salir de la crisis... del precio de la vivienda. Ahora, por número de parados, la auténtica número 1. Va a haber más parados que gallegos. ¿Cómo podrán explicar este fenómeno los economistas? ¿Hiper-estanflación? Van a volver hasta de Argentina.
En fin, que qué risa, tia Felisa. Pero volvamos a la cruda realidad: imaginemos que sí, que van adelante con la medida. Aunque no he leído detalles sobre su implementación, parece que sería con un seguro. ¿Alguien puede imaginar la pasta que le costaría ese seguro a Galicia? ¿Sería igual al patrimonio inmobiliario + automovilístico?
¿Y quién querría volver a trabajar? Anda ya, como me voy a pagar el hipotecón del chalet, ni la letra del BMW, si tengo que trabajar. Imposible, mejor en paro. Claro que, el paro, no lo podré cobrar, porque la Xunta se habrá dejado toda la pasta en el seguro de pagarme la casa.
Evidentemente, la solución más sencilla pasa por decir que se va a pagar, y luego no hacerlo, como, por ejemplo, la Ley de Dependencia o alguna más. O poner condiciones imposibles: se pagarán solo los coches de menos de 1000 Euros y las casas de menos de 30.000.
Hala, vamos todos a Xauxa.
Habrá que preguntarse los requisitos. ¿Cuántos años es necesario haber estado empadronado en Galicia para optar al chollo? ¿Me puedo ir allí a comprar una casita de veraneo y un coche, quedarme en paro, y volverme a mi casa? ¿O me tengo que quedar allí cobrando el paro?
Por cierto, que va a ser un peazo paro. La devolución de estos créditos puede multiplicar por tres la prestación. Así que tendremos dos tipos de parados: los tontos, que no se han comprado ni casa ni coche, y los listos, que sí lo han hecho.
Ánimo, gallegos, en masa a comprar vivienda y autos, que invita la Xunta. Y los precios, ¿qué más dan los precios, si estoy asegurado? Alegría al cuerpo. Galicia, primera CCAA en salir de la crisis... del precio de la vivienda. Ahora, por número de parados, la auténtica número 1. Va a haber más parados que gallegos. ¿Cómo podrán explicar este fenómeno los economistas? ¿Hiper-estanflación? Van a volver hasta de Argentina.
En fin, que qué risa, tia Felisa. Pero volvamos a la cruda realidad: imaginemos que sí, que van adelante con la medida. Aunque no he leído detalles sobre su implementación, parece que sería con un seguro. ¿Alguien puede imaginar la pasta que le costaría ese seguro a Galicia? ¿Sería igual al patrimonio inmobiliario + automovilístico?
¿Y quién querría volver a trabajar? Anda ya, como me voy a pagar el hipotecón del chalet, ni la letra del BMW, si tengo que trabajar. Imposible, mejor en paro. Claro que, el paro, no lo podré cobrar, porque la Xunta se habrá dejado toda la pasta en el seguro de pagarme la casa.
Evidentemente, la solución más sencilla pasa por decir que se va a pagar, y luego no hacerlo, como, por ejemplo, la Ley de Dependencia o alguna más. O poner condiciones imposibles: se pagarán solo los coches de menos de 1000 Euros y las casas de menos de 30.000.
Hala, vamos todos a Xauxa.
lunes, 17 de noviembre de 2008
Baja el IPC, ¿baja la inflación? ¿y los precios?
Esta semana los medios nos han vendido como buena noticia la bajada del IPC. Es "tan buena noticia" que se nota por contraste. Aquellos medios más hostiles al Gobierno tratan de no hablar del tema, mientras que si hubiera habido un alza, se hubieran refocilado varios días y artículos en lo catastrófico del asunto. Todo ello revela la escasa formación de los periodistas y analistas, y lo fácil que resulta engañarnos.
En efecto, el IPC se coloca en un 3,6% acumulado en los últimos 12 meses. Indiscutiblemente, el IPC acumulado ha bajado respecto a meses anteriores, donde llegó a situarse en 5,3%. ¿Y eso son buenas noticias?
Veamos en más detalle: el IPC en octubre ha crecido un 0,3%. Luego aquí tenemos la primera mentira. Aunque nos digan que la inflación ha bajado, los precios han subido: un 0,3%. El efecto catártico de dar la noticia como "bajada de la inflación" es evidente. Pero que nadie se engañe: los precios han seguido subiendo, la cosa NO ha mejorado.
Lo que sí ocurre es que en octubre del año pasado, el IPC subió un 1,1%. Como ahora ese mes ya no entra en el acumulado, el IPC acumulado baja, pero no por eso los precios dejan de subir. Supongo que es por estas argucias por las que Solbes preveía que la "inflación" bajaría a final de año. En conclusión, aunque el IPC que nos dan en la tele baje, eso no significa que los precios hayan bajado.
Pero vamos con la segunda mentira, que es la de relacionar el IPC con la inflación, como si tuvieran algo que ver. Por supuesto, la inflación (creación de dinero falso) es la causa de la subida de precios generalizada que padecemos, y que sería muy difícil que no se viera en el IPC en algún momento. Aunque, por supuesto, si el organismo que define el IPC fuera suficientemente cuidadoso podría darnos IPCs negativos siempre, basta adecuar la cesta a los precios.
Lo cierto es que la inflación se extiende a los precios de los bienes de forma sucesiva, no simultánea. El dinero creado entra en el sistema a través de los bancos, y va sucesivamente alcanzando a todos los bienes de la economía, subiendo por tanto sus precios. Por tanto, un IPC menor puede esconder subidas de precios en bienes que no están contemplados dentro de la famosa cesta de medida, a los que está llegando ahora el dinero nuevo de hace mucho tiempo.
Por ejemplo, alguno que le guste viajar, como es mi caso, tal vez se fije espúreamente en los precios de los viajes que ofrecen las agencias en sus escaparates. Pues bien, tengo la sensación de que aquí ha subidas considerables. Vamos, ver viajes de promoción (que no sean a Japón) a más de 3.000 Euros es bastante raro. O a Estambul por 700.
Me da la impresión de que en octubre la inflación se ha ido a sectores no tan representados en el IPC, de ahí la menor subida (aunque sigue siendo subida).
Que nadie se engañe la próxima vez. En noviembre 2007, el IPC subió un 0,7%. Si en noviembre de 2008, el IPC sube menos, el acumulado volverá a bajar, y nos dirán que la inflación está controlada. Pero será mentira: los precios de la cesta controlada habrán seguido subiendo, aunque menos que el año pasado. Y no nos dirá nada de los bienes fuera de la cesta.
Ya veremos qué pasa en enero... (en enero 2008, el IPC bajó 0,6%; o sea que, como suba un poquito, el IPC acumulado se disparará; entonces los medios hostiles sí se atreverán a hablar)
En efecto, el IPC se coloca en un 3,6% acumulado en los últimos 12 meses. Indiscutiblemente, el IPC acumulado ha bajado respecto a meses anteriores, donde llegó a situarse en 5,3%. ¿Y eso son buenas noticias?
Veamos en más detalle: el IPC en octubre ha crecido un 0,3%. Luego aquí tenemos la primera mentira. Aunque nos digan que la inflación ha bajado, los precios han subido: un 0,3%. El efecto catártico de dar la noticia como "bajada de la inflación" es evidente. Pero que nadie se engañe: los precios han seguido subiendo, la cosa NO ha mejorado.
Lo que sí ocurre es que en octubre del año pasado, el IPC subió un 1,1%. Como ahora ese mes ya no entra en el acumulado, el IPC acumulado baja, pero no por eso los precios dejan de subir. Supongo que es por estas argucias por las que Solbes preveía que la "inflación" bajaría a final de año. En conclusión, aunque el IPC que nos dan en la tele baje, eso no significa que los precios hayan bajado.
Pero vamos con la segunda mentira, que es la de relacionar el IPC con la inflación, como si tuvieran algo que ver. Por supuesto, la inflación (creación de dinero falso) es la causa de la subida de precios generalizada que padecemos, y que sería muy difícil que no se viera en el IPC en algún momento. Aunque, por supuesto, si el organismo que define el IPC fuera suficientemente cuidadoso podría darnos IPCs negativos siempre, basta adecuar la cesta a los precios.
Lo cierto es que la inflación se extiende a los precios de los bienes de forma sucesiva, no simultánea. El dinero creado entra en el sistema a través de los bancos, y va sucesivamente alcanzando a todos los bienes de la economía, subiendo por tanto sus precios. Por tanto, un IPC menor puede esconder subidas de precios en bienes que no están contemplados dentro de la famosa cesta de medida, a los que está llegando ahora el dinero nuevo de hace mucho tiempo.
Por ejemplo, alguno que le guste viajar, como es mi caso, tal vez se fije espúreamente en los precios de los viajes que ofrecen las agencias en sus escaparates. Pues bien, tengo la sensación de que aquí ha subidas considerables. Vamos, ver viajes de promoción (que no sean a Japón) a más de 3.000 Euros es bastante raro. O a Estambul por 700.
Me da la impresión de que en octubre la inflación se ha ido a sectores no tan representados en el IPC, de ahí la menor subida (aunque sigue siendo subida).
Que nadie se engañe la próxima vez. En noviembre 2007, el IPC subió un 0,7%. Si en noviembre de 2008, el IPC sube menos, el acumulado volverá a bajar, y nos dirán que la inflación está controlada. Pero será mentira: los precios de la cesta controlada habrán seguido subiendo, aunque menos que el año pasado. Y no nos dirá nada de los bienes fuera de la cesta.
Ya veremos qué pasa en enero... (en enero 2008, el IPC bajó 0,6%; o sea que, como suba un poquito, el IPC acumulado se disparará; entonces los medios hostiles sí se atreverán a hablar)
domingo, 16 de noviembre de 2008
Qué alivio.... me equivoqué
Vaya hombre, una de cal y otra de arena. Después del triple del otro día con lo de General Motos, American Express y los bancos, ya estaba yo crecidito. Así que creía que me iba a marcar otro con la cumbre de ayer... pero fallé. Vamos, no he dado ni al aro.
Había predicho que en esta cumbre se acordarían cosas graves, que nos llevarían por el camino que Rothbard apunta para el colapso final del sistema.
Aquí tenéis si queréis disfrutar a tope de mi fallo:
http://ferhergon.blogspot.com/2008/10/prediccin-para-el-15-de-noviembre.html
Pero no, no han hecho nada. Un poquito de supervisión por aquí, otro poquito de regulación por allá, nada coordinado, solo compromisos, y algo de más apertura del comercio internacional. Bueno, y lo de las políticas fiscales, que me río yo y no me creo nada.
Así que, de momento, no tenemos el banco central mundial, o la fijación de tipos de cambio entre divisas, que podrían haber hecho temer lo peor. De momento, pues, siguen las cosas cómo están.
Lo que tampoco es especialmente halagüeño, claro, porque la pirámide de créditos sigue ahí, y la creación de dinero falso a espuertas también. Sin embargo, al no haber tomado ninguna medida, el proceso de limpieza de malas inversiones puede continuar algo, aunque sea a nivel de Estados.
Posiblemente en los próximos meses empezarán a subir los tipos de interés cuando los Estados emitan su deuda, y comiencen otra vez los episodios de histeria entre monedas, como los que se vivieron hace unas semanas (la subida de estos tipos de interés hace perder valor a toda la deuda previamene emitida)(y, cómo no, a la moneda). La inflación eventualmente se verá también en el IPC, y tendremos oficialmente lo que sabemos que está pasando cuando vamos viendo como suben todos los precios, aunque nos digan en la tele que no.
Mis dudas son, básicamente, si serán los Estados capaces de aguantar la avalancha hasta la próxima reunión convocada (30 de abril), o tendrán que convocar alguna de urgencia antes. Porque, desgraciadamente, no hay camino intermedio: o desmontan el chiringuito, o tendrán que progresar como prevé Rothbard. Y, ¿quién se cree que van a desmontar su chirinquito?
Había predicho que en esta cumbre se acordarían cosas graves, que nos llevarían por el camino que Rothbard apunta para el colapso final del sistema.
Aquí tenéis si queréis disfrutar a tope de mi fallo:
http://ferhergon.blogspot.com/2008/10/prediccin-para-el-15-de-noviembre.html
Pero no, no han hecho nada. Un poquito de supervisión por aquí, otro poquito de regulación por allá, nada coordinado, solo compromisos, y algo de más apertura del comercio internacional. Bueno, y lo de las políticas fiscales, que me río yo y no me creo nada.
Así que, de momento, no tenemos el banco central mundial, o la fijación de tipos de cambio entre divisas, que podrían haber hecho temer lo peor. De momento, pues, siguen las cosas cómo están.
Lo que tampoco es especialmente halagüeño, claro, porque la pirámide de créditos sigue ahí, y la creación de dinero falso a espuertas también. Sin embargo, al no haber tomado ninguna medida, el proceso de limpieza de malas inversiones puede continuar algo, aunque sea a nivel de Estados.
Posiblemente en los próximos meses empezarán a subir los tipos de interés cuando los Estados emitan su deuda, y comiencen otra vez los episodios de histeria entre monedas, como los que se vivieron hace unas semanas (la subida de estos tipos de interés hace perder valor a toda la deuda previamene emitida)(y, cómo no, a la moneda). La inflación eventualmente se verá también en el IPC, y tendremos oficialmente lo que sabemos que está pasando cuando vamos viendo como suben todos los precios, aunque nos digan en la tele que no.
Mis dudas son, básicamente, si serán los Estados capaces de aguantar la avalancha hasta la próxima reunión convocada (30 de abril), o tendrán que convocar alguna de urgencia antes. Porque, desgraciadamente, no hay camino intermedio: o desmontan el chiringuito, o tendrán que progresar como prevé Rothbard. Y, ¿quién se cree que van a desmontar su chirinquito?
sábado, 15 de noviembre de 2008
El Juan de Mariana, Huerta y Albert Esplugas en El Confidencial
Me llevo esta agradable sorpresa hoy en El Confidencial.
http://www.elconfidencial.com/cache/2008/11/15/sociedad_88_impuestos_drogas_prostitutas.html
El título es un poco espantoso, pero el contenido no está demasiado mal. Recoge declaraciones de Huerta de Soto y de Albert Esplugas, que quedan en un tono bastante moderado.
Se echa de menos una mayor referencia al Instituto Juan de Mariana, a su trabajo (los informes de coyuntura y, por qué no, las notas de sus colaboradores) y, especialmente, al premio que acaba de recibir, el Templeton Award, que sería motivo de orgullo para cualquier entidad española (me refiero a lo de recibir un premio internacional).
Pues eso.
http://www.elconfidencial.com/cache/2008/11/15/sociedad_88_impuestos_drogas_prostitutas.html
El título es un poco espantoso, pero el contenido no está demasiado mal. Recoge declaraciones de Huerta de Soto y de Albert Esplugas, que quedan en un tono bastante moderado.
Se echa de menos una mayor referencia al Instituto Juan de Mariana, a su trabajo (los informes de coyuntura y, por qué no, las notas de sus colaboradores) y, especialmente, al premio que acaba de recibir, el Templeton Award, que sería motivo de orgullo para cualquier entidad española (me refiero a lo de recibir un premio internacional).
Pues eso.
viernes, 14 de noviembre de 2008
La absurda guerra
Ayer repesqué de entre mi DVDs una peliculilla que hacía tiempo que no veía, pero que me apetecía volver a ver. Se trata de "Gallipoli", con Mel Gibson. Y me apetecía verla porque estoy leyendo The First Casualty, que también se ambienta en la Primera Guerra Mundial. Lo más aterrador de esta guerra no son las muertes, sino lo absurdo, completamente absurdo, de las mismas.
Gallipoli es la historia de un par de australianos que se apuntan a ir a luchar para el Imperio británico en la guerra de marras. Son enviados, eventualmente, a luchar contra los turcos en el lugar que da título a la película.
Lo primero a que hay que referirse es a la visión que tienen en el país de origen, de la guerra. La presión social, el ambiente, invita a los jóvenes a enrolarse en el ejército y a pelear no se sabe muy bien por qué. Pero lo cierto es que, al que no va, se le mira mal, o al menos, de forma extraña. Lo mismo ocurre, con más intensidad, en Inglaterra, según nos describe la novela.
Lo que pasa es que Australia está mucho más lejos de Alemania, por lo que esta amenaza se debería ver como absurdo. Y más cuando los australianos van a luchar con los turcos. Pero lo cierto es que tampoco están muy claras las causas del conflicto para los propios ingleses: como es posible que del asesinato de un príncipe austrohungaro en Sarajevo, terminen matándose ingleses y alemanes en Bélgica (no digamos ya australianos y turcos). Es este el primer grado de absurdez en esta guerra, que nadie parece entender porque se produce y porque les involucra.
Por cierto, según Ben Elton, los ingleses entran en la guerra cuando los alemanes, aliados de los austriacos, invaden Bélgica en su camino hacia Francia, que creo aliada con Rusia, a su vez defendiendo a... ya me he perdido. Lo cierto es que los australianos entran como aliados de los ingleses, contra los turcos, aliados de los alemanes. O sea que un montón de australianos pierden la vida porque los alemanes invaden Bélgica.
El otro punto absurdo es la propia forma de combatir. Los héroes de la guerra se transforman en meros números una vez llegan a la crueldad de las trincheras. Es terrible. Lo único que van a luchar la mayor parte de los soldados es una carrera de un par de metros hacia una metralleta. Es que ni siquiera se les permite una batalla digna, es solo una carrera contra balas.
Una vez un amigo me explico que en las tácticas de batalla se calculaba el número de soldados que tenían que marchar contra estas metralletas para que fuera imposible que ésta acribillira a todos, y algunos pudieran llegar. La mayor parte de los combatientes de esta guerra era un sacrificio de este estilo. Qué horror. Qué indignidad. Por lo menos, en otro tipo de batallas, el individuo tenía alguna oportunidad de excelencia, pero es que en estas...
Por cierto, el libro, fenomenal.
Gallipoli es la historia de un par de australianos que se apuntan a ir a luchar para el Imperio británico en la guerra de marras. Son enviados, eventualmente, a luchar contra los turcos en el lugar que da título a la película.
Lo primero a que hay que referirse es a la visión que tienen en el país de origen, de la guerra. La presión social, el ambiente, invita a los jóvenes a enrolarse en el ejército y a pelear no se sabe muy bien por qué. Pero lo cierto es que, al que no va, se le mira mal, o al menos, de forma extraña. Lo mismo ocurre, con más intensidad, en Inglaterra, según nos describe la novela.
Lo que pasa es que Australia está mucho más lejos de Alemania, por lo que esta amenaza se debería ver como absurdo. Y más cuando los australianos van a luchar con los turcos. Pero lo cierto es que tampoco están muy claras las causas del conflicto para los propios ingleses: como es posible que del asesinato de un príncipe austrohungaro en Sarajevo, terminen matándose ingleses y alemanes en Bélgica (no digamos ya australianos y turcos). Es este el primer grado de absurdez en esta guerra, que nadie parece entender porque se produce y porque les involucra.
Por cierto, según Ben Elton, los ingleses entran en la guerra cuando los alemanes, aliados de los austriacos, invaden Bélgica en su camino hacia Francia, que creo aliada con Rusia, a su vez defendiendo a... ya me he perdido. Lo cierto es que los australianos entran como aliados de los ingleses, contra los turcos, aliados de los alemanes. O sea que un montón de australianos pierden la vida porque los alemanes invaden Bélgica.
El otro punto absurdo es la propia forma de combatir. Los héroes de la guerra se transforman en meros números una vez llegan a la crueldad de las trincheras. Es terrible. Lo único que van a luchar la mayor parte de los soldados es una carrera de un par de metros hacia una metralleta. Es que ni siquiera se les permite una batalla digna, es solo una carrera contra balas.
Una vez un amigo me explico que en las tácticas de batalla se calculaba el número de soldados que tenían que marchar contra estas metralletas para que fuera imposible que ésta acribillira a todos, y algunos pudieran llegar. La mayor parte de los combatientes de esta guerra era un sacrificio de este estilo. Qué horror. Qué indignidad. Por lo menos, en otro tipo de batallas, el individuo tenía alguna oportunidad de excelencia, pero es que en estas...
Por cierto, el libro, fenomenal.
jueves, 13 de noviembre de 2008
De tres
Cuando yo era pequeño, eso era lo que le decíamos a un amiguete cuando había acertado un vaticinio. "Macho, de tres". Que la había clavado. Por aquel entonces, se acababan de introducir las canastas triples en el baloncesto patrio, y todos estábamos como locos tirando desde la línea de 6,25 para encestar nuestro triple. Os podéis imaginar la alegría del que metía su triple (caso en el que, desgraciadamente, uno no se prodigaba).
Bueno, pues el caso es que me doy mi homenaje, ya que nadie más de lo va a dar. Pero es más llevadero así, tras recibir calificaciones de mesianico de pacotilla, y otras, simplemente por dar una opinión razonada sobre cosas que podrían pasar. El razonamiento posibilita luego trazar la causa del fallo; si no se razona, es adivinar.
En fin, me voy al grano.
El lunes quizá alguno leyera en este blog la solución de American Express para la crisis. Aquí está el link: http://ferhergon.blogspot.com/2008/11/american-express-tiene-la-solucin.html
Me cito a mí mismo, para el perezoso que no quiera pinchar:
"Pero, por qué limitarse a Visa? No está General Motors diciendo que la den pasta o se verá obligada a cerrar? Pues ya sabe lo que tiene que hacer: abrir un banco, dotarlo con bien de coches, y que la FED le suelte pasta contra los coches que fabrica, hasta que alguien los quiera."
Pues nada, dicho y hecho. Aquí tenéis la noticia de El Confidencial:
http://www.cotizalia.com/cache/2008/11/13/noticias_50_general_motors_quiere_convertirse_banco.html
"TRIPLEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE" La he clavado. Sí, esta vez gané.
Ahora diréis que estaba dentro de la línea, pero la satisfacción ya no me la quita nadie.
PS: Puestos a auto-citarme, tambíén me tenéis hoy en Mises con un artículo más formalito sobre roaming: http://mises.org/story/3183
Bueno, pues el caso es que me doy mi homenaje, ya que nadie más de lo va a dar. Pero es más llevadero así, tras recibir calificaciones de mesianico de pacotilla, y otras, simplemente por dar una opinión razonada sobre cosas que podrían pasar. El razonamiento posibilita luego trazar la causa del fallo; si no se razona, es adivinar.
En fin, me voy al grano.
El lunes quizá alguno leyera en este blog la solución de American Express para la crisis. Aquí está el link: http://ferhergon.blogspot.com/2008/11/american-express-tiene-la-solucin.html
Me cito a mí mismo, para el perezoso que no quiera pinchar:
"Pero, por qué limitarse a Visa? No está General Motors diciendo que la den pasta o se verá obligada a cerrar? Pues ya sabe lo que tiene que hacer: abrir un banco, dotarlo con bien de coches, y que la FED le suelte pasta contra los coches que fabrica, hasta que alguien los quiera."
Pues nada, dicho y hecho. Aquí tenéis la noticia de El Confidencial:
http://www.cotizalia.com/cache/2008/11/13/noticias_50_general_motors_quiere_convertirse_banco.html
"TRIPLEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE" La he clavado. Sí, esta vez gané.
Ahora diréis que estaba dentro de la línea, pero la satisfacción ya no me la quita nadie.
PS: Puestos a auto-citarme, tambíén me tenéis hoy en Mises con un artículo más formalito sobre roaming: http://mises.org/story/3183
miércoles, 12 de noviembre de 2008
¿Cómo nos verán en 100 años?
Por fin estoy avanzando a buen ritmo en mi lectura de Human Action, de Mises. Ya había leído bastante del economista austriaco de referencia, pero no me había metido con su obra culminante, posiblemente porque creo que Man, Economy, and State (de Rothbard) ofrece los mismos contenidos en menos espacio. Pero no sería justo asumirlo sin leer a Mises.
Pues bien, lo que más me va sorprendiendo es el tono general de Mises. Mises escribe de forma amena y brillante, pero no escribe para iluminarnos, como si estuviera descubriéndonos algo que no supiéramos. No es ese su tono. Su tono es más bien el de una persona que piensa que a su alrededor todo el mundo se está volviendo loco.
Esto es especialmente notorio en el capítulo XIII, cuando se refiere a los intentos de estabilizar los precios. Viene a decir que cómo nos podemos creer que haya algo o alguien que sea capaz de eliminar el cambio, de hacer nuestra vida perfectamente cierta; vamos, que como tragamos con las promesas que nos hace el Estado, ¿es acaso Dios?
Pero, insisto, no lo hace como teórico explicandonos verdades, si no con la desesperación que da el mero hecho de tener que escribirlo. Lo que me lleva a tratar de imaginar cómo nos verán nuestros descendientes dentro de unos cuantos años, cuando por fin se superen estas mentiras y se pueda reflexionar con perspectiva histórica en el fenómeno del Estado en los siglos XX y (esperemos) comienzo del XXI.
Nos verán como nosotros vemos a la gente de la Prehistoria, o de la Grecia de los mitos, o de la Edad Media geocéntrica... yo qué sé. Los padres explicarán a los niños cosas como que en siglo XX la gente creía que los Estados serían capaces de solucionar todos sus problemas. Y el niño le mirará incrédulo, ¿de verdad? ¿y qué hicieron cuando se dieron cuenta de que era mentira y de que lo único que habían hecho era robarles su riqueza durante muchos años? Seguro que les resulta tan increible como cuando decimos ahora a los nuestros que en la Antigüedad creían que Jupiter lanzaba los rayos.
Pero lo peor del caso, y de ahí la frustración de Mises, es que aquellas cosas no se sabían aún. Pero en cuanto se descubrió la verdad, a nadie se le ocurrió volver a decir que Jupiter lanzaba los rayos. Sin embargo, lo de la economía se sabe desde hace un tiempo, por lo que es inexplicable la confusión. No podremos refugiarnos en la ignorancia para justificar nuestro misticismo ante las futuras generaciones.
Pero es que no lo podríamos hacer ni para justificarnos ante las pasadas. Si hubieran intentado pagar en un mercado romano, del medievo o de la Inglaterra del siglo XVIII con un papelito no representando nada, ¿qué creen que les hubieran dicho?
Pues bien, lo que más me va sorprendiendo es el tono general de Mises. Mises escribe de forma amena y brillante, pero no escribe para iluminarnos, como si estuviera descubriéndonos algo que no supiéramos. No es ese su tono. Su tono es más bien el de una persona que piensa que a su alrededor todo el mundo se está volviendo loco.
Esto es especialmente notorio en el capítulo XIII, cuando se refiere a los intentos de estabilizar los precios. Viene a decir que cómo nos podemos creer que haya algo o alguien que sea capaz de eliminar el cambio, de hacer nuestra vida perfectamente cierta; vamos, que como tragamos con las promesas que nos hace el Estado, ¿es acaso Dios?
Pero, insisto, no lo hace como teórico explicandonos verdades, si no con la desesperación que da el mero hecho de tener que escribirlo. Lo que me lleva a tratar de imaginar cómo nos verán nuestros descendientes dentro de unos cuantos años, cuando por fin se superen estas mentiras y se pueda reflexionar con perspectiva histórica en el fenómeno del Estado en los siglos XX y (esperemos) comienzo del XXI.
Nos verán como nosotros vemos a la gente de la Prehistoria, o de la Grecia de los mitos, o de la Edad Media geocéntrica... yo qué sé. Los padres explicarán a los niños cosas como que en siglo XX la gente creía que los Estados serían capaces de solucionar todos sus problemas. Y el niño le mirará incrédulo, ¿de verdad? ¿y qué hicieron cuando se dieron cuenta de que era mentira y de que lo único que habían hecho era robarles su riqueza durante muchos años? Seguro que les resulta tan increible como cuando decimos ahora a los nuestros que en la Antigüedad creían que Jupiter lanzaba los rayos.
Pero lo peor del caso, y de ahí la frustración de Mises, es que aquellas cosas no se sabían aún. Pero en cuanto se descubrió la verdad, a nadie se le ocurrió volver a decir que Jupiter lanzaba los rayos. Sin embargo, lo de la economía se sabe desde hace un tiempo, por lo que es inexplicable la confusión. No podremos refugiarnos en la ignorancia para justificar nuestro misticismo ante las futuras generaciones.
Pero es que no lo podríamos hacer ni para justificarnos ante las pasadas. Si hubieran intentado pagar en un mercado romano, del medievo o de la Inglaterra del siglo XVIII con un papelito no representando nada, ¿qué creen que les hubieran dicho?
martes, 11 de noviembre de 2008
American Express tiene la solución
Pues nada, ya hay una empresa a la que se le ha ocurrido cómo evitar quiebras y esquivar crisis; además, es una solución robusta y con mucho recorrido. Lástima que ilustre a la perfección el absurdo del sistema monetario y financiero en que nos hacen vivir.
¿Cuál es la solución? Muy fácil, transformarse en un banco comercial. De esta forma, puede acceder a la línea de crédito barato que el gobierno USA dedica a estos privilegiados. Y con esa fuente de dinero infinito, se acabaron los problemas. Imagino que hasta podrá repartir dividendos... Por cierto, seguro que VISA no tarda ni unos días en hacer lo propio; de otra forma, estaría concediendo una ventaja competitiva irrenunciable a su competidor, al acceder este a un crédito en condiciones más ventajosas que las del mercado.
Este comportamiento de AmEx tiene mucha relación con lo que Israel Kirzner llama "el proceso de mercado superfluo". Explica Kirzner que la regulación tiene varios efectos sobre el proceso de competencia en el mercado. Uno es el de crear este tipo de oportunidades de negocio espureas que no tendrían sentido en un mercado libre.
Por supuesto, una vez en marcha el proceso emprendedor, la cosa no hace más que escalarse. Si la idea va bien, otros emprendedores la imitarán para conseguir los beneficios extraordinarios que ha obtenido el primero. Por eso digo que no tardará Visa en replicar el modelo.
Pero, por qué limitarse a Visa? No está General Motors diciendo que la den pasta o se verá obligada a cerrar? Pues ya sabe lo que tiene que hacer: abrir un banco, dotarlo con bien de coches, y que la FED le suelte pasta contra los coches que fabrica, hasta que alguien los quiera.
Y después de GM, claro, irán de cabeza Ford y Chrysler. Pero, claro, lo mismo deberán hacer los gobiernos extranjeros para que estas multinacionales americanas no desequilibren el mercado apoyándose en esta ventaja regulatoria. O sea que tendremos el modelo extendiéndose por toda Europa y Asia. Exactamente lo mismo que con los bancos y sus rescates.
Pero, ¿por qué parar aquí? Que cualquiera de nosotros, si no puede pagar su hipoteca, se constituya en banco al que le den dinero barato, por ejemplo, contra el sofá. Solo así se cerrará el ciclo absurdo: todos estaremos en la misma posición de privilegio, y todos sabremos que los papelitos que nos da el Estado son inútiles.
¿Cuál es la solución? Muy fácil, transformarse en un banco comercial. De esta forma, puede acceder a la línea de crédito barato que el gobierno USA dedica a estos privilegiados. Y con esa fuente de dinero infinito, se acabaron los problemas. Imagino que hasta podrá repartir dividendos... Por cierto, seguro que VISA no tarda ni unos días en hacer lo propio; de otra forma, estaría concediendo una ventaja competitiva irrenunciable a su competidor, al acceder este a un crédito en condiciones más ventajosas que las del mercado.
Este comportamiento de AmEx tiene mucha relación con lo que Israel Kirzner llama "el proceso de mercado superfluo". Explica Kirzner que la regulación tiene varios efectos sobre el proceso de competencia en el mercado. Uno es el de crear este tipo de oportunidades de negocio espureas que no tendrían sentido en un mercado libre.
Por supuesto, una vez en marcha el proceso emprendedor, la cosa no hace más que escalarse. Si la idea va bien, otros emprendedores la imitarán para conseguir los beneficios extraordinarios que ha obtenido el primero. Por eso digo que no tardará Visa en replicar el modelo.
Pero, por qué limitarse a Visa? No está General Motors diciendo que la den pasta o se verá obligada a cerrar? Pues ya sabe lo que tiene que hacer: abrir un banco, dotarlo con bien de coches, y que la FED le suelte pasta contra los coches que fabrica, hasta que alguien los quiera.
Y después de GM, claro, irán de cabeza Ford y Chrysler. Pero, claro, lo mismo deberán hacer los gobiernos extranjeros para que estas multinacionales americanas no desequilibren el mercado apoyándose en esta ventaja regulatoria. O sea que tendremos el modelo extendiéndose por toda Europa y Asia. Exactamente lo mismo que con los bancos y sus rescates.
Pero, ¿por qué parar aquí? Que cualquiera de nosotros, si no puede pagar su hipoteca, se constituya en banco al que le den dinero barato, por ejemplo, contra el sofá. Solo así se cerrará el ciclo absurdo: todos estaremos en la misma posición de privilegio, y todos sabremos que los papelitos que nos da el Estado son inútiles.
lunes, 10 de noviembre de 2008
Por qué ya no hablo de política
Quién me haya conocido en otra época, se sorprende de que ya no hable de política. En otra época era un defensor convencido del PP, como partido político generalmente honrado y de gestión eficiente, frente al PSOE, partido político generalmente corrupto y de gestión al servicio de sus amigos. Pero me apresuro a avanzar que ya no es el caso; me aburren las polémicas que antes me apasionaban, y en las que me empecinaba en no entender la postura del adversarios.
Todo eso cambió el día que leí la memorable frase de Rothbard cuando dice que todo el gasto público es desperdicio (waste). La razón es que dicho gasto no está orientado por el mercado, por las preferencias de los individuos y por ende de la sociedad, sino por la preferencia de determinados individuos a costa de los demás. Por ello, Rothbard clasifica a la gente en "tex payers" y "tax receivers": los explotados y los explotadores.
En el fondo, la política no es más que la imposición por la fuerza de determinados intereses individuales, los de la elite en el poder, a los restantes individuos. Normalmente, nos tratan de convencer de que esos intereses suyos coinciden con el interés general. El problema es, obviamente, que no existen los intereses generales. Basta con preguntar al mejor amigo o al conyuge, y a ver cuantos intereses comunes tenéis.
Una vez aceptado esto, ya no te indignarás más con los desmanes de uno u otro gobierno, porque te das cuenta de que, hagan lo que hagan, están tirando tu dinero, lo están usando de una forma que no es acorde a tus intereses, sino a los suyos. Y que, de vez en cuando, coincidan los suyos con los tuyos, es un mero accidente, por lo que es irrelevante.
No merece por tanto la pena discutir con nadie de política. La discusión, en esencia, es sobre si son unos u otros los intereses generales. Pero como estos intereses no existen, es como discutir sobre el sexo de los ángeles. Es imposible que nadie tenga razón.
Llegados a este nivel de Nirvana podrás comprobar que te da lo mismo que se gasten tu dinero en:
1) Pagar 30.000 Euros al mes al director de un hospital inexistente.
2) Gastar dinero en una embajada de Cataluña
3) Reformar el despacho o el palacio de un presidente autonómico.
4) Pasear en coche blindado al alcalde de la capital de España
5) Pagarle las vacaciones a unos cuantos miembros del gobierno
6) Hacer una exposición de fotos de un colega, enterrar una carretera urbana o construir un teatro con tres escenario.
Todas estas cosas a unos les parecerán bien y a otros mal. El 1) a lo mejor solo le parece bien a una persona, mientras que el 6 le puede parecer bien a unos cientos de miles. ¿Y qué? Tan arbitrario es lo uno como lo otro. Lo único no arbitrario hubiera sido que nos dejaran gastar nuestro dinero a nuestra conveniencia.
Todo eso cambió el día que leí la memorable frase de Rothbard cuando dice que todo el gasto público es desperdicio (waste). La razón es que dicho gasto no está orientado por el mercado, por las preferencias de los individuos y por ende de la sociedad, sino por la preferencia de determinados individuos a costa de los demás. Por ello, Rothbard clasifica a la gente en "tex payers" y "tax receivers": los explotados y los explotadores.
En el fondo, la política no es más que la imposición por la fuerza de determinados intereses individuales, los de la elite en el poder, a los restantes individuos. Normalmente, nos tratan de convencer de que esos intereses suyos coinciden con el interés general. El problema es, obviamente, que no existen los intereses generales. Basta con preguntar al mejor amigo o al conyuge, y a ver cuantos intereses comunes tenéis.
Una vez aceptado esto, ya no te indignarás más con los desmanes de uno u otro gobierno, porque te das cuenta de que, hagan lo que hagan, están tirando tu dinero, lo están usando de una forma que no es acorde a tus intereses, sino a los suyos. Y que, de vez en cuando, coincidan los suyos con los tuyos, es un mero accidente, por lo que es irrelevante.
No merece por tanto la pena discutir con nadie de política. La discusión, en esencia, es sobre si son unos u otros los intereses generales. Pero como estos intereses no existen, es como discutir sobre el sexo de los ángeles. Es imposible que nadie tenga razón.
Llegados a este nivel de Nirvana podrás comprobar que te da lo mismo que se gasten tu dinero en:
1) Pagar 30.000 Euros al mes al director de un hospital inexistente.
2) Gastar dinero en una embajada de Cataluña
3) Reformar el despacho o el palacio de un presidente autonómico.
4) Pasear en coche blindado al alcalde de la capital de España
5) Pagarle las vacaciones a unos cuantos miembros del gobierno
6) Hacer una exposición de fotos de un colega, enterrar una carretera urbana o construir un teatro con tres escenario.
Todas estas cosas a unos les parecerán bien y a otros mal. El 1) a lo mejor solo le parece bien a una persona, mientras que el 6 le puede parecer bien a unos cientos de miles. ¿Y qué? Tan arbitrario es lo uno como lo otro. Lo único no arbitrario hubiera sido que nos dejaran gastar nuestro dinero a nuestra conveniencia.
domingo, 9 de noviembre de 2008
Confirmación de augurios
Quizá recordeis una entrada de hace un par de semanas sobre la financiación de los ayuntamientos, que en ese momento prometía continuar con las Comunidades hasta llegar al Estado y también la Comisión Europea. Tampoco hacía falta ser un lince para realizar esos augurios, pero en todo caso es curioso ver cómo sí está ocurriendo lo allí anticipado.
Han sido varias las noticias esta semana en referencia a los problemas de financiación de los ayuntamientos, y a las consecuencias que ello está teniendo. Es fundamental tener en cuenta que sus problemas vienen de la carencia de cash, unido a las dificultades para obtener crédito a que nos enfrentamos todos. En efecto, tradicionalmente estas entidades imagino que solucionan sus desfases entre cobros y pagos acudiendo al banco, que siempre les concedía crédito. Sin embargo, ahora las cosas han cambiado, y es fácil poner en duda la capacidad de devolver un crédito de unos ayuntamientos con relativa poco capacidad impositiva (buenas noticia) en un entorno en que sus fuentes de financiación (recalificación de terrenos) se han cegado.
En este contexto, no es de extrañar que, como se anticipaba, el plazo medio de pago de los ayuntamientos se haya ido hasta 8 meses, 6 en el caso del ayuntamiento de Madrid. Ocho meses!!!!! Para entendernos: si le vendes ahora una caja de cervezas al ayuntamiento de tu pueblo, en promedio no te la va a pagar hasta junio de 2009.
El problema es que normalmente el tipo que te provee a ti las cervezas no será tan flexible con el pago, y se la habrás de pagar mucho antes (90 días, en enero). Esto te crea un problema de caja, ya que si quieres seguir proporcionando cajas de cerveza necesitas que alguien te dé crédito contra lo que te debe el ayuntamiento. Y eso ya hemos visto que ahora mismo es un problema. Así que, cortesía de las administraciones locales, unos cuantos empresarios se están yendo al garete por no poder sostener tanto tiempo la caja. Maravillosas y bien gestionadas AAPPs. Eso sí, el funcionario local seguirá percibiendo su nómina hasta que no quede quien pague impuestos.
Otro tema que ha arreciado es el de las sanciones, específicamente multas de tráfico. Al parecer, el ayuntamiento de Madrid prevé elevar la cantidad de ingresos por esta vía en torno al 30%. Una verdadera barbaridad. Vamos, que los policias van a trabajar horas extra poniendo multas y alegrándonos la vida con su presencia.
Están también proliferando las nuevas ordenanzas prohibiendo conductas que a cada alcalde le puedan molestar en sus respectivas jurisdicciones. Creo que aquí se lleva la palma el ayuntamiento de Zaragoza, que te puede sancionar hasta por escupir. Sería interesante ir incorporando en algún blog todas estas "iniciativas" de nuestras entidades locales. Estoy seguro de que en un par de meses nos ibamos a quedar alucinados por la creatividad de nuestros mandatorios.
Por último, se vuelve a plantear la necesidad de negociar la financiación local con el Estado y las Comunidades, una vez "resuelto" el marco de estas últimas, es un decir. Al parecer, los alcaldes del PP se han reunido hoy en el Retiro para esta reivindicación. Lo llevan claro: tal y como están las cosas, están solos ante el peligro. Menuda panda de buitres sobrevuelan nuestros impuestos como para que se suelten algo unos a otros.
¿Y de lo otra parte de la cuenta? Ya vemos cómo tratan de incrementar los ingresos. ¿Iniciativas en el lado de los gastos? Que a lo mejor puede ser una solución reducirlos... Pocas noticias aquí: subidas de sueldo inevitables de algunos, incremento de cargos y, por supuesto, el gasto social ni tocarlo. En fin, de ilusión también se vive, aunque se vive mejor de nuestros impuestos.
Han sido varias las noticias esta semana en referencia a los problemas de financiación de los ayuntamientos, y a las consecuencias que ello está teniendo. Es fundamental tener en cuenta que sus problemas vienen de la carencia de cash, unido a las dificultades para obtener crédito a que nos enfrentamos todos. En efecto, tradicionalmente estas entidades imagino que solucionan sus desfases entre cobros y pagos acudiendo al banco, que siempre les concedía crédito. Sin embargo, ahora las cosas han cambiado, y es fácil poner en duda la capacidad de devolver un crédito de unos ayuntamientos con relativa poco capacidad impositiva (buenas noticia) en un entorno en que sus fuentes de financiación (recalificación de terrenos) se han cegado.
En este contexto, no es de extrañar que, como se anticipaba, el plazo medio de pago de los ayuntamientos se haya ido hasta 8 meses, 6 en el caso del ayuntamiento de Madrid. Ocho meses!!!!! Para entendernos: si le vendes ahora una caja de cervezas al ayuntamiento de tu pueblo, en promedio no te la va a pagar hasta junio de 2009.
El problema es que normalmente el tipo que te provee a ti las cervezas no será tan flexible con el pago, y se la habrás de pagar mucho antes (90 días, en enero). Esto te crea un problema de caja, ya que si quieres seguir proporcionando cajas de cerveza necesitas que alguien te dé crédito contra lo que te debe el ayuntamiento. Y eso ya hemos visto que ahora mismo es un problema. Así que, cortesía de las administraciones locales, unos cuantos empresarios se están yendo al garete por no poder sostener tanto tiempo la caja. Maravillosas y bien gestionadas AAPPs. Eso sí, el funcionario local seguirá percibiendo su nómina hasta que no quede quien pague impuestos.
Otro tema que ha arreciado es el de las sanciones, específicamente multas de tráfico. Al parecer, el ayuntamiento de Madrid prevé elevar la cantidad de ingresos por esta vía en torno al 30%. Una verdadera barbaridad. Vamos, que los policias van a trabajar horas extra poniendo multas y alegrándonos la vida con su presencia.
Están también proliferando las nuevas ordenanzas prohibiendo conductas que a cada alcalde le puedan molestar en sus respectivas jurisdicciones. Creo que aquí se lleva la palma el ayuntamiento de Zaragoza, que te puede sancionar hasta por escupir. Sería interesante ir incorporando en algún blog todas estas "iniciativas" de nuestras entidades locales. Estoy seguro de que en un par de meses nos ibamos a quedar alucinados por la creatividad de nuestros mandatorios.
Por último, se vuelve a plantear la necesidad de negociar la financiación local con el Estado y las Comunidades, una vez "resuelto" el marco de estas últimas, es un decir. Al parecer, los alcaldes del PP se han reunido hoy en el Retiro para esta reivindicación. Lo llevan claro: tal y como están las cosas, están solos ante el peligro. Menuda panda de buitres sobrevuelan nuestros impuestos como para que se suelten algo unos a otros.
¿Y de lo otra parte de la cuenta? Ya vemos cómo tratan de incrementar los ingresos. ¿Iniciativas en el lado de los gastos? Que a lo mejor puede ser una solución reducirlos... Pocas noticias aquí: subidas de sueldo inevitables de algunos, incremento de cargos y, por supuesto, el gasto social ni tocarlo. En fin, de ilusión también se vive, aunque se vive mejor de nuestros impuestos.
sábado, 8 de noviembre de 2008
Esto no puede ser verdad
No me prodigo demasiado en frente de la tele. Rara vez alguna de las películas de Telemadrid o la 1, cuando las ponen en Dual, y ya está. La rara vez queda probada en el recuadrito de al lado, que no cambia tanto como debería, y que además pocas veces lleva TV entre paréntesis.
Sin embargo, ayer me quedé enganchado con una especie de programa de ayuda o lo que sea. Me quedé enganchado porque no daba crédito a lo que veía/oía. La verdad es que me ha dejado un poco marcado: ya sabemos la fiabilidad de los programas de TV, por lo que tiendo a pensar que eran sus protagonistas eran actores, no podía ser un caso real como nos pretendían vender.
Os cuento muy rápidamente: se trataba de un matrimonio de 6 hijos ahogado por las deudas, se supone que a consecuencia de la crisis económica. El programa cuenta como un asesor les va haciéndoles plantearse la situación para que salgan a flote. No sé si la familia era real o no, pero desde luego el programa iba de que lo era.
De todos los datos económicos que dieron os resumo lo siguiente: estos señores tenían dos hipotecas, para sendas masias, una de 2700 Euros al mes y la otra de 3400, para un total de 6100 Euros mensuales!!!!! Los dos estaban en paro (se supone que de aquí la fuente de sus desdichas) y cobraban una prestación de 600 Euros/mensuales cada uno: 1200 Euros en total.
Lo que no alcanza a entender es cómo estos tios hacían frente a una hipoteca de 6100 Euros incluso con sus sueldos previos, pues si la prestación es de 600, desde luego no estaban levantándose mucho. En total, entre pitos y flautas, su deuda ascendía a 1 millón y medio de Euros. Yo no sé si ganaré tanta pasta en toda mi vida, pero ellos debían de pensar que sí.
Llegados a este punto, las reflexiones. Primera, ¿de verdad es normal que la peña se meta en este tipo de embolados con tal desequilibrio entre sueldo y letra? Se puede pensar que pensaban vender la primera masía y deshacerse así de su hipoteca, pero en todo caso les quedaría la letra de la segunda, 3400 Euros, que es una verdadera burrada para el nivel de sueldo que se les presume, y no digamos con 6 hijos.
Pero la segunda también tiene tela: ¿qué banco en su sano juicio es capaz de conceder esta hipoteca, sobre todo, la segunda?
En resumen, la causa última de la crisis económica es, sin duda, la creación de dinero por parte de los bancos centrales, y los bajos tipos de interés que esto provoca. Pero también hay unos cuantos colgaos por el mundo que estarían en crisis aunque no hubiera bancos centrales. Me refiero a tipos como los del documental, y a banquero como los que les dan crédito. Y espero que nadie me diga que esto es lo normal en España.
Sin embargo, ayer me quedé enganchado con una especie de programa de ayuda o lo que sea. Me quedé enganchado porque no daba crédito a lo que veía/oía. La verdad es que me ha dejado un poco marcado: ya sabemos la fiabilidad de los programas de TV, por lo que tiendo a pensar que eran sus protagonistas eran actores, no podía ser un caso real como nos pretendían vender.
Os cuento muy rápidamente: se trataba de un matrimonio de 6 hijos ahogado por las deudas, se supone que a consecuencia de la crisis económica. El programa cuenta como un asesor les va haciéndoles plantearse la situación para que salgan a flote. No sé si la familia era real o no, pero desde luego el programa iba de que lo era.
De todos los datos económicos que dieron os resumo lo siguiente: estos señores tenían dos hipotecas, para sendas masias, una de 2700 Euros al mes y la otra de 3400, para un total de 6100 Euros mensuales!!!!! Los dos estaban en paro (se supone que de aquí la fuente de sus desdichas) y cobraban una prestación de 600 Euros/mensuales cada uno: 1200 Euros en total.
Lo que no alcanza a entender es cómo estos tios hacían frente a una hipoteca de 6100 Euros incluso con sus sueldos previos, pues si la prestación es de 600, desde luego no estaban levantándose mucho. En total, entre pitos y flautas, su deuda ascendía a 1 millón y medio de Euros. Yo no sé si ganaré tanta pasta en toda mi vida, pero ellos debían de pensar que sí.
Llegados a este punto, las reflexiones. Primera, ¿de verdad es normal que la peña se meta en este tipo de embolados con tal desequilibrio entre sueldo y letra? Se puede pensar que pensaban vender la primera masía y deshacerse así de su hipoteca, pero en todo caso les quedaría la letra de la segunda, 3400 Euros, que es una verdadera burrada para el nivel de sueldo que se les presume, y no digamos con 6 hijos.
Pero la segunda también tiene tela: ¿qué banco en su sano juicio es capaz de conceder esta hipoteca, sobre todo, la segunda?
En resumen, la causa última de la crisis económica es, sin duda, la creación de dinero por parte de los bancos centrales, y los bajos tipos de interés que esto provoca. Pero también hay unos cuantos colgaos por el mundo que estarían en crisis aunque no hubiera bancos centrales. Me refiero a tipos como los del documental, y a banquero como los que les dan crédito. Y espero que nadie me diga que esto es lo normal en España.
jueves, 6 de noviembre de 2008
Ideas para monsieur Trichet
Ya tenemos los tipos de interés oficiales en el 3,25. Y con promesas de más bajadas, ahora que las tensiones inflacionistas han desaparecido. Lo dicen y se quedan tan anchos, como si las tensiones inflacionistas aparecieran y desaparecieran por arte de magia. Vamos, la inflación es como la lluvia, un fenomeno natural que depende de las nubes. Y en cuanto deja de llover, se puede salir a la calle. Así nos va, claro.
El caso es que bajan y bajan los tipos de interés, pero no consiguen que los bancos vuelvan a dar crédito con la alegría precedente, por lo que ahora el señor Trichet, y también Sarkozy, se dedican a amenazar a los bancos para que den créditos, que ya tienen los tipos bastante bajos, y hay que reactivar la economía.
Como si los banqueros fueran estúpidos. Quizá algo estafadores, pero de estúpidos nada. Y saben perfectamente como están ahora mismo, como para seguir jugando con fuego, por mucho que quieran. Básicamente, los bancos no dan créditos porque no saben donde están los pufos, las burbujas que tienen que estallar.
Por ello, les cuesta dar esos créditos, porque su negocio consiste no solo en darlos, sino también en cobrarlos, y ahí es donde no lo acaban de ver claro. Ni siquiera lo ven claro en sus compañeros del sector financiero, como lo prueba la inexistencia de transacciones en el interbancario.
Así que los bancos pillan la pasta barata que les da el BCE, y se la quedan para atender sus propias obligaciones. No se les ocurre volver a ponerlo en circulación e incrementar la pirámide de créditos y el riesgo de que se caíga. Nos guste o no nos guste, hasta que no empiecen a caer los negocios dudosos, a explotar las burbujas, aquí nadie adelanta pasta a nadie. Y el problema es que ni siquiera a los que de verdad son negocios, por lo que corremos el riesgo de que se hundan actividades que sí valoramos, con los problemas que eso nos podría suponer.
En todo caso, si Trichet y Sarkozy quieren que el dinero que fabrican del aire llegue a las empresas.... ¿por qué no se lo dan directamente, en vez de andar mareando con el sistema financiero? ¿No lo están haciendo ya en EEUU con las de automóviles?
Propongo que se erija el BCE en prestamista para todo el que lo demande, que fabrique dinero para todo el que lo quiera/necesite, no solo para los bancos. Que no tengan estos agentes el privilegio de ser los primeros "infladores" de precios, que podamos ser todos. ¿No estamos en una democracia? Pues eso.
Joe, pero, ¿por qué no se les habrá ocurrido antes? La solución contra la pobreza es la fabricación de billetes para dar microcréditos. Somos todos ricos en potencia: gracias, Trichet. Hala, a darle a la manivela.
El caso es que bajan y bajan los tipos de interés, pero no consiguen que los bancos vuelvan a dar crédito con la alegría precedente, por lo que ahora el señor Trichet, y también Sarkozy, se dedican a amenazar a los bancos para que den créditos, que ya tienen los tipos bastante bajos, y hay que reactivar la economía.
Como si los banqueros fueran estúpidos. Quizá algo estafadores, pero de estúpidos nada. Y saben perfectamente como están ahora mismo, como para seguir jugando con fuego, por mucho que quieran. Básicamente, los bancos no dan créditos porque no saben donde están los pufos, las burbujas que tienen que estallar.
Por ello, les cuesta dar esos créditos, porque su negocio consiste no solo en darlos, sino también en cobrarlos, y ahí es donde no lo acaban de ver claro. Ni siquiera lo ven claro en sus compañeros del sector financiero, como lo prueba la inexistencia de transacciones en el interbancario.
Así que los bancos pillan la pasta barata que les da el BCE, y se la quedan para atender sus propias obligaciones. No se les ocurre volver a ponerlo en circulación e incrementar la pirámide de créditos y el riesgo de que se caíga. Nos guste o no nos guste, hasta que no empiecen a caer los negocios dudosos, a explotar las burbujas, aquí nadie adelanta pasta a nadie. Y el problema es que ni siquiera a los que de verdad son negocios, por lo que corremos el riesgo de que se hundan actividades que sí valoramos, con los problemas que eso nos podría suponer.
En todo caso, si Trichet y Sarkozy quieren que el dinero que fabrican del aire llegue a las empresas.... ¿por qué no se lo dan directamente, en vez de andar mareando con el sistema financiero? ¿No lo están haciendo ya en EEUU con las de automóviles?
Propongo que se erija el BCE en prestamista para todo el que lo demande, que fabrique dinero para todo el que lo quiera/necesite, no solo para los bancos. Que no tengan estos agentes el privilegio de ser los primeros "infladores" de precios, que podamos ser todos. ¿No estamos en una democracia? Pues eso.
Joe, pero, ¿por qué no se les habrá ocurrido antes? La solución contra la pobreza es la fabricación de billetes para dar microcréditos. Somos todos ricos en potencia: gracias, Trichet. Hala, a darle a la manivela.
martes, 4 de noviembre de 2008
Espeluznante panorama para el emprendedor patrio
Leo en El Confidencial este interesantísimo artículo:
http://www.cotizalia.com/cache/2008/11/04/opinion_47_quien.html
En él, se nos cuenta de primera mano lo que supone para el empresario "normal" (supongo que no para los listos de siempre) el acudir al concurso voluntario de acreedores. Tampoco había base para hacerse ilusiones, pues tal concurso al final no es otra cosa que dejar su empresa en las capaces manos de nuestra justicia.
Y es que al empresario que se somete a este concurso automáticamente se le pone la etiqueta de "sin vergüenza", de la misma forma que ponemos la etiqueta de culpables a todos aquellos que se juzgan en nuestros juzgados, aunque sea de forma inconsciente. Y, ya lo adelanto, eso no es verdad, pue nuestra justicia es un completo desastre, y no hay que ser optimista respecto a su % de aciertos.
Pero me vuelvo al emprendedor, que, como ya he dicho otras veces, es la única esperanza que tenemos para salir algún día de esta crisis. NO NOS VA A SACAR EL GOBIERNO, el gobierno solo pondrá dificultades; NOS VAN A SACAR LOS EMPRENDEDORES, la gente con ideas y ganas de hacer dinero sirviendo a los demás.
Pues bien, el emprendedor asume una actividad intrínsecamente arriesgada. Trata de anticipar el mejor uso de los recursos a su alrededor, para poder venderlos con el mayor beneficio posible. Lo que solo ocurre si los individuos valoran más los recursos combinados de la forma que a él se le ha ocurrido; en caso contrario, palmará.
La mayor parte de los emprendedores son gente honrada que persigue de forma legítima forrarse, dando con una idea que la gente valore. Y arriesgan muchas cosas en esa búsqueda del servicio y el valor: sus bienes, su vida privada, su prestigio... A muchos las cosas no le salen bien, a otros sí.
Pero estoy seguro de que todos los emprendedores aman a su obra, a su empresa, no quieren desprenderse de ella de cualquier manera. Estos emprendedores pueden tener malos momentos, como todos. Y más con la crisis económica en que estamos inmersos. Sus ideas han podido dar resultado, y pueden estar a punto de darlo; sin embargo, se pueden ver apretados coyunturalmente por la hipoteca, como todo hijo de vecino.
Es por ello que el proceso concursal (que imagino que a lo mejor esta preparado para el emprendedor sin-vergüenza) afectará normalmente a empresarios honrados que se ven en una situación indeseada.
Desgraciadamente, una vez la empresa queda en manos de la justicia, como cuando queda cada uno de nosotros, su suerte está echada. No hay salida, me temos. Esa actividad productiva tan valiosa, para el emprendedor y para los individuos, debería de poder sobrevivir a esa situación coyuntural. Y, sin embargo, gracias a la justicia, no lo va a hacer.
Como siempre, la justicia virtual que tenemos en Matrix beneficia al individuo que sabe valerse de sus defectos, en lugar de a los individuos honrados que se ven excepcionalmente abocados a su contacto.
http://www.cotizalia.com/cache/2008/11/04/opinion_47_quien.html
En él, se nos cuenta de primera mano lo que supone para el empresario "normal" (supongo que no para los listos de siempre) el acudir al concurso voluntario de acreedores. Tampoco había base para hacerse ilusiones, pues tal concurso al final no es otra cosa que dejar su empresa en las capaces manos de nuestra justicia.
Y es que al empresario que se somete a este concurso automáticamente se le pone la etiqueta de "sin vergüenza", de la misma forma que ponemos la etiqueta de culpables a todos aquellos que se juzgan en nuestros juzgados, aunque sea de forma inconsciente. Y, ya lo adelanto, eso no es verdad, pue nuestra justicia es un completo desastre, y no hay que ser optimista respecto a su % de aciertos.
Pero me vuelvo al emprendedor, que, como ya he dicho otras veces, es la única esperanza que tenemos para salir algún día de esta crisis. NO NOS VA A SACAR EL GOBIERNO, el gobierno solo pondrá dificultades; NOS VAN A SACAR LOS EMPRENDEDORES, la gente con ideas y ganas de hacer dinero sirviendo a los demás.
Pues bien, el emprendedor asume una actividad intrínsecamente arriesgada. Trata de anticipar el mejor uso de los recursos a su alrededor, para poder venderlos con el mayor beneficio posible. Lo que solo ocurre si los individuos valoran más los recursos combinados de la forma que a él se le ha ocurrido; en caso contrario, palmará.
La mayor parte de los emprendedores son gente honrada que persigue de forma legítima forrarse, dando con una idea que la gente valore. Y arriesgan muchas cosas en esa búsqueda del servicio y el valor: sus bienes, su vida privada, su prestigio... A muchos las cosas no le salen bien, a otros sí.
Pero estoy seguro de que todos los emprendedores aman a su obra, a su empresa, no quieren desprenderse de ella de cualquier manera. Estos emprendedores pueden tener malos momentos, como todos. Y más con la crisis económica en que estamos inmersos. Sus ideas han podido dar resultado, y pueden estar a punto de darlo; sin embargo, se pueden ver apretados coyunturalmente por la hipoteca, como todo hijo de vecino.
Es por ello que el proceso concursal (que imagino que a lo mejor esta preparado para el emprendedor sin-vergüenza) afectará normalmente a empresarios honrados que se ven en una situación indeseada.
Desgraciadamente, una vez la empresa queda en manos de la justicia, como cuando queda cada uno de nosotros, su suerte está echada. No hay salida, me temos. Esa actividad productiva tan valiosa, para el emprendedor y para los individuos, debería de poder sobrevivir a esa situación coyuntural. Y, sin embargo, gracias a la justicia, no lo va a hacer.
Como siempre, la justicia virtual que tenemos en Matrix beneficia al individuo que sabe valerse de sus defectos, en lugar de a los individuos honrados que se ven excepcionalmente abocados a su contacto.
lunes, 3 de noviembre de 2008
El juego de las monedas
Llevamos unas semanas entretenidos siguendo el juego de las monedas. Juego del que, confieso, creo que no hubiera entendido absolutamente nada tan solo hace un año y medio, cuando aún no conocía la teoría austriaca sobre el tema. Veamos algunas cosas.
Empecemos por lo fácil, el caso islandes. Los islandeses tenían sus ahorros en coronas islandesas, y no eran conscientes de que su querido gobierno se dedicaba a crear coronitas del mismísimo aire en el típico proceso inflacionista. Todos eran más ricos y más felices, el milagro islandés. Por desgracia, la gente que vendía cosas a los islandeses, poco a poco se fueron dando cuenta de que esos papelitos que les daban no valían tanto como les querían hacer creer. Así que imagino que empezaron a rechazar la corona, o a exigir más coronas por lo mismo. Solución del gobierno: meter más coronas en el sistema (bajar los tipos de interés) para que la gente pudiera pagar. Reacción de los vendedores, pedir más coronas. O directamente rechazarlas.
Los islandeses empiezan a necesitar divisas para pagar sus compras, hasta que deja de haberlas es Islandia. Solución del banco central: subir los tipos de interés a lo bestia a ver si engañan a alguien que les deje dinero "de verdad". Respuesta: nada. Conclusión: quiebra del estado y del sistema monetario islandes. RIP por la corona, y por los ahorros de los islandeses. Esto ha pasado unos kilómetros al Norte de Europa, a una de las economías "más potentes" del mundo (jua), y aún nos creemos que aquí no puede pasar.
Ahora vamos a ver lo que el resto del mundo considera dinero de verdad. Y nos asomamos al dólar y al Euro. Con toda la movida en USA, la gente huía del dólar hacía monedas que consideraba más seguras, como nuestro querido euro o la libra. De ahí la devaluación del dólar con respecto a ellas. Pero, claro, cuando las cosas han empezado a ir mal en Europa, la gente ha vuelto a confiar más en el dólar y el yen, por lo que estas monedas se han apreciado espectacularmente ante el resto de las divisas.
Lo divertido del caso es que hace unos meses nadie daba un duro por el dólar. Pero es que las cosas no han cambiado en absoluto respecto a hace unos meses: sigue la crisis, los planes de rescate, la enorme deuda USA... Así que se vuelven a una moneda, el dólar, no porque se fien de ella, sino porque se fían más que de las otras. Y os recuerdo que allí los tipos están al 1%.
Poco a poco se darán cuenta de que también sus dólares son una estafa, pues la FED se dedica a fabricar papelitos con la misma soltura que lo hacía el banco islandés. Se darán cuenta porque irán a comprar cosas con sus atesorados dólares, y descrubirán que les han subido de precio. Vamos, lo mismo que les empezó a pasar a los islandeses.
Imagino que países como China, Rusia o los países árabes se van a mosquear (si no lo están ya) bastante con los USA. Dicen que estos países ahorran en dólares, en deuda USA. Así que sus ahorros, de los que a lo mejor depende la estabilidad del país, están cayendo en términos reales. Gracias a una acción perfectamente controlada por el gobierno USA.
¿Y qué harán entonces? ¿Buscarán refugio en el euro? ¿En el yen?¿En el yuan?¿En la libra? ¿En el florín hungaro? Vayan donde vayan, dejarán sus ahorros en manos de un gobierno asfixiado por su deuda y por sus necesidades de hacer frente a rescates bancarios y al estado del bienestar. En suma, en un gobierno de política tan inflacionista o más que el de USA.
Seguro que vuelve a haber volatilidades divertidas en los mercados de divisas mientras los ahorradores se vuelven locos tratando de proteger su riqueza en dinero falso. ¿Volverán entonces a la bolsa? ¿A los inmuebles? ¿A las materias primas?
En esto consiste el juego de las monedas, al que siempre ganan los mismos. Hasta el día en que se rompe la baraja.
Empecemos por lo fácil, el caso islandes. Los islandeses tenían sus ahorros en coronas islandesas, y no eran conscientes de que su querido gobierno se dedicaba a crear coronitas del mismísimo aire en el típico proceso inflacionista. Todos eran más ricos y más felices, el milagro islandés. Por desgracia, la gente que vendía cosas a los islandeses, poco a poco se fueron dando cuenta de que esos papelitos que les daban no valían tanto como les querían hacer creer. Así que imagino que empezaron a rechazar la corona, o a exigir más coronas por lo mismo. Solución del gobierno: meter más coronas en el sistema (bajar los tipos de interés) para que la gente pudiera pagar. Reacción de los vendedores, pedir más coronas. O directamente rechazarlas.
Los islandeses empiezan a necesitar divisas para pagar sus compras, hasta que deja de haberlas es Islandia. Solución del banco central: subir los tipos de interés a lo bestia a ver si engañan a alguien que les deje dinero "de verdad". Respuesta: nada. Conclusión: quiebra del estado y del sistema monetario islandes. RIP por la corona, y por los ahorros de los islandeses. Esto ha pasado unos kilómetros al Norte de Europa, a una de las economías "más potentes" del mundo (jua), y aún nos creemos que aquí no puede pasar.
Ahora vamos a ver lo que el resto del mundo considera dinero de verdad. Y nos asomamos al dólar y al Euro. Con toda la movida en USA, la gente huía del dólar hacía monedas que consideraba más seguras, como nuestro querido euro o la libra. De ahí la devaluación del dólar con respecto a ellas. Pero, claro, cuando las cosas han empezado a ir mal en Europa, la gente ha vuelto a confiar más en el dólar y el yen, por lo que estas monedas se han apreciado espectacularmente ante el resto de las divisas.
Lo divertido del caso es que hace unos meses nadie daba un duro por el dólar. Pero es que las cosas no han cambiado en absoluto respecto a hace unos meses: sigue la crisis, los planes de rescate, la enorme deuda USA... Así que se vuelven a una moneda, el dólar, no porque se fien de ella, sino porque se fían más que de las otras. Y os recuerdo que allí los tipos están al 1%.
Poco a poco se darán cuenta de que también sus dólares son una estafa, pues la FED se dedica a fabricar papelitos con la misma soltura que lo hacía el banco islandés. Se darán cuenta porque irán a comprar cosas con sus atesorados dólares, y descrubirán que les han subido de precio. Vamos, lo mismo que les empezó a pasar a los islandeses.
Imagino que países como China, Rusia o los países árabes se van a mosquear (si no lo están ya) bastante con los USA. Dicen que estos países ahorran en dólares, en deuda USA. Así que sus ahorros, de los que a lo mejor depende la estabilidad del país, están cayendo en términos reales. Gracias a una acción perfectamente controlada por el gobierno USA.
¿Y qué harán entonces? ¿Buscarán refugio en el euro? ¿En el yen?¿En el yuan?¿En la libra? ¿En el florín hungaro? Vayan donde vayan, dejarán sus ahorros en manos de un gobierno asfixiado por su deuda y por sus necesidades de hacer frente a rescates bancarios y al estado del bienestar. En suma, en un gobierno de política tan inflacionista o más que el de USA.
Seguro que vuelve a haber volatilidades divertidas en los mercados de divisas mientras los ahorradores se vuelven locos tratando de proteger su riqueza en dinero falso. ¿Volverán entonces a la bolsa? ¿A los inmuebles? ¿A las materias primas?
En esto consiste el juego de las monedas, al que siempre ganan los mismos. Hasta el día en que se rompe la baraja.
domingo, 2 de noviembre de 2008
Robinson Crusoe en crisis
La entrada de ayer resultaba algo abstracta, y entiendo que puedan surgir dudas sobre esa pérdida de riqueza a que me refería, la que causa el retorno a una pobreza mayor que al inicio de la expansión monetaria. Para aclararlo mejor, quizá sea bueno coger a nuestro Robinson en su isla y ver qué le pasa cuando le sometemos a expansión monetaria. Vamos allá.
Breve recordatorio: al llegar a la isla, Robinson puede coger bayas de los árboles a razón de 5 por hora; rápidamente se da cuenta de que con una buena vara podría duplicar su producción, y dedica parte del tiempo de coger bayas a procurarse y prepararse una buena vara. Robinson sabe que todos los días necesita un par de horas para mantener la vara ante roturas, o buscar una nueva. Si se queda sin ella, se vería obligado a coger bayas con la mano, al ritmo anterior. Sería evidentemente más pobre.
Así que tenemos a Robinson con sus 60 bayas diarias y su vara. Veamos qué ocurre si, de repente, Robinson empieza a ver doble, por las razones que sea. Cree que donde cogía 60 ahora coge 120 (me temo que hay que meter un factor de ilusión, pues en eso consiste precisamente la expansión monetaria).
Rápidamente, ve a su stock de bayas crecer y se encuentra con una cantidad que jamás soñó. Sus provisiones le van a durar muchísimo; se puede pegar lujos, como comerse 80 o 100 bayas diarias (frente las exiguas 60 que venía consumiendo). Con la misma dedicación, ahora coge 120, de las que se come 60 y atesora otras 60. Al mismo tiempo, aprovechando la opulencia, decide que va a decicar el tiempo extra a fabricar un robot que coja las bayas por él, ya no necesitará más el palo.
Pasa el tiempo, y un buen día su visión vuelve a la normalidad. ¿Qué es lo que ve? Su vara está ya prácticamente inservible, no se puede usar. Pero es que además, sus reservas de bayas han desaparecido: creía que tenía muchas, pero era mentira. Se estaba comiendo todas las que cogía (realmente 60) y las 60 que creía almacenar no existen. Evidentemente, en esta situación, ya no hay tiempo para dedicar al robot, pues está en juego su supervivencia.
Robinson se ve obligado a abandonar su proyecto, y está como cuando llegó a la isla. Sin vara y con capacidad para coger solo 5 bayas por día. Está peor que cuando comenzó a ver doble.
Pues eso. No da un poco de miedo?
Breve recordatorio: al llegar a la isla, Robinson puede coger bayas de los árboles a razón de 5 por hora; rápidamente se da cuenta de que con una buena vara podría duplicar su producción, y dedica parte del tiempo de coger bayas a procurarse y prepararse una buena vara. Robinson sabe que todos los días necesita un par de horas para mantener la vara ante roturas, o buscar una nueva. Si se queda sin ella, se vería obligado a coger bayas con la mano, al ritmo anterior. Sería evidentemente más pobre.
Así que tenemos a Robinson con sus 60 bayas diarias y su vara. Veamos qué ocurre si, de repente, Robinson empieza a ver doble, por las razones que sea. Cree que donde cogía 60 ahora coge 120 (me temo que hay que meter un factor de ilusión, pues en eso consiste precisamente la expansión monetaria).
Rápidamente, ve a su stock de bayas crecer y se encuentra con una cantidad que jamás soñó. Sus provisiones le van a durar muchísimo; se puede pegar lujos, como comerse 80 o 100 bayas diarias (frente las exiguas 60 que venía consumiendo). Con la misma dedicación, ahora coge 120, de las que se come 60 y atesora otras 60. Al mismo tiempo, aprovechando la opulencia, decide que va a decicar el tiempo extra a fabricar un robot que coja las bayas por él, ya no necesitará más el palo.
Pasa el tiempo, y un buen día su visión vuelve a la normalidad. ¿Qué es lo que ve? Su vara está ya prácticamente inservible, no se puede usar. Pero es que además, sus reservas de bayas han desaparecido: creía que tenía muchas, pero era mentira. Se estaba comiendo todas las que cogía (realmente 60) y las 60 que creía almacenar no existen. Evidentemente, en esta situación, ya no hay tiempo para dedicar al robot, pues está en juego su supervivencia.
Robinson se ve obligado a abandonar su proyecto, y está como cuando llegó a la isla. Sin vara y con capacidad para coger solo 5 bayas por día. Está peor que cuando comenzó a ver doble.
Pues eso. No da un poco de miedo?
sábado, 1 de noviembre de 2008
El efecto oculto de la crisis
Supongo que a todos nos pasa que vamos entendiendo las cosas poco a poco. A mí me está pasando con los alcances de una crisis económica. Me surgen continuas dudas sobre el tema, que en muchos casos se quedan sin resover. Por ejemplo: la causa de la crisis económica es la creación de dinero de la nada, mediante bajos tipos del banco central u otros medios. Bien. Eso nos hace gastar más de lo que deberíamos e invertir en cosas no productivas. Bien.
Entonces si, un buen día, deja de aparecer el dinero de la nada, ¿qué más da? A partir de ese día ya no somos capaces de gastar tanto como veníamos haciéndolo. Nos apretamos el cinturón y fin de la historia. En poco tiempo estaremos adaptados a la nueva situación, y no tiene por qué haber mayores problemas, aparentemente. Dicho de otra forma: en 2000 no se vivía tan mal. Supongamos que desde entonces se ha creado mucha falsa riqueza; pues nada, volveríamos al nivel del 2000, y ya está. En principio, nuestro bienestar no debería reducirse más, ¿no?
Si fuera así, ¿qué problema tendrían los economistas austriacos con la crisis? La introducción de dinero lo único que haría sería acelerar el progreso, para luego retrotraerse, frente al lento crecimiento sano de una economía sin esta intervención. Se alcanzaría un mayor nivel de bienestar antes, aunque luego habría una temporada difícil. Pero, ¿qué más da? Sería como avanzar a saltos, en lugar de lentamente.
Desgraciadamente, no es así, por lo que voy a tratar de explicar a continuación, que llevo tratando de entender varios semanas, especialmente gracias a los Mises Daily. De hecho, la situación de crisis es potencialmente mucho más destructiva, y no me atrevo a decir cuál puede ser el nivel de riqueza final.
El quiz de la cuestión es que, durante el periodo de expansión monetaria, ocurren simultáneamente dos cosas que no pueden ocurrir sin dicha expansión: aumenta el consumo y aumenta el ahorro/inversión. ¿Por qué es imposible? Es muy fácil: si la sociedad tiene una determinada cantidad de bienes en un momento dado, puede consumirlos o ahorrarlos. Si consume más bienes, ahorra menos, y viceversa. Por tanto, normalmente no es posible que crezcan consumo e inversión.
Pero, como digo, ambas crecen en el periodo de expansión monetaria; se puede medir incluso. Estamos consumiendo más e invirtiendo más, ¿cómo es posible? Pues sí es posible, porque hay más dinero falso en el mercado, que confundimos con riqueza. Mucho de ese dinero se dedica a inversiones que jamás se hubieran hecho si el ahorro fuera real, que darán lugar a proyectos que no aportan nada a la sociedad. Así pues, NO se está invirtiendo más en términos reales.
En cambio, el consumo sí es real, de eso no cabe duda. Luego, si se está consumiendo más, evidentemente la inversión real está disminuyendo. Esto implica que, durante el periodo de expansión, la riqueza de la sociedad está reduciéndose: la estamos consumiendo sin darnos cuenta!!!
Cuando llega la corrección, el problema es que nos damos cuenta de que no tenemos tanta riqueza como pensábamos. Que hemos destruido la riqueza que teníamos antes de la irresponsable expansión monetaria del gobierno. Que somos más pobres de lo que éramos antes de que todo empezara. En suma, que no se crece a saltos, si no que se decrece.
Las poíticas de los bancos centrales según estamos viendo, nos quieren mantener en la ilusión. Y eso podría estar bien, si no fuera porque se hace a costa del consumo inadvertido de riqueza. Y no va a terminar bien, por supuesto que no.
Entonces si, un buen día, deja de aparecer el dinero de la nada, ¿qué más da? A partir de ese día ya no somos capaces de gastar tanto como veníamos haciéndolo. Nos apretamos el cinturón y fin de la historia. En poco tiempo estaremos adaptados a la nueva situación, y no tiene por qué haber mayores problemas, aparentemente. Dicho de otra forma: en 2000 no se vivía tan mal. Supongamos que desde entonces se ha creado mucha falsa riqueza; pues nada, volveríamos al nivel del 2000, y ya está. En principio, nuestro bienestar no debería reducirse más, ¿no?
Si fuera así, ¿qué problema tendrían los economistas austriacos con la crisis? La introducción de dinero lo único que haría sería acelerar el progreso, para luego retrotraerse, frente al lento crecimiento sano de una economía sin esta intervención. Se alcanzaría un mayor nivel de bienestar antes, aunque luego habría una temporada difícil. Pero, ¿qué más da? Sería como avanzar a saltos, en lugar de lentamente.
Desgraciadamente, no es así, por lo que voy a tratar de explicar a continuación, que llevo tratando de entender varios semanas, especialmente gracias a los Mises Daily. De hecho, la situación de crisis es potencialmente mucho más destructiva, y no me atrevo a decir cuál puede ser el nivel de riqueza final.
El quiz de la cuestión es que, durante el periodo de expansión monetaria, ocurren simultáneamente dos cosas que no pueden ocurrir sin dicha expansión: aumenta el consumo y aumenta el ahorro/inversión. ¿Por qué es imposible? Es muy fácil: si la sociedad tiene una determinada cantidad de bienes en un momento dado, puede consumirlos o ahorrarlos. Si consume más bienes, ahorra menos, y viceversa. Por tanto, normalmente no es posible que crezcan consumo e inversión.
Pero, como digo, ambas crecen en el periodo de expansión monetaria; se puede medir incluso. Estamos consumiendo más e invirtiendo más, ¿cómo es posible? Pues sí es posible, porque hay más dinero falso en el mercado, que confundimos con riqueza. Mucho de ese dinero se dedica a inversiones que jamás se hubieran hecho si el ahorro fuera real, que darán lugar a proyectos que no aportan nada a la sociedad. Así pues, NO se está invirtiendo más en términos reales.
En cambio, el consumo sí es real, de eso no cabe duda. Luego, si se está consumiendo más, evidentemente la inversión real está disminuyendo. Esto implica que, durante el periodo de expansión, la riqueza de la sociedad está reduciéndose: la estamos consumiendo sin darnos cuenta!!!
Cuando llega la corrección, el problema es que nos damos cuenta de que no tenemos tanta riqueza como pensábamos. Que hemos destruido la riqueza que teníamos antes de la irresponsable expansión monetaria del gobierno. Que somos más pobres de lo que éramos antes de que todo empezara. En suma, que no se crece a saltos, si no que se decrece.
Las poíticas de los bancos centrales según estamos viendo, nos quieren mantener en la ilusión. Y eso podría estar bien, si no fuera porque se hace a costa del consumo inadvertido de riqueza. Y no va a terminar bien, por supuesto que no.
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