La verdad es que no me podía imaginar que hoy, de todos los días, iba a poder alegrarme gracias a una actuación de nuestro inclito presidente y su hasta ahora nefasto gobierno. Pero resulta que hoy ha anunciado 9 medidas económicas, de las que algunas tienen sentido. Ya era hora.
Y lo mismo que cuando ha hecho burradas, aquí loe he dicho, ahora que hace cosas positivas, también parece razonable reconocerlo.
Tres de las medidas suponen (al menos, eso parece) una reducción de los impuestos que pagan nuestras empresas, incluyendo que ya no sea obligatorio el pago a las Cámaras de Comerciio. No soy capaz de cuantificar el efecto, pero es seguro que pasa a haber menos recursos en el sector público y más en el privado.
En la misma línea están la privatización parcial de la ONLAE, de AENA y de los aeropuertos de Madrid y Barna. Más recursos al sector privado (si, seguramente en condiciones de "amigo" para los amigos que se lo lleven), y eso es lo importante.
Otra medida es para reducir las trabas burocráticas a las empresas que quieran instalarse. Ya veremos cuán efectiva resulta su implantación. Lo que sigue siendo absurdo es que se plantee la necesidad de burocracía en vez de apostar completamente por la libertad de establecimiento, pero menos da una piedra.
Luego esta la medida para regular y facilitar la creación de agencias privadas de colocación. Tampoco suena mal la segunda parte, aunque sería mejor que no tuvieran regulación. Lo peor viene después, pues para compensar se otorgan 1500 plazas de orientadores laborales a los hasta ahora cuasimonopolísticos servicios del INEM. Con este "dumping" igual le resulta difícil competir al sector privado, pero menos da una piedra.
En todo caso, esta última medida va acompañada (sin negrita, eso sí), del fin de la ayuda extraordinaria para parados de larga duración. No es la más popular de las medidas, pero es igualmente positiva para la economía, sobre todo si se acompaña de más reducciones de impuestos.
No entro a valorar la de los funcionarios y el régimen de clases pasivas, pues no soy capaz de ver si supone ahorro o no.
Pues nada, que muy bien. Señor ZP, siga por este camino, y quizá dé un disgusto a los señores del PP, y una alegría a unos cuantos millones de potenciales votantes. Y dicen que habrá más el viernes. No se corte, de verdad. Ánimo.
miércoles, 1 de diciembre de 2010
jueves, 18 de noviembre de 2010
¿Es Enrique Dans neutral?
Esta semana hemos tenido movidilla en el Senado con el tema de la neutralidad de red, y una moción del PP. Por motivos populistas, la han parado, pero igual la próxima semana mete otra el PSOE y se lía buena. Parece que el padre la criatura es el señor Enrique Dans, profesor del IE y bastante conocido en el mundillo por su blog. Los senadores del PP confiesan haber pasado por sus clases.
El señor Dans debe de ser un gran experto en informática y esas lides, pero de economía no tiene ni idea. Si supiera de economía, sabría que nadie, por mucho que sepa de informática y redes, sabe todo lo que quiere el mercado. Por tanto, nadie puede dedicarse a prescribir cómo la gente tiene que utilizar la propiedad.
Si el señor Dans tuviera la mínima idea de economía, sabría que la propiedad privada es la base para que nos enriquezcamos y nos desarrollemos. Y que los intentos por decidir por otros cómo utilizar su propiedad siempre terminan mal, en casos extremos, con millones de personas muertas.
Si el señor Dans tuviera alguna noción de economía, sabría que lo mejor para la gente es que los operadores de red hicieran lo que quisieran con sus redes, porque harían justo lo que la gente quiere, para así ganar más pasta.
Pero como el señor Dans no tiene ni idea de economía, se entromete y decide que, como él sí sabe de informática e Internet, tiene que ser el gobierno quien decida cómo utilizar las redes. Y, con un poco de suerte, ese mismo gobierno, consciente de la sabiduría que en informática e Internet atesora el señor Dans, le nombre gran comisario de la Internet en nuestro país.
¿Es eso lo que busca el señor Dans?
Y yo me pregunto:
¿Es el señor Dans neutral en su blog? ¿Aceptaría el señor Dans que esta entrada se publicara en su blog?
A este blog mio lo lee mucha menos gente que al suyo, ¿cómo podrá ser neutral el debate si no le obligan? ¿Que le parecería al señor Dans que le obligaran a publicar esta entrada en su blog?
El señor Dans debe de ser un gran experto en informática y esas lides, pero de economía no tiene ni idea. Si supiera de economía, sabría que nadie, por mucho que sepa de informática y redes, sabe todo lo que quiere el mercado. Por tanto, nadie puede dedicarse a prescribir cómo la gente tiene que utilizar la propiedad.
Si el señor Dans tuviera la mínima idea de economía, sabría que la propiedad privada es la base para que nos enriquezcamos y nos desarrollemos. Y que los intentos por decidir por otros cómo utilizar su propiedad siempre terminan mal, en casos extremos, con millones de personas muertas.
Si el señor Dans tuviera alguna noción de economía, sabría que lo mejor para la gente es que los operadores de red hicieran lo que quisieran con sus redes, porque harían justo lo que la gente quiere, para así ganar más pasta.
Pero como el señor Dans no tiene ni idea de economía, se entromete y decide que, como él sí sabe de informática e Internet, tiene que ser el gobierno quien decida cómo utilizar las redes. Y, con un poco de suerte, ese mismo gobierno, consciente de la sabiduría que en informática e Internet atesora el señor Dans, le nombre gran comisario de la Internet en nuestro país.
¿Es eso lo que busca el señor Dans?
Y yo me pregunto:
¿Es el señor Dans neutral en su blog? ¿Aceptaría el señor Dans que esta entrada se publicara en su blog?
A este blog mio lo lee mucha menos gente que al suyo, ¿cómo podrá ser neutral el debate si no le obligan? ¿Que le parecería al señor Dans que le obligaran a publicar esta entrada en su blog?
lunes, 13 de septiembre de 2010
Otra de estadísticas divertidas
Y la de hoy viene de la mano del inclito presidente ZP, de su labio y fonema (lo he oído en la radio, por eso no puedo decir de su puño y letra). Pues no va y dice el amigo que "es hora de replantearse esto del empleo y el desempleo: los parados que están formándose, están trabajando por España". Os juro que lo ha dicho (igual la transcripción no es textual, pero esto es lo que ha dicho).
Obsérvese la visión mesiánica y totalitaria: él decide quien es trabajador, y aquellos que están formándose, están trabajando por España. Me recuerda a la propaganda de la URSS, de la que tantos carteles hemos visto.
Alguien desavisado se preguntará el por qué de estas declaraciones, a qué vienen. Y digo desavisado porque si se lo pregunta, eso significa que no sabe que las estadísticas de los parados que nos suministra el INEM tienen el pequeño detalle de que no consideran como parado al tipo que está haciendo cursos de formación, aunque carezca de trabajo.
Esto es extremadamente burdo, por lo que la mayor parte de los medios corrigen sistemáticamente el error, correción que yo, al menos, leí por primera vez en Libertdad Digital. Así que si dicen, no sé, que hay 4,5 millones de parados, hay que añadirles los 400.000 que están en cursos de formación, para obtener un número de 4,9 millones, más próximo a la realidad.
Así que lo que está haciendo Mr ZP es abrir fuego para que los medios afines, léase TVs, PRISA y Público, empiecen a bombardear al personal con que si eso no es paro y demás zarandajas. Que le pregunten al tipo que está en los cursos de formación si está o no en paro, a ver él que opina.
Obviamente, el siguiente paso del plan es meter más y más parados a cursos de formación para que milagrosamente descienda el paro... el paro de mentiras que nos meterán a todas horas por los medios afines arriba citados.
Y es que esto es lo que somos los habitantes de este país para nuestros políticos. Un número que sumar a un lado o a otro. Y todo su objetivo es sumarlos al lado que les convenga en cada momento. La realidad no es, ni mucho menos, tan interesante.
Obsérvese la visión mesiánica y totalitaria: él decide quien es trabajador, y aquellos que están formándose, están trabajando por España. Me recuerda a la propaganda de la URSS, de la que tantos carteles hemos visto.
Alguien desavisado se preguntará el por qué de estas declaraciones, a qué vienen. Y digo desavisado porque si se lo pregunta, eso significa que no sabe que las estadísticas de los parados que nos suministra el INEM tienen el pequeño detalle de que no consideran como parado al tipo que está haciendo cursos de formación, aunque carezca de trabajo.
Esto es extremadamente burdo, por lo que la mayor parte de los medios corrigen sistemáticamente el error, correción que yo, al menos, leí por primera vez en Libertdad Digital. Así que si dicen, no sé, que hay 4,5 millones de parados, hay que añadirles los 400.000 que están en cursos de formación, para obtener un número de 4,9 millones, más próximo a la realidad.
Así que lo que está haciendo Mr ZP es abrir fuego para que los medios afines, léase TVs, PRISA y Público, empiecen a bombardear al personal con que si eso no es paro y demás zarandajas. Que le pregunten al tipo que está en los cursos de formación si está o no en paro, a ver él que opina.
Obviamente, el siguiente paso del plan es meter más y más parados a cursos de formación para que milagrosamente descienda el paro... el paro de mentiras que nos meterán a todas horas por los medios afines arriba citados.
Y es que esto es lo que somos los habitantes de este país para nuestros políticos. Un número que sumar a un lado o a otro. Y todo su objetivo es sumarlos al lado que les convenga en cada momento. La realidad no es, ni mucho menos, tan interesante.
martes, 17 de agosto de 2010
Estadísticas divertidas de ayer y hoy presenta...
Fíjate qué cosas más curiosas.
Veo la noticia sobre la batalla entre la Ser y la COPE por unos cuantos periodistas deportivos, y decido leerla a falta de nada más interesante, pues ya hemos colocado unos cuantos millones de Euros a los inversores para el sostenimiento del estado español durante unos cuantos días más.
La noticia viene de la agencia EFE, reproducida por ejemplo en Libertad Digital:
http://www.libertaddigital.com/sociedad/la-ser-anuncia-que-emprendera-acciones-legales-contra-la-cope-1276399730/
¿Y sabéis lo que me ha llamado la atención?
Fijaros bien: en la noticia hay un total de 14 referencias a la SER, y otras tantas a la COPE.
A la SER le llama la "SER" en 13 de ellas, más del 90%. En la otra, le llama la "emisora del grupo PRISA".
Sin embargo, a la COPE tan solo le llama "COPE" en 7 ocasiones, el 50%. Las otras veces le llama "la emisora de la Iglesia" o "la radio de los obispos".
¿Por qué será? ¿Por qué no se le ocurre a la Agencia EFE llamar a la cadena SER ninguna vez la cadena "socialista" o "roja" o "progresista" o simplemente de "Polanco y Cebrián", o de un grupo casi quebrado? ¿Y por qué machaca constantemente a la COPE con los obispos o la Iglesia? Con el agravante de asociar obispos e Iglesia a supuestas prácticas "anticompetitivas" de la emisora.
La manipulación es tan evidente que da un poquito de asco. Más me fastidia que un medio como Libertad Digital, con la libertad como bandera y título, y con el que me enorgullezco de colaborar, no sea capaz de filtrar mínimamente estas noticias de bote para evitar colar sus manipulaciones.
Veo la noticia sobre la batalla entre la Ser y la COPE por unos cuantos periodistas deportivos, y decido leerla a falta de nada más interesante, pues ya hemos colocado unos cuantos millones de Euros a los inversores para el sostenimiento del estado español durante unos cuantos días más.
La noticia viene de la agencia EFE, reproducida por ejemplo en Libertad Digital:
http://www.libertaddigital.com/sociedad/la-ser-anuncia-que-emprendera-acciones-legales-contra-la-cope-1276399730/
¿Y sabéis lo que me ha llamado la atención?
Fijaros bien: en la noticia hay un total de 14 referencias a la SER, y otras tantas a la COPE.
A la SER le llama la "SER" en 13 de ellas, más del 90%. En la otra, le llama la "emisora del grupo PRISA".
Sin embargo, a la COPE tan solo le llama "COPE" en 7 ocasiones, el 50%. Las otras veces le llama "la emisora de la Iglesia" o "la radio de los obispos".
¿Por qué será? ¿Por qué no se le ocurre a la Agencia EFE llamar a la cadena SER ninguna vez la cadena "socialista" o "roja" o "progresista" o simplemente de "Polanco y Cebrián", o de un grupo casi quebrado? ¿Y por qué machaca constantemente a la COPE con los obispos o la Iglesia? Con el agravante de asociar obispos e Iglesia a supuestas prácticas "anticompetitivas" de la emisora.
La manipulación es tan evidente que da un poquito de asco. Más me fastidia que un medio como Libertad Digital, con la libertad como bandera y título, y con el que me enorgullezco de colaborar, no sea capaz de filtrar mínimamente estas noticias de bote para evitar colar sus manipulaciones.
lunes, 21 de junio de 2010
Una reforma solidaria con trabajadores y empresarios
Ahora que ya habemus reforma (bueno, reformilla) laboral, va y se me ocurre a mí como teníamos que haberla hecho para que la cosa pudiera tener visos de valer de algo.
Mi inspiración viene de una propuesta, que luego no salió (creo), de permitir a las empresas con pérdidas durante más de 6 meses, que despidieran trabajadores con 20 días de indemnización. Le daba yo vueltas al tema porque no parece una buena solución, ya que las empresas, al fin y al cabo, necesitan de sus trabajadores. Y no parece buena idea prescindir de ellos así, a la ligera, sobre todo si hay posibilidades de sobrevivir. En el fondo, despedir a un trabajador es como vender una máquina: vale, te puede dar aire por un tiempo, pero al final resulta contraprudecente, pues la empresa lo tendrá más difícil para recuperar el pulso, que es de lo que se trata.
Pues digo que andaba yo cavilando sobre esta paradoja, cuando vi la luz. La cosa es muy sencilla: si se trata de que ante unas condiciones adversas, se facilite la supervivencia de las empresas mediante la reducción de sus costes (en este caso, los salariales), ¿por qué no reducir otros costes en vez de los laborales?
Veamos, ¿y qué costes puede reducir la Administración Pública sin distorsionar el mercado?. Ya lo habéis adivinado: los impuestos. Así que la solución es tan sencilla como, en vez de abaratar el despido de trabajadores (que, como dije, es pan para hoy y hambre para mañana), abaratar tasas, cánones e impuestos.
Evidentemente, no estoy pensando en el Impuesto de Sociedades, que solo se paga cuando hay beneficios, y supuestamente se trata de salvar a empresas que están pasando una mala racha, pero que serían viables en condicionnes normales. No, estoy pensando en todas las tasas locales (IAE, Impuestos de Inmuebles, de Vehículos y los que haya); estoy pensando en el IVA; estoy pensando en las tasas específicas sectoriales. Pero no me quedo aquí: también se podrían eliminar los cargos por Seguridad Social (aunque, en puridad, esta renta es generada por el trabajador), e incluso permitir a la empresa quedarse con la retención de IRPF del trabajador, en casos muy extremos (lo que supondría una rebaja del salario, pero sin pérdida de renta para el trabajador, si se hace con cuidado).
La exención podría ser paulatina: tras dos meses de pérdidas, que ya no paguen tasas locales; tras cuatro, que no paguen el IVA; a los seis, dejan de pagar cargas sociales... Actúa además un estabilizador automático, que es el Impuesto de Sociedades en cuanto empezara a generar beneficios, lo que daría la señal de que la empresa ya puede soportar alguna de las cargas de que se le eximía.
Pero es que además, según el principio de uniformidad de la tasa de rentabilidad, la tendencia sería a que todas las empresas quedaran exentas, puesto que las primeras que entraran en pérdidas mejorarían su competitividad por no tener que pagar impuestos, por lo que las pérdidas se trasladarían a otras empresas competidores, que a su vez habrían de quedar exentas, y así hasta un nuevo equilibrio.
Creo que mi propuesta es win-win: gana el trabajador, que ve su puesto de trabajo más protegido (es evidente que si la empresa no es viable, las sucesivas exenciones de impuestos no impedirán su quiebra, y, por tanto, la necesidad de despedir trabajadores), y gana el empresario, que puede conseguir mucho aire en estos tiempos difíciles.
Eso sí, es imposible que salga porque pierden políticos y gobierno, que son quienes han de tomar la decisión. Y a eso no están dispuestos: antes se habrán de despedir a todos los trabajadores y cerrar todas las empresas, que ellos dejen de percibir sus emolumentos procedentes de impuestos.
Mi inspiración viene de una propuesta, que luego no salió (creo), de permitir a las empresas con pérdidas durante más de 6 meses, que despidieran trabajadores con 20 días de indemnización. Le daba yo vueltas al tema porque no parece una buena solución, ya que las empresas, al fin y al cabo, necesitan de sus trabajadores. Y no parece buena idea prescindir de ellos así, a la ligera, sobre todo si hay posibilidades de sobrevivir. En el fondo, despedir a un trabajador es como vender una máquina: vale, te puede dar aire por un tiempo, pero al final resulta contraprudecente, pues la empresa lo tendrá más difícil para recuperar el pulso, que es de lo que se trata.
Pues digo que andaba yo cavilando sobre esta paradoja, cuando vi la luz. La cosa es muy sencilla: si se trata de que ante unas condiciones adversas, se facilite la supervivencia de las empresas mediante la reducción de sus costes (en este caso, los salariales), ¿por qué no reducir otros costes en vez de los laborales?
Veamos, ¿y qué costes puede reducir la Administración Pública sin distorsionar el mercado?. Ya lo habéis adivinado: los impuestos. Así que la solución es tan sencilla como, en vez de abaratar el despido de trabajadores (que, como dije, es pan para hoy y hambre para mañana), abaratar tasas, cánones e impuestos.
Evidentemente, no estoy pensando en el Impuesto de Sociedades, que solo se paga cuando hay beneficios, y supuestamente se trata de salvar a empresas que están pasando una mala racha, pero que serían viables en condicionnes normales. No, estoy pensando en todas las tasas locales (IAE, Impuestos de Inmuebles, de Vehículos y los que haya); estoy pensando en el IVA; estoy pensando en las tasas específicas sectoriales. Pero no me quedo aquí: también se podrían eliminar los cargos por Seguridad Social (aunque, en puridad, esta renta es generada por el trabajador), e incluso permitir a la empresa quedarse con la retención de IRPF del trabajador, en casos muy extremos (lo que supondría una rebaja del salario, pero sin pérdida de renta para el trabajador, si se hace con cuidado).
La exención podría ser paulatina: tras dos meses de pérdidas, que ya no paguen tasas locales; tras cuatro, que no paguen el IVA; a los seis, dejan de pagar cargas sociales... Actúa además un estabilizador automático, que es el Impuesto de Sociedades en cuanto empezara a generar beneficios, lo que daría la señal de que la empresa ya puede soportar alguna de las cargas de que se le eximía.
Pero es que además, según el principio de uniformidad de la tasa de rentabilidad, la tendencia sería a que todas las empresas quedaran exentas, puesto que las primeras que entraran en pérdidas mejorarían su competitividad por no tener que pagar impuestos, por lo que las pérdidas se trasladarían a otras empresas competidores, que a su vez habrían de quedar exentas, y así hasta un nuevo equilibrio.
Creo que mi propuesta es win-win: gana el trabajador, que ve su puesto de trabajo más protegido (es evidente que si la empresa no es viable, las sucesivas exenciones de impuestos no impedirán su quiebra, y, por tanto, la necesidad de despedir trabajadores), y gana el empresario, que puede conseguir mucho aire en estos tiempos difíciles.
Eso sí, es imposible que salga porque pierden políticos y gobierno, que son quienes han de tomar la decisión. Y a eso no están dispuestos: antes se habrán de despedir a todos los trabajadores y cerrar todas las empresas, que ellos dejen de percibir sus emolumentos procedentes de impuestos.
sábado, 19 de junio de 2010
Y ahora subvencionamos despidos
En la última entrada me referí a una de las dos medidas de la reforma laboral del miercoles, que más repercusión tenían en los medios. En concreto, demostré que el impacto de la reducción de de 45 a 33 días para la indemnización por los despidos suponía únicamente una 2% de reducción en los costes mínimos laborales (los de contratar a alguien con el SMI), por lo que difícilmente facilitarían la creación de puestos de trabajo.
Hoy me referiré a la otra de las medidas, por la que se abarata el despido de los trabajadores mediante el subsidio de una parte de su importe. En concreto, 8 días de los 45 (o los que corresponda, según el tipo de contrato) serán pagados desde el Fondo de Garantía Salarial (FOGASA). En términos porcentuales, se puede considerar una rebaja apreciable, como mínimo del 17% (para los contratos fijos).
No obstante, es evidente que esta medida no va a crear puestos de trabajo. Su única utilidad pueder ser permitir que empresas en dificultades cojan un poco de aire despidiendo con ese ahorro a algunos trabajadores. De todas formas, no parece que ese ahorro de costes en un despido pueda suponer la diferencia entre la supervivencia o la desaparición.
Además, el dinero proviene del FOGASA que, lo adivinan, es dotado por las propias empresas con un 0,20% de cada salario que pagan. Así pues, tampoco se puede considerar un ahorro neto: te lo quito por un lado y te lo doy por otro.
Mi impresión es que esta medida beneficia mucho a las grandes empresas, que sí pueden conseguir a su través un ahorro importante, aunque no esté en peligro su viabilidad. Quizá puedan aprovechar para adelgazar un poco su estructura con un 17% de ahorro.
Por otro lado, no creo que nadie piense que esta medida es sostenible en el tiempo, vamos, que tiene todo el aspecto de ser temporal. Además, supongo que el FOGASA tampoco es infinito, y que va a funcionar lo "First come, first serve", y que los últimos se van en llegar se van a quedar sin la pasta.
En suma, creo que lo que va a pasar es que las grandes empresas van a aprovechar para despedir a unos cuantos trabajadores en estas rebajas, y que además lo van a hacer por la vía rápida, en los próximos meses, para asegurarse que cogen la subvención. Ya se sabe además que a finales de julio arrecian los despidos, pues agosto es mes HÁBIL a efectos de despidos (al contrario que en otros aspectos de derecho laboral), y siempre hay algún trabajador despistado que se deja la reclamación para después del verano y pierde la posibilidad de hacerla (y de cobrar su indemnización).
En fin, como suele pasar, otra instancia de regulación favoreciendo a las grandes corporaciones.
Hoy me referiré a la otra de las medidas, por la que se abarata el despido de los trabajadores mediante el subsidio de una parte de su importe. En concreto, 8 días de los 45 (o los que corresponda, según el tipo de contrato) serán pagados desde el Fondo de Garantía Salarial (FOGASA). En términos porcentuales, se puede considerar una rebaja apreciable, como mínimo del 17% (para los contratos fijos).
No obstante, es evidente que esta medida no va a crear puestos de trabajo. Su única utilidad pueder ser permitir que empresas en dificultades cojan un poco de aire despidiendo con ese ahorro a algunos trabajadores. De todas formas, no parece que ese ahorro de costes en un despido pueda suponer la diferencia entre la supervivencia o la desaparición.
Además, el dinero proviene del FOGASA que, lo adivinan, es dotado por las propias empresas con un 0,20% de cada salario que pagan. Así pues, tampoco se puede considerar un ahorro neto: te lo quito por un lado y te lo doy por otro.
Mi impresión es que esta medida beneficia mucho a las grandes empresas, que sí pueden conseguir a su través un ahorro importante, aunque no esté en peligro su viabilidad. Quizá puedan aprovechar para adelgazar un poco su estructura con un 17% de ahorro.
Por otro lado, no creo que nadie piense que esta medida es sostenible en el tiempo, vamos, que tiene todo el aspecto de ser temporal. Además, supongo que el FOGASA tampoco es infinito, y que va a funcionar lo "First come, first serve", y que los últimos se van en llegar se van a quedar sin la pasta.
En suma, creo que lo que va a pasar es que las grandes empresas van a aprovechar para despedir a unos cuantos trabajadores en estas rebajas, y que además lo van a hacer por la vía rápida, en los próximos meses, para asegurarse que cogen la subvención. Ya se sabe además que a finales de julio arrecian los despidos, pues agosto es mes HÁBIL a efectos de despidos (al contrario que en otros aspectos de derecho laboral), y siempre hay algún trabajador despistado que se deja la reclamación para después del verano y pierde la posibilidad de hacerla (y de cobrar su indemnización).
En fin, como suele pasar, otra instancia de regulación favoreciendo a las grandes corporaciones.
miércoles, 16 de junio de 2010
Unos numerillos sobre la reforma laboral
El gobierno de España, acuciado por el protectorado europeo, se ha visto obligado a realizar por decretillo una reforma del mercado laboral. Tras años de marear la perdiz entre sindicatos y patronal, se lo han apañado unos cuantos funcionarios en un par de días. Y prentenden que esta reforma condicione nuestra vida y trabajo los próximos años...
Entre otras medidas, me detengo en las dos que más parecen haber llamado la atención de la prensa. Una es la generalización del despido improcedente de 33 días, rebajando 12 sobre los 45 actuales. La otra es la "subvención" del despido improcedente actual en 8 días, por lo que a las empresas se les queda en 37 días por año trabajado (bueno, más su parte de impuestos para pagar los 8 días subvencionados, que de alguna parte saldrá este dinero).
Me centro hoy en la primera de las espectaculares medidas: la rebaja de facto del despido improcedente, de 45 a 33 días por año trabajado. Según el gobierno, de esta forma se facilita la contratación y la creación de empleo. Vale. Veamoslo con unos números.
Tengo ya escrito en este blog que la verdadera y fundamental razón por la que existe el desempleo es por el requisito de un salario mínimo. En efecto, si el empresario contratante no anticipa que va a poder sacar más beneficios de la contratación de un trabajador de lo que éste le cuesta, NO lo contratará. Así de sencillo: ninguno pagamos por algo más de lo que pensamos que vale.
Así pues, si el empresario anticipa que no va a poder obtener de un trabajador más que el salario mínimo, no se llevará a cabo la contratación (al menos, no de forma regular, tal vez sí en el mercado negro). Este "coste mínimo" que ha de ser superado por el producto del trabajador es, en realidad, superior al salario mínimo. Pues el empresario percibe como coste, no solo el sueldo del trabajador, sino también la Seguridad Social a su cargo que ha de afrontar, y los eventuales costes de un despido improcedente. Eso, sin contar los demás priviliegios que la regulación laboral concede al trabajador, lo quiera esto o no, como vacaciones, festivos, permisos retribuidos y demás.
Si no existiera el salario mínimo, el único efecto de regular una indemnización por despido (aparte de las rigideces de toda regulación), sería sobre el salario pactado con el trabajador, y no tendría efectos sobre el nivel de empleo. Me explico: si se regulara una menor indemnización por despido, el coste percibido por el empresario sería menor en esta partida, y, ceteris paribus, haría subir la componente de salario.
Con estos fundamentos, ya podemos tratar de estimar qué efectos tendrá sobre el desempleo la rebaja en días del despido improcedente. Para ello, en primer lugar se calcula el "coste mínimo" de contratar con 45 días por despido:
SMI mensual: 633,1 Euros Mes
Prorrata paga extra: 633,1 /6 = 105,5
SS cargo empresa: 29,9% de 738,9, que es la base mínima = 220,93 Euros mes
Cuantía despido improcedente: 45 días por año trabajo, 12,5% sobre SMI, 79,13 Euros mes
Un mes de vacaciones (supongamos que puede contratar a un sustituto ese mes sin pagar SS, por ejemplo, a una ETT): 700 Euros, que distribuidos por mes son 58,3 Euros
Así pues, nos queda el "coste mínimo" de contratar en: 1097 Euros/mes !!!!. Casi el doble que el SMI (y esto sin contar la prorrata que le correspondería por costes de representación laboral, asociado a tiempo de comité de empresa, liberados y sindicatos)
Veamos ahora el impacto re rebajar el despido a 33 días por año trabajado. Basta recalcular la partida de cuantía de despido, que ahora se queda en un 9,2%, o sea 58 Euros/mes. El nuevos "coste mínimo" de contratar está en 1075 Euros/mes.
Por tanto, la rebaja obtenida con la maravillos medida es de, ni más ni menos que 22 Euros. Albricias, un 2%. Repito: un 2% de los costes salariales es el ahorro que supone la medida con la que supuestamente se van a empezar a crear empleos en nuestro país.
Completemos con otro par de datos: el SMI en 2008 era de 600 Euros/mes, y de 624 en 2009. Dicho de otra forma, el SMI se subió un 4% en 2009 y un 1,1% en 2010. Así que ni siquiera compensa la subida de los dos últimos años.
Hace falta mucha cara o mucho desconocimiento para vender esto como solucionador de algo en nuestro mercado. Ya veremos mañana como están los mercados de deuda...
Entre otras medidas, me detengo en las dos que más parecen haber llamado la atención de la prensa. Una es la generalización del despido improcedente de 33 días, rebajando 12 sobre los 45 actuales. La otra es la "subvención" del despido improcedente actual en 8 días, por lo que a las empresas se les queda en 37 días por año trabajado (bueno, más su parte de impuestos para pagar los 8 días subvencionados, que de alguna parte saldrá este dinero).
Me centro hoy en la primera de las espectaculares medidas: la rebaja de facto del despido improcedente, de 45 a 33 días por año trabajado. Según el gobierno, de esta forma se facilita la contratación y la creación de empleo. Vale. Veamoslo con unos números.
Tengo ya escrito en este blog que la verdadera y fundamental razón por la que existe el desempleo es por el requisito de un salario mínimo. En efecto, si el empresario contratante no anticipa que va a poder sacar más beneficios de la contratación de un trabajador de lo que éste le cuesta, NO lo contratará. Así de sencillo: ninguno pagamos por algo más de lo que pensamos que vale.
Así pues, si el empresario anticipa que no va a poder obtener de un trabajador más que el salario mínimo, no se llevará a cabo la contratación (al menos, no de forma regular, tal vez sí en el mercado negro). Este "coste mínimo" que ha de ser superado por el producto del trabajador es, en realidad, superior al salario mínimo. Pues el empresario percibe como coste, no solo el sueldo del trabajador, sino también la Seguridad Social a su cargo que ha de afrontar, y los eventuales costes de un despido improcedente. Eso, sin contar los demás priviliegios que la regulación laboral concede al trabajador, lo quiera esto o no, como vacaciones, festivos, permisos retribuidos y demás.
Si no existiera el salario mínimo, el único efecto de regular una indemnización por despido (aparte de las rigideces de toda regulación), sería sobre el salario pactado con el trabajador, y no tendría efectos sobre el nivel de empleo. Me explico: si se regulara una menor indemnización por despido, el coste percibido por el empresario sería menor en esta partida, y, ceteris paribus, haría subir la componente de salario.
Con estos fundamentos, ya podemos tratar de estimar qué efectos tendrá sobre el desempleo la rebaja en días del despido improcedente. Para ello, en primer lugar se calcula el "coste mínimo" de contratar con 45 días por despido:
SMI mensual: 633,1 Euros Mes
Prorrata paga extra: 633,1 /6 = 105,5
SS cargo empresa: 29,9% de 738,9, que es la base mínima = 220,93 Euros mes
Cuantía despido improcedente: 45 días por año trabajo, 12,5% sobre SMI, 79,13 Euros mes
Un mes de vacaciones (supongamos que puede contratar a un sustituto ese mes sin pagar SS, por ejemplo, a una ETT): 700 Euros, que distribuidos por mes son 58,3 Euros
Así pues, nos queda el "coste mínimo" de contratar en: 1097 Euros/mes !!!!. Casi el doble que el SMI (y esto sin contar la prorrata que le correspondería por costes de representación laboral, asociado a tiempo de comité de empresa, liberados y sindicatos)
Veamos ahora el impacto re rebajar el despido a 33 días por año trabajado. Basta recalcular la partida de cuantía de despido, que ahora se queda en un 9,2%, o sea 58 Euros/mes. El nuevos "coste mínimo" de contratar está en 1075 Euros/mes.
Por tanto, la rebaja obtenida con la maravillos medida es de, ni más ni menos que 22 Euros. Albricias, un 2%. Repito: un 2% de los costes salariales es el ahorro que supone la medida con la que supuestamente se van a empezar a crear empleos en nuestro país.
Completemos con otro par de datos: el SMI en 2008 era de 600 Euros/mes, y de 624 en 2009. Dicho de otra forma, el SMI se subió un 4% en 2009 y un 1,1% en 2010. Así que ni siquiera compensa la subida de los dos últimos años.
Hace falta mucha cara o mucho desconocimiento para vender esto como solucionador de algo en nuestro mercado. Ya veremos mañana como están los mercados de deuda...
viernes, 11 de junio de 2010
Lo que tendría que hacer un partido responsable con oportunidad de gobernar
En el último post comentaba algunas falacias del déficit público. La principal conclusión es que no hay que mirar la cantidad de déficit, sino el gasto total. Y que la disminución de este debería ir acompañada por una disminución en los impuestos, que liberaran más recursos a la sociedad, y así posibilitaran la salida de la crisis.
Quien mira solo el déficit público se encuentra viendo soluciones también en la subida de ingresos, esto es, la de impuestos. Que es lo que les gusta a nuestros políticos, dicho sea de paso.
Todo apunta a que nos van a subir los impuestos una barbaridad, y ya han dado sus primeros pasos los paradigmas socialistas de este país, a saber, Cataluña y Andalucia, esos dos paraisos que buscan la sombra cubana. Pero esto de subir los impuestos, aunque mole, tampoco es algo que hagan nuestros políticos sin más, pues algún voto pierden.
Ello me lleva a la conclusión de que también estas subidas les deben de venir exigidas desde el mismo sitio que nos piden el recorte de gastos. ¿Por qué? Porque quienes están exigiendo esos recortes no lo hacen por amor al españolito medio, sino porque quieren que los bancos de su país no se queden colgados de la brochas. Esto es, quieren que el gobierno español pague sus deudas a sus bancos (alemanes y franceses), aunque eso le cueste la vida y la salud al ciudadano español. Que, dicho sea de paso, fue el que votó al gobierno del que nadie se fia.
Así que pagamos con coste desmedido la ligereza con que depositamos el voto. Estoy seguro de que si nos dijeran algo así como que, si no votas, no pagas impuestos, no votaría ni el tato. Pero, en fin, no son esas las reglas del juego.
A lo que voy: visto esto, si yo tuviera oportunidades serias de gobernar tras las próximas elecciones, lo que diría a bombo y platillo es: "Señores posibles inversores en deuda española: el gobierno actual carece de credibilidad y de sustento popular; las deudas que contraiga no cuentan ni con respaldo ni con apoyo y son por su cuenta y riesgo. En plata, si gano las próximas elecciones, respetaré la devolución de todas las deudas que el reino de España ha contraído hasta hoy 11 de junio de 2010, pero no se devolverá ni un Euro más. Señores inversores, que sepan que ya no se puede prestar dinero al reino de España, solo se lo prestan al gobierno del señor Zapatero, y este gobierno habrá de ser el responsable de devolverlo."
Solo de esta forma se puede parar la sangría a que este irresponsable y correligionarios nos van a someter en el tiempo que se les dé antes de abandonar el poder. Pero es que, para entonces, quizá sea demasiado tarde para el ciudadano español.
Quien mira solo el déficit público se encuentra viendo soluciones también en la subida de ingresos, esto es, la de impuestos. Que es lo que les gusta a nuestros políticos, dicho sea de paso.
Todo apunta a que nos van a subir los impuestos una barbaridad, y ya han dado sus primeros pasos los paradigmas socialistas de este país, a saber, Cataluña y Andalucia, esos dos paraisos que buscan la sombra cubana. Pero esto de subir los impuestos, aunque mole, tampoco es algo que hagan nuestros políticos sin más, pues algún voto pierden.
Ello me lleva a la conclusión de que también estas subidas les deben de venir exigidas desde el mismo sitio que nos piden el recorte de gastos. ¿Por qué? Porque quienes están exigiendo esos recortes no lo hacen por amor al españolito medio, sino porque quieren que los bancos de su país no se queden colgados de la brochas. Esto es, quieren que el gobierno español pague sus deudas a sus bancos (alemanes y franceses), aunque eso le cueste la vida y la salud al ciudadano español. Que, dicho sea de paso, fue el que votó al gobierno del que nadie se fia.
Así que pagamos con coste desmedido la ligereza con que depositamos el voto. Estoy seguro de que si nos dijeran algo así como que, si no votas, no pagas impuestos, no votaría ni el tato. Pero, en fin, no son esas las reglas del juego.
A lo que voy: visto esto, si yo tuviera oportunidades serias de gobernar tras las próximas elecciones, lo que diría a bombo y platillo es: "Señores posibles inversores en deuda española: el gobierno actual carece de credibilidad y de sustento popular; las deudas que contraiga no cuentan ni con respaldo ni con apoyo y son por su cuenta y riesgo. En plata, si gano las próximas elecciones, respetaré la devolución de todas las deudas que el reino de España ha contraído hasta hoy 11 de junio de 2010, pero no se devolverá ni un Euro más. Señores inversores, que sepan que ya no se puede prestar dinero al reino de España, solo se lo prestan al gobierno del señor Zapatero, y este gobierno habrá de ser el responsable de devolverlo."
Solo de esta forma se puede parar la sangría a que este irresponsable y correligionarios nos van a someter en el tiempo que se les dé antes de abandonar el poder. Pero es que, para entonces, quizá sea demasiado tarde para el ciudadano español.
domingo, 30 de mayo de 2010
Falacias del déficit público
Por fin llegó el inevitable tijeretazo, el primero de los numerosos recortes en el gasto público que se han de producir (esperemos) si esto ha de volver alguna vez a una senda económica que no sea de empobrecimiento.
Dos consecuencias emparejan los analistas con este tijeretezo, las dos de las cuales me parecen erróneas, y que en global hacen que esta medida me parezca mejor que a otros de los que la comentan.
En primer lugar, dicen que esto va a suponer una contracción en la demanda. El razonamiento es muy sencillo: como se recortan sueldos a funcionarios, se quitan diversos subsidios, y se congelan las pensiones, sus perceptores van a poder gastar menos. Por ello, se contrae la demanda, lo que hará más difícil la vida a la oferta.
Y, en segundo lugar, dicen que ahora es necesaria una subida de impuestos, para aumentar los ingresos, y así contribuir a reducir el déficit público (gastos públicos - ingresos públicos). Según ello, debido a esa contracción de la demanda, hay que tener cuidadín con reducir los gastos.
Ambas conclusiones, como digo, son erróneas, y proceden como suele pasar de andar mirando el indicador equivocado. Como dice Rothbard discutiendo a Stigler, la estadísticas son un invento del Estado (lo dice el propio nombre), y serían casi innecesarias en el libre mercado. El Estado es especialista en montar indicadores y ponernos a mirar hacia ellos: pero ya se sabe donde mira el necio, cuando le señalan algo con el dedo...
Como digo, si se hace un tijeretazo, y no se bajan a la vez los ingresos, se supone que todos estos se van a seguir gastando. Por tanto, en realidad, no hay ninguna contracción de la demanda. El Estado los sigue percibiendo y gastando, de una u otra forma, la misma cantidad. Pero no es esta la falacia principal: la principal es que esos gastos recortados proceden en realidad de ingresos del sector privado, por la via de impuestos, que sin duda hubieran sido gastados gustosamente por sus perceptores y legítimos dueños. Por lo que la demanda hubiera sido la misma.
En realidad, la demanda actual se reducirá porque se impide coger más deuda al Estado (suponemos y esperamos), no porque se haga un tijeretazo. Si se le sigue permitiendo coger deuda, este tijeretazo no habrá valido para nada.
Por otro lado, la subida de impuestos, sí, podría reducir el déficit público. Pero al precio de quitar más recursos al sector privado, y contraer este, que es el único capaz de generar riqueza.
Así que no es al déficit público donde hay que mirar. Es a los gastos del Estado, a que estos no superen los ingresos. Y hay que reducir dichos gastos, no para mejorar el déficit público, sino para que se puedan bajar los impuestos, y se liberen recursos hacia los ciudadanos que, como acabo de decir, son los únicos que crean riqueza con el libre intercambio.
En resumen: la siguiente medida coherente con un plan de salida razonable es, sí, BAJAR los impuestos un 5%.
Dos consecuencias emparejan los analistas con este tijeretezo, las dos de las cuales me parecen erróneas, y que en global hacen que esta medida me parezca mejor que a otros de los que la comentan.
En primer lugar, dicen que esto va a suponer una contracción en la demanda. El razonamiento es muy sencillo: como se recortan sueldos a funcionarios, se quitan diversos subsidios, y se congelan las pensiones, sus perceptores van a poder gastar menos. Por ello, se contrae la demanda, lo que hará más difícil la vida a la oferta.
Y, en segundo lugar, dicen que ahora es necesaria una subida de impuestos, para aumentar los ingresos, y así contribuir a reducir el déficit público (gastos públicos - ingresos públicos). Según ello, debido a esa contracción de la demanda, hay que tener cuidadín con reducir los gastos.
Ambas conclusiones, como digo, son erróneas, y proceden como suele pasar de andar mirando el indicador equivocado. Como dice Rothbard discutiendo a Stigler, la estadísticas son un invento del Estado (lo dice el propio nombre), y serían casi innecesarias en el libre mercado. El Estado es especialista en montar indicadores y ponernos a mirar hacia ellos: pero ya se sabe donde mira el necio, cuando le señalan algo con el dedo...
Como digo, si se hace un tijeretazo, y no se bajan a la vez los ingresos, se supone que todos estos se van a seguir gastando. Por tanto, en realidad, no hay ninguna contracción de la demanda. El Estado los sigue percibiendo y gastando, de una u otra forma, la misma cantidad. Pero no es esta la falacia principal: la principal es que esos gastos recortados proceden en realidad de ingresos del sector privado, por la via de impuestos, que sin duda hubieran sido gastados gustosamente por sus perceptores y legítimos dueños. Por lo que la demanda hubiera sido la misma.
En realidad, la demanda actual se reducirá porque se impide coger más deuda al Estado (suponemos y esperamos), no porque se haga un tijeretazo. Si se le sigue permitiendo coger deuda, este tijeretazo no habrá valido para nada.
Por otro lado, la subida de impuestos, sí, podría reducir el déficit público. Pero al precio de quitar más recursos al sector privado, y contraer este, que es el único capaz de generar riqueza.
Así que no es al déficit público donde hay que mirar. Es a los gastos del Estado, a que estos no superen los ingresos. Y hay que reducir dichos gastos, no para mejorar el déficit público, sino para que se puedan bajar los impuestos, y se liberen recursos hacia los ciudadanos que, como acabo de decir, son los únicos que crean riqueza con el libre intercambio.
En resumen: la siguiente medida coherente con un plan de salida razonable es, sí, BAJAR los impuestos un 5%.
viernes, 14 de mayo de 2010
Esta vez no vale la teoría del enjuague
El pasado miercoles el señor presidente del gobierno dijo que este viernes tomaría una serie de contundentes medidas para ralentizar el déficit del mismo gobierno. Ha pasado el viernes, y ninguna de las medidas anunciadas se ha tomado. Se hará el próximo viernes, Dios mediante.
Este hombre sigue sin enterarse. Ya expuse hace unas entradas las razones por las que ZP tendrá que convocar elecciones y no se podrá presentar. Los mismos argumentos vienen hoy a cuento. La gente con dinero para prestar a España básicamente mira a ZP para tomar su decisión: si se fian de que este tipo va a devolver el dinero, lo prestan; si no, no. Lo mismo que hacemos todos antes de soltar pasta a un amigo. Exactamente lo mismo.
La pregunta es quién de esa gente con dinero, que ha sido vilipendiada por el gobierno español en las últimas semanas, se sigue fiando de ZP. Si ZP no implementa YA lo que prometió el miercoles, los inversores van a dejar de fiarse de forma definitiva de este tipo. Y entonces él tendrá un problema: que a los españoles nos tenga engañados no le implica demasiado riesgo; pero si un buen día se vuelve del mercado financiero con sus bolsillos vacios, todas esas subvenciones, prestaciones, salarios y milongas que quiere repartir, se quedarán en humo. Y entonces se acabó su gobierno.
Más aún: ahora mismo las cartas están encima de la mesa y no hay vuelta atrás. Después del rescate pactado el domingo, todo el mundo sabe la situción de España. Ya no se puede disimular, porque han salido los números a la luz. Eso no tiene vuelta atrás.
La credibilidad que se está dando a España se basa, en la práctica, en el soporte que parece darle Alemania. O sea, que en realidad todos los inversores se resumen en uno: Merkel. Si Merkel decide bajarse de la burra, España se va a tomar por saco sin paliativos de ninguna clase.
Y Merkel ha pedido al gobierno que reduzca sus gastos. No creo que le importe demasiado cómo lo haga; vamos, que Merkel no le ha dicho a ZP que reduzca el sueldo a los funcionarios patrios. Pero lo que es claro que querrá ver resultados, porque si no va a palmar con su electorado.
Así que, querido ZP, no te queda más remedio que tirar p'alante. Esta vez no vale la teoría del enjuague. Si has dicho que a los funcionarios se les baja un 5%, habrá que bajárselo, y no vale "no te preocupes, ya te lo doy por otro lado",o "a nosotros no nos va a afectar".
¿Por qué no vale? Porque el enjuague se verá en otra parte de los gastos, con lo que estos no disminuirán, y Merkel se dará cuenta, Alemania parará el plan de ayudas, y España se vendrá a abajo como un castillo de naipes.
Amigo, estás j*****.
Este hombre sigue sin enterarse. Ya expuse hace unas entradas las razones por las que ZP tendrá que convocar elecciones y no se podrá presentar. Los mismos argumentos vienen hoy a cuento. La gente con dinero para prestar a España básicamente mira a ZP para tomar su decisión: si se fian de que este tipo va a devolver el dinero, lo prestan; si no, no. Lo mismo que hacemos todos antes de soltar pasta a un amigo. Exactamente lo mismo.
La pregunta es quién de esa gente con dinero, que ha sido vilipendiada por el gobierno español en las últimas semanas, se sigue fiando de ZP. Si ZP no implementa YA lo que prometió el miercoles, los inversores van a dejar de fiarse de forma definitiva de este tipo. Y entonces él tendrá un problema: que a los españoles nos tenga engañados no le implica demasiado riesgo; pero si un buen día se vuelve del mercado financiero con sus bolsillos vacios, todas esas subvenciones, prestaciones, salarios y milongas que quiere repartir, se quedarán en humo. Y entonces se acabó su gobierno.
Más aún: ahora mismo las cartas están encima de la mesa y no hay vuelta atrás. Después del rescate pactado el domingo, todo el mundo sabe la situción de España. Ya no se puede disimular, porque han salido los números a la luz. Eso no tiene vuelta atrás.
La credibilidad que se está dando a España se basa, en la práctica, en el soporte que parece darle Alemania. O sea, que en realidad todos los inversores se resumen en uno: Merkel. Si Merkel decide bajarse de la burra, España se va a tomar por saco sin paliativos de ninguna clase.
Y Merkel ha pedido al gobierno que reduzca sus gastos. No creo que le importe demasiado cómo lo haga; vamos, que Merkel no le ha dicho a ZP que reduzca el sueldo a los funcionarios patrios. Pero lo que es claro que querrá ver resultados, porque si no va a palmar con su electorado.
Así que, querido ZP, no te queda más remedio que tirar p'alante. Esta vez no vale la teoría del enjuague. Si has dicho que a los funcionarios se les baja un 5%, habrá que bajárselo, y no vale "no te preocupes, ya te lo doy por otro lado",o "a nosotros no nos va a afectar".
¿Por qué no vale? Porque el enjuague se verá en otra parte de los gastos, con lo que estos no disminuirán, y Merkel se dará cuenta, Alemania parará el plan de ayudas, y España se vendrá a abajo como un castillo de naipes.
Amigo, estás j*****.
miércoles, 12 de mayo de 2010
ESTÁ PASANDO ALGO GORDO
Me acabo de conectar a la página de Goldmoney.com para consultar la cotización del oro, y me he quedado de piedra.
Resulta que están dando la cotización del oro, no solo en las monedas habituales. Han incorporado tres divisas más, a saber: el marco alemán, el franco francés y la lira italiana.
Ninguna de esas monedas existe en la actualidad, no se puede comprar oro en esas monedas. La cotización la están dando, si no me equivoco, corrigiendo los euros por el tipo de cambio que se aplicó cuando se introdujo la moneda única.
¿Por qué lo están haciendo?
¿ALGUIEN SABE ALGO?
Oh, my God.
Resulta que están dando la cotización del oro, no solo en las monedas habituales. Han incorporado tres divisas más, a saber: el marco alemán, el franco francés y la lira italiana.
Ninguna de esas monedas existe en la actualidad, no se puede comprar oro en esas monedas. La cotización la están dando, si no me equivoco, corrigiendo los euros por el tipo de cambio que se aplicó cuando se introdujo la moneda única.
¿Por qué lo están haciendo?
¿ALGUIEN SABE ALGO?
Oh, my God.
viernes, 30 de abril de 2010
Veis como somos estúpidos
En la entrada del otro día hablaba me refería al buenismo y al estupidismo, en el sentido que los españoles somos tan "guays" y tan solidarios, que le soltamos la pasta a los griegos los primeros y sin preguntarnos nada más.
Para que veais lo estúpidos que somos todos, empezando por los sindicatos, pero siguiendo por los pensionistas y los trabajadores, os contaré que me he enterado de que, al parecer, en Grecia se jubilan a los 60 añitos.
Así es, queridos sindicatos y demás amigos. Resulta que de nuestros impuestos se le va a prestar dinerito al estado griego para que pueda pagar su jubilación a unos señores que dejan de trabajar a los 60 años.
El mismo gobierno español que no nos deja jubilarnos hasta los 65 y que, horror de horrores, hace unos meses planteaba la subida de la edad de jubilación hasta los 67 para hacer sostenible (es de coña) nuestro sistema de pensiones, le da el dinero de nuestros impuestos a los jubilados griegos que llevan desde los 60 tostándose al sol del Mediterráneo en las Cicladas.
Lo repito: yo me jubilaré (D.m) a los 65, pero con mis impuestos los griegos se jubilan a los 60. 65 - 60. Sí, cinco años antes; SÍ, LO PAGO YO, al que me quieren jubilar a los 67. Sí, soy estúpido.
Ah, que no pasa nada, que nos lo va a devolver. Ya, como a todos los prestamistas que le están exigiendo tipos superiores al 15%. También a ellos se lo va a devolver. Si, no hay nada que dé más dinero que pagar la pensión a un jubilado de 60 años, es super-rentable y asegura los retornos.
Queridos amiguitos: somos unos estúpidos, que nos vamos a quedar trabajando toda la vida y ni siquiera va a ser para nuestros mayores, será para los mayores de los griegos. Además, con este éxito, supongo que los griegos no se resistirán a rebajar algo más la edad de su jubilación. Total, en el otro lado del Mediterráneo, se les sube la edad de jubiláción otro poco a los españoles, y a disfrutar.
Gracias, querido ZP, por tu solidaridad con el pueblo jubilado griego.
Para que veais lo estúpidos que somos todos, empezando por los sindicatos, pero siguiendo por los pensionistas y los trabajadores, os contaré que me he enterado de que, al parecer, en Grecia se jubilan a los 60 añitos.
Así es, queridos sindicatos y demás amigos. Resulta que de nuestros impuestos se le va a prestar dinerito al estado griego para que pueda pagar su jubilación a unos señores que dejan de trabajar a los 60 años.
El mismo gobierno español que no nos deja jubilarnos hasta los 65 y que, horror de horrores, hace unos meses planteaba la subida de la edad de jubilación hasta los 67 para hacer sostenible (es de coña) nuestro sistema de pensiones, le da el dinero de nuestros impuestos a los jubilados griegos que llevan desde los 60 tostándose al sol del Mediterráneo en las Cicladas.
Lo repito: yo me jubilaré (D.m) a los 65, pero con mis impuestos los griegos se jubilan a los 60. 65 - 60. Sí, cinco años antes; SÍ, LO PAGO YO, al que me quieren jubilar a los 67. Sí, soy estúpido.
Ah, que no pasa nada, que nos lo va a devolver. Ya, como a todos los prestamistas que le están exigiendo tipos superiores al 15%. También a ellos se lo va a devolver. Si, no hay nada que dé más dinero que pagar la pensión a un jubilado de 60 años, es super-rentable y asegura los retornos.
Queridos amiguitos: somos unos estúpidos, que nos vamos a quedar trabajando toda la vida y ni siquiera va a ser para nuestros mayores, será para los mayores de los griegos. Además, con este éxito, supongo que los griegos no se resistirán a rebajar algo más la edad de su jubilación. Total, en el otro lado del Mediterráneo, se les sube la edad de jubiláción otro poco a los españoles, y a disfrutar.
Gracias, querido ZP, por tu solidaridad con el pueblo jubilado griego.
domingo, 25 de abril de 2010
Buenismo y estupidismo
Las reacciones de los distintos gobiernos ante la solicitud formal de ayuda del estado griego son uno de los más claros indicios del respecto que cada uno tiene por sus ciudadanos, y por el dinero de estos. Las comparaciones son odiosas, pero no queda otro remedio que hacerlas, al ver cómo reaccionan los políticos alemanes, en un contraste brutal con la de los políticos españoles.
Como situación de partida, es necesario recordar que los bancos alemanes serían de los más perjudicados ante un default griego pues, según parece, son (con los franceses) los que más deuda griega acumulan en sus balances. Luego, desde este punto de vista, los políticos alemanes están objetivamente más interesados que los españoles en dar la ayuda. Al fin y al cabo, una parte apreciable de la misma volvería a casa. Eso sí, con la redistribución habitual de quitárselo al ciudadano para dárselo al banquero, por vía griega en esta ocasión.
Bueno, pues con todo y con eso, es en Alemania donde está el mayor debate montado sobre si hay que soltar la pasta o no. Y hay opiniones para todos los gustos, y en partidos de todas ideologías, incluida la supuesta izquierda solidaria. De hecho, no está claro aún que den las ayudas, y hay hasta quienes se plantean llevarlo a tribunal constitucional de allí (por cierto, si se pudiera hacer otro tanto aquí, sería una buena forma de ahorrar la pasta, por los plazos de resolución que maneja).
¿Y qué ocurre en España? Pues que ya la Salgado se ha apresurado a decir que estamos preparados y listos, y que antes de fin de mes la pasta estará disponible. No hay el más mínimo debate, al menos que yo sepa. 3000 kilillos para los políticos del otro lado del Mediterráneo, quitados de nuestra subida de IVA y de IRPF, y la gente tan campante. Será porque aquí no hay parados ni jubilados, digo yo.
Y es que nuestros políticos son los más guays de la UE: que quiere pasta Grecia, nosotros se la damos, que somos los más guays y los más solidarios. ¿Para qué molestarse en esperar a ver qué planes tienen los griegos? Se les suelta la pasta, y ya veremos. Total, no es de ellos, qué más da dársela a Zimbawe que a Grecia.
Ese es el respeto que nos tienen: nos toman por estupidos y nos roban el dinero, que del buenismo al estupidismo no hay gran diferencia.
Como situación de partida, es necesario recordar que los bancos alemanes serían de los más perjudicados ante un default griego pues, según parece, son (con los franceses) los que más deuda griega acumulan en sus balances. Luego, desde este punto de vista, los políticos alemanes están objetivamente más interesados que los españoles en dar la ayuda. Al fin y al cabo, una parte apreciable de la misma volvería a casa. Eso sí, con la redistribución habitual de quitárselo al ciudadano para dárselo al banquero, por vía griega en esta ocasión.
Bueno, pues con todo y con eso, es en Alemania donde está el mayor debate montado sobre si hay que soltar la pasta o no. Y hay opiniones para todos los gustos, y en partidos de todas ideologías, incluida la supuesta izquierda solidaria. De hecho, no está claro aún que den las ayudas, y hay hasta quienes se plantean llevarlo a tribunal constitucional de allí (por cierto, si se pudiera hacer otro tanto aquí, sería una buena forma de ahorrar la pasta, por los plazos de resolución que maneja).
¿Y qué ocurre en España? Pues que ya la Salgado se ha apresurado a decir que estamos preparados y listos, y que antes de fin de mes la pasta estará disponible. No hay el más mínimo debate, al menos que yo sepa. 3000 kilillos para los políticos del otro lado del Mediterráneo, quitados de nuestra subida de IVA y de IRPF, y la gente tan campante. Será porque aquí no hay parados ni jubilados, digo yo.
Y es que nuestros políticos son los más guays de la UE: que quiere pasta Grecia, nosotros se la damos, que somos los más guays y los más solidarios. ¿Para qué molestarse en esperar a ver qué planes tienen los griegos? Se les suelta la pasta, y ya veremos. Total, no es de ellos, qué más da dársela a Zimbawe que a Grecia.
Ese es el respeto que nos tienen: nos toman por estupidos y nos roban el dinero, que del buenismo al estupidismo no hay gran diferencia.
sábado, 24 de abril de 2010
El rescate de Grecia, o cómo nos siguen estafando
Como era cuestión de tiempo, a nadie le debería sorprender que el gobierno griego haya dado la voz de alarma oficial, para que sus socios de la CE, y el FMI vayan a su rescate. Ya anticipo que este rescate no conducirá a nada, más que a poner más al borde de la picota a los socios de la Unión Europea. De la misma forma que los rescates de los bancos de hace menos de dos años lo único que hicieron fue poner al borde de la quiebra a los Estados, como lo prueba esto mismo de Grecia.
Así que aprovecharé esta entrada para dejar claras algunas cosillas de cómo debemos ver los individuos normales esta circunstancia. Comenzamos: los demas países, entre ellos España, le van a soltar pasta a Grecia a tipos de interés por debajo de los que alcanza ahora mismo en el mercado. En plata: los contribuyentes de estos países se van a ver forzados a prestar dinero a los políticos griegos a un tipo de interés al que nadie en su sano juicio se lo prestaría. Buen comienzo, verdad?.
El dinero que va a fluir de estos otros países se va a usar para pagar a los parados, a los funcionarios, y a los jubilados griegos, amén de los caprichos de los políticos de aquel país. Por tanto, no se está metiendo en ninguna actividad de la que quepa presumir que va a salir dinero que permita devolver la deuda contraida (lo que ocurre siempre con los préstamos a los gobiernos, dicho sea de paso).
Así que se está dando dinero a los griegos a fondo perdido. ¿Qué se les exige a cambio? ¿Cuál es la forma de garantizarse que los griegos devolverán el dinero? Pues se supone que un compromiso de determinadas reformas estructurales y recortes presupuestarios (o subidas de impuestos) que permitirían a la economía griega salir de la crisis, y al estado griego cobrar impuestos suficientes para devolver el préstamo.
Si el estado griego tuviera vocación real de hacer esos cambios, ya los habría hecho, pues lo estaba viendo venir en los mercados: nadie le estaba soltando pasta a interés razonable porque no se fían de ellos. Y eso que los mercados tienen el poder de disciplinar férreamente sus iniciativas, por la sencilla vía de que, tachán, TE DEJAN DE PRESTAR PASTA.
Así que si los mercados no han conseguido disciplinar al estado griego, ¿por qué lo van a conseguir unos cuantos burócratas, por muy alemanes que sean? No lo dude nadie: se llegará a componendas para falsear la situación ante los ciudadanos europeos. Pero lo cierto es que, a la hora de la verdad, al estado griego habrá que soltarle más y más pasta para que no se hunda. ¿Qué va a hacer Alemania? ¿Imponerle sanciones si no cumple? ¿Meter a los tanques para asegurarse que lo hace?
Y tampoco olvidemos otra cosa: el dinero que llegue a los griegos, lo hace de otros países. Estos, a su vez, lo buscan de los mismos mercados que ahora se lo niegan a aquel estado. Por tanto, los prestamistas, sí, se lo dejaran a España para que ésta se lo dé a Grecia, pero subirán las exigencia de rentabilidad a España. No creo que los mercados se dejen engañar por esta pantalla, por mucho que esté Alemania en ella.
Así que, señoras y caballeros, parte de nuestro dinero se ha decidido que tiene que ir para los lujos de la casta política griega. A ello se une con entusiamo la clase política española, sabedora que puede ser la siguiente que precise del dinero del ciudadano alemán.
A ver si pega el petardazo el tinglado de una vez, y nos dejan a los individuos normales algo de tiempo para rehacer nuestro futuro.
Así que aprovecharé esta entrada para dejar claras algunas cosillas de cómo debemos ver los individuos normales esta circunstancia. Comenzamos: los demas países, entre ellos España, le van a soltar pasta a Grecia a tipos de interés por debajo de los que alcanza ahora mismo en el mercado. En plata: los contribuyentes de estos países se van a ver forzados a prestar dinero a los políticos griegos a un tipo de interés al que nadie en su sano juicio se lo prestaría. Buen comienzo, verdad?.
El dinero que va a fluir de estos otros países se va a usar para pagar a los parados, a los funcionarios, y a los jubilados griegos, amén de los caprichos de los políticos de aquel país. Por tanto, no se está metiendo en ninguna actividad de la que quepa presumir que va a salir dinero que permita devolver la deuda contraida (lo que ocurre siempre con los préstamos a los gobiernos, dicho sea de paso).
Así que se está dando dinero a los griegos a fondo perdido. ¿Qué se les exige a cambio? ¿Cuál es la forma de garantizarse que los griegos devolverán el dinero? Pues se supone que un compromiso de determinadas reformas estructurales y recortes presupuestarios (o subidas de impuestos) que permitirían a la economía griega salir de la crisis, y al estado griego cobrar impuestos suficientes para devolver el préstamo.
Si el estado griego tuviera vocación real de hacer esos cambios, ya los habría hecho, pues lo estaba viendo venir en los mercados: nadie le estaba soltando pasta a interés razonable porque no se fían de ellos. Y eso que los mercados tienen el poder de disciplinar férreamente sus iniciativas, por la sencilla vía de que, tachán, TE DEJAN DE PRESTAR PASTA.
Así que si los mercados no han conseguido disciplinar al estado griego, ¿por qué lo van a conseguir unos cuantos burócratas, por muy alemanes que sean? No lo dude nadie: se llegará a componendas para falsear la situación ante los ciudadanos europeos. Pero lo cierto es que, a la hora de la verdad, al estado griego habrá que soltarle más y más pasta para que no se hunda. ¿Qué va a hacer Alemania? ¿Imponerle sanciones si no cumple? ¿Meter a los tanques para asegurarse que lo hace?
Y tampoco olvidemos otra cosa: el dinero que llegue a los griegos, lo hace de otros países. Estos, a su vez, lo buscan de los mismos mercados que ahora se lo niegan a aquel estado. Por tanto, los prestamistas, sí, se lo dejaran a España para que ésta se lo dé a Grecia, pero subirán las exigencia de rentabilidad a España. No creo que los mercados se dejen engañar por esta pantalla, por mucho que esté Alemania en ella.
Así que, señoras y caballeros, parte de nuestro dinero se ha decidido que tiene que ir para los lujos de la casta política griega. A ello se une con entusiamo la clase política española, sabedora que puede ser la siguiente que precise del dinero del ciudadano alemán.
A ver si pega el petardazo el tinglado de una vez, y nos dejan a los individuos normales algo de tiempo para rehacer nuestro futuro.
domingo, 18 de abril de 2010
Corazón "partío"
Desde la movida de Grecia, la amenaza de que la Comisión Europea se injiera aún más en los asuntos de los estados miembros de la Unión está creciendo exponencialmente. La última es la de que la Comisión tendría una especie de veto sobre los presupuestos de cada país, de forma que habrían de pasar por su aprobación antes de por la cámara representativa.
En plata: las decisiones de los representantes del pueblo, elegidos democráticamente, supeditadas a lo que dijeran los burócratas de Bruselas, elegidos por criterios bastante más oscuros. No creo que le pueda parecer bien a ningún "creyente" en la democracia.
Y, sin embargo, viendo el esperpéntico gobierno que nos ha tocado vivir, a uno esta perspectiva no le parece tan mal. Imaginemos unos cuantos burócratas europeos gobernando España con criterios de Alemania. Así pintado, no está tan mal el escenario.
Basta extrapolarlo al tema de la moneda. Si no fuera por la existencia del Euro y su gestión desde Frankfurt, a nadie le cabe duda de que nuestros estimados gobernantes ya habrían conseguido la hiperinflación de la que tanto hablé y por la que tanto se ríen algunos de este blog. Imagínense a ZP con la imprenta en sus manos: tendríamos dinero para todo.
Luego está el tema de la "calidad" de nuestra democracia, que también daría suficiente de sí como para que, en el fondo, dé igual que al gobernante lo elijas democráticamente o te lo impongan los alemanes. No se sabe quién será más burro.
Pero, y trato de volver a la lógica y dejar de lado el corazón, no hay que olvidar que la extensión territorial es una de las características del poder de los gobiernos, que es tanto mayor cuando más territorio abarca y menos posibilidad hay de "votar con los pies" (esto es, irse de donde te están fastidiando). Así pues, aunque coyunturalmente, gracias a los ZP boys and girls, parezca deseable otorgar más poderes a la CE para que supervisen a estos sinvergüenzas, hay que ver las cosas estructuralmente.
Porque a la CE eventualmente, y si no están ya, también llegarán gaznápiros por el estilo. Y si entonces encima controlan toda Europa, ni siquiera habrá a donde huir. Así que, mantengamos la estrategia contraria: menos poder para la CE (aunque en el corto plazo parezca doloroso) y desmontemos el tinglao por la vía de más poder a las Autonomías. Aquí, además, tendremos de nuestro lado a un montón de políticos de todos los partidos, e incluso al Tribunal Constitucional.
En plata: las decisiones de los representantes del pueblo, elegidos democráticamente, supeditadas a lo que dijeran los burócratas de Bruselas, elegidos por criterios bastante más oscuros. No creo que le pueda parecer bien a ningún "creyente" en la democracia.
Y, sin embargo, viendo el esperpéntico gobierno que nos ha tocado vivir, a uno esta perspectiva no le parece tan mal. Imaginemos unos cuantos burócratas europeos gobernando España con criterios de Alemania. Así pintado, no está tan mal el escenario.
Basta extrapolarlo al tema de la moneda. Si no fuera por la existencia del Euro y su gestión desde Frankfurt, a nadie le cabe duda de que nuestros estimados gobernantes ya habrían conseguido la hiperinflación de la que tanto hablé y por la que tanto se ríen algunos de este blog. Imagínense a ZP con la imprenta en sus manos: tendríamos dinero para todo.
Luego está el tema de la "calidad" de nuestra democracia, que también daría suficiente de sí como para que, en el fondo, dé igual que al gobernante lo elijas democráticamente o te lo impongan los alemanes. No se sabe quién será más burro.
Pero, y trato de volver a la lógica y dejar de lado el corazón, no hay que olvidar que la extensión territorial es una de las características del poder de los gobiernos, que es tanto mayor cuando más territorio abarca y menos posibilidad hay de "votar con los pies" (esto es, irse de donde te están fastidiando). Así pues, aunque coyunturalmente, gracias a los ZP boys and girls, parezca deseable otorgar más poderes a la CE para que supervisen a estos sinvergüenzas, hay que ver las cosas estructuralmente.
Porque a la CE eventualmente, y si no están ya, también llegarán gaznápiros por el estilo. Y si entonces encima controlan toda Europa, ni siquiera habrá a donde huir. Así que, mantengamos la estrategia contraria: menos poder para la CE (aunque en el corto plazo parezca doloroso) y desmontemos el tinglao por la vía de más poder a las Autonomías. Aquí, además, tendremos de nuestro lado a un montón de políticos de todos los partidos, e incluso al Tribunal Constitucional.
viernes, 9 de abril de 2010
¿Casualidad o causalidad?
Una de las lecciones que aprendí a la vez que este blog daba sus primeros pasos tuvo que ver con la inflación. En aquellos momentos, comenzaban los bancos centrales a bajar sus tipos de referencia para el préstamo a los bancos, y yo me apresuré a decir que eso conllevaría una gran inflación.
Poco después, y tras las oportunas lecturas, aprendí que influye bastante más en la creación de dinero la expansión crediticia que hacen los bancos. De hecho, por mucho que emitiera dinero el banco central, si los bancos retenían el dinero y no utilizaban sus privilegios de reserva fraccionaria para multiplicar el dinero creado, y, por el contrario, trataban de recuperar los créditos prestados, pasaba justo lo contrario. Esto es, que se producía ceteris paribus una deflación.
Por tanto, la cuestión para detectar el comienzo de las nuevas subidas de precios tendría más que ver con el desbloqueo de los créditos por parte de los bancos que realmente con el dinero que inyectaran los bancos centrales.
Pues bien, casualmente estas dos noticias conviven hoy en la portada de El Confidencial.
-"La banca abre el grifo otra vez a los hogares: el crédito crece otra vez"
-"España emerge de la recesión: la producción industrial crece hasta en seis comunidades autónomas"
La interpretación mainstream es que, gracias a que la banca vuelve a prestar dinero, la actividad económica se recupera (no olvidemos que el sistema financiero es el "aparato circulatorio" de la economía).
Por supuesto no es así, aunque para eso haya que recuperar otro titular de finales de marzo.
-"Mal dato para la economía de las familias: el IPC se dispara hasta el 1,4%"
Si la producción aumenta, se supone que lo hace la oferta, y el IPC debería bajar, no? Ah, no, claro, que el consumo se esta recuperando más, por eso suben los precios.
Acabo con otro titular, de la primera semana de abril:
- "Sin respiro ni en Semana Santa: marzo suma 35.988 parados más"
Así que la actividad productiva sube, pero el número de parados también. Pero, aunque sube la actividad productiva (más oferta) y el número de parados (menos demanda), el IPC también sube (los precios). Me lo explique, oiga.
Y volvemos al primer titular de los expuestos: resulta que si se expande el crédito, el dinero se deprecia, suben los precios, y como la actividad productiva se mide en dinero devaluado, tambíén este indicador puede subir. Aunque no haya más actividad productiva, como lo indica el crecimiento de parados.
Lógicamente, Dios me libre de presumir tal causalidad. De momento, dejémoslo en casualidad.
Poco después, y tras las oportunas lecturas, aprendí que influye bastante más en la creación de dinero la expansión crediticia que hacen los bancos. De hecho, por mucho que emitiera dinero el banco central, si los bancos retenían el dinero y no utilizaban sus privilegios de reserva fraccionaria para multiplicar el dinero creado, y, por el contrario, trataban de recuperar los créditos prestados, pasaba justo lo contrario. Esto es, que se producía ceteris paribus una deflación.
Por tanto, la cuestión para detectar el comienzo de las nuevas subidas de precios tendría más que ver con el desbloqueo de los créditos por parte de los bancos que realmente con el dinero que inyectaran los bancos centrales.
Pues bien, casualmente estas dos noticias conviven hoy en la portada de El Confidencial.
-"La banca abre el grifo otra vez a los hogares: el crédito crece otra vez"
-"España emerge de la recesión: la producción industrial crece hasta en seis comunidades autónomas"
La interpretación mainstream es que, gracias a que la banca vuelve a prestar dinero, la actividad económica se recupera (no olvidemos que el sistema financiero es el "aparato circulatorio" de la economía).
Por supuesto no es así, aunque para eso haya que recuperar otro titular de finales de marzo.
-"Mal dato para la economía de las familias: el IPC se dispara hasta el 1,4%"
Si la producción aumenta, se supone que lo hace la oferta, y el IPC debería bajar, no? Ah, no, claro, que el consumo se esta recuperando más, por eso suben los precios.
Acabo con otro titular, de la primera semana de abril:
- "Sin respiro ni en Semana Santa: marzo suma 35.988 parados más"
Así que la actividad productiva sube, pero el número de parados también. Pero, aunque sube la actividad productiva (más oferta) y el número de parados (menos demanda), el IPC también sube (los precios). Me lo explique, oiga.
Y volvemos al primer titular de los expuestos: resulta que si se expande el crédito, el dinero se deprecia, suben los precios, y como la actividad productiva se mide en dinero devaluado, tambíén este indicador puede subir. Aunque no haya más actividad productiva, como lo indica el crecimiento de parados.
Lógicamente, Dios me libre de presumir tal causalidad. De momento, dejémoslo en casualidad.
martes, 6 de abril de 2010
A ver si nos enteramos, Federico
Esta mañana pude sorprender otra vez a Federico en uno de esos renuncios que de vez en cuando traicionan su preparación económica. No es preocupante, pues este comunicador y paladín de la libertad en España bastante hace con mantener el tipo y su independencia. Y que no se preocupe, pues como decía el cura en aquella película de Garci: "la fe (en este caso, la teoría económica)la pongo yo".
El tema va del famoso real decreto que va a anular las limitaciones de voto en las sociedades anónimas. En principio, en las sociedades anónimas y como es lógico, cada accionista tiene un número de votos en proporción al capital que aporta. Si yo pongo 2 millones y tú 1 millón, es claro que yo, de alguna forma, debo de tener más capacidad de decisión sobre la sociedad que tú.
Sin embargo, la libre voluntad de las partes puede alterar este arreglo por defecto. Por las razones que sea, al fundar la sociedad o durante su vida, yo puedo decidir inhibirme en mis votos, o ponernos de acuerdo para que todos, con independencia de su aportación, tengan el mismo número de votos.
Eso ocurre es numerosas sociedades anónimas españolas, especialmente las más grandes y aquellas que han sido privatizadas tras pertencer al estado. Se pone un límite: por ejemplo, ningún accionista puede tener más del 10% de los votos, con independencia de su participación. Es evidente que, de esta forma, el núcleo del accionariado evita perder el control cuando la sociedad sale a Bolsa, ya que nadie, por muchas acciones que compre, puede sumar más del 10% de los votos. Así, el núcleo duro, con un 30% del capital (y a veces con mucho menos), controla la sociedad.
No es el momento aquí de valorar esta práctica, cuyas pegas son evidentes. En primer lugar, porque restan valor a las acciones, ya que se les despoja del derecho a voto. Pero como en España se abusa del minoritario por todos los lados, esto prácticamente no importa.
¿Qué es lo que quiere el gobierno? Abolir este tipo de cláusulas limitativas. Es evidente que esto es intervencionista e interfiere en la supuesta libre voluntad de las partes que montaron la sociedad (en principio). Aunque solo fuera por eso, un liberal de pro como FJL debería estar en contra. Y eso que, en mi opinión, esas cláusulas son abusivas, y seguro que se han puesto por inconfensables intereses en nuestras empresas.
Pero es que hay más: las empresas que en la actualidad se verían más afectadas son Repsol e Iberdrola, donde entraron Sacyr-Vallehermoso y ACS (Florentino Pérez) con participaciones superiores al 10%, que, en virtud de los estatutos que se abolirán, tienen limitados los derechos de voto.
Lo cierto es que ambos "emprendedores" (por llamer de alguna forma a estos empresarios que viven de la contrata y el favor gubernamental) sabían en el momento de la adquisición de la limitación de los votos. No solo lo sabían ellos, también los vendedores. Y eso nos lleva a que estos señores, del Rivero y Pérez, compraron sus participaciones a un precio posiblemente muy por debajo del que hubieran tenido que pagar si las mismas conllevaran los derechos de voto.
Si ahora, con sus presiones, consiguen que la intervención del gobierno cambie las reglas del juego, la valoración de sus acciones se incrementará, dando lugar a un evidente enriquecimiento injusto para estos señores. Y eso, aunque sea más lógico, como defendía el locutor, que cada acción valga un voto.
Sí, eso sería lo fetén. Pero lo que no vale es cambiar las reglas a mitad del partido para beneficiar a unos amigos, por mucho que la situación final pueda parecer más deseable.
El tema va del famoso real decreto que va a anular las limitaciones de voto en las sociedades anónimas. En principio, en las sociedades anónimas y como es lógico, cada accionista tiene un número de votos en proporción al capital que aporta. Si yo pongo 2 millones y tú 1 millón, es claro que yo, de alguna forma, debo de tener más capacidad de decisión sobre la sociedad que tú.
Sin embargo, la libre voluntad de las partes puede alterar este arreglo por defecto. Por las razones que sea, al fundar la sociedad o durante su vida, yo puedo decidir inhibirme en mis votos, o ponernos de acuerdo para que todos, con independencia de su aportación, tengan el mismo número de votos.
Eso ocurre es numerosas sociedades anónimas españolas, especialmente las más grandes y aquellas que han sido privatizadas tras pertencer al estado. Se pone un límite: por ejemplo, ningún accionista puede tener más del 10% de los votos, con independencia de su participación. Es evidente que, de esta forma, el núcleo del accionariado evita perder el control cuando la sociedad sale a Bolsa, ya que nadie, por muchas acciones que compre, puede sumar más del 10% de los votos. Así, el núcleo duro, con un 30% del capital (y a veces con mucho menos), controla la sociedad.
No es el momento aquí de valorar esta práctica, cuyas pegas son evidentes. En primer lugar, porque restan valor a las acciones, ya que se les despoja del derecho a voto. Pero como en España se abusa del minoritario por todos los lados, esto prácticamente no importa.
¿Qué es lo que quiere el gobierno? Abolir este tipo de cláusulas limitativas. Es evidente que esto es intervencionista e interfiere en la supuesta libre voluntad de las partes que montaron la sociedad (en principio). Aunque solo fuera por eso, un liberal de pro como FJL debería estar en contra. Y eso que, en mi opinión, esas cláusulas son abusivas, y seguro que se han puesto por inconfensables intereses en nuestras empresas.
Pero es que hay más: las empresas que en la actualidad se verían más afectadas son Repsol e Iberdrola, donde entraron Sacyr-Vallehermoso y ACS (Florentino Pérez) con participaciones superiores al 10%, que, en virtud de los estatutos que se abolirán, tienen limitados los derechos de voto.
Lo cierto es que ambos "emprendedores" (por llamer de alguna forma a estos empresarios que viven de la contrata y el favor gubernamental) sabían en el momento de la adquisición de la limitación de los votos. No solo lo sabían ellos, también los vendedores. Y eso nos lleva a que estos señores, del Rivero y Pérez, compraron sus participaciones a un precio posiblemente muy por debajo del que hubieran tenido que pagar si las mismas conllevaran los derechos de voto.
Si ahora, con sus presiones, consiguen que la intervención del gobierno cambie las reglas del juego, la valoración de sus acciones se incrementará, dando lugar a un evidente enriquecimiento injusto para estos señores. Y eso, aunque sea más lógico, como defendía el locutor, que cada acción valga un voto.
Sí, eso sería lo fetén. Pero lo que no vale es cambiar las reglas a mitad del partido para beneficiar a unos amigos, por mucho que la situación final pueda parecer más deseable.
miércoles, 24 de febrero de 2010
Dos reflexiones sobre el "pensionazo"
Se ha escrito mucho en todos los medios sobre esta propuesta del gobierno. Me refiero, como no, a la consistente en postponer hasta los 67 años la edad de jubilación, frente a la actual de los 65. El único argumento a favor del retraso es, por supuesto, la sostenibilidad del sistema, casi nada. En contra, bueno, que es como estafar a la peña, y el coste social.
Solo quiero hacer un par de reflexiones al hilo de la controvertida medida, que quizá ya han aflorado en algún otro sitio.
La primera es que el problema de las pensiones es un problema del gobierno, y no de España. Es el gobierno el que se ha comprometido, es un decir, a asegurarnos un retiro "dorado" (es otro decir) cuando alcancemos tan deseada edad. Eso sí, a cambio de expropiarnos una gran parte de las rentas que generamos mensualmente con nuestro trabajo. Es, por tanto, su problema el pagarnos, y no un problema de España.
A lo que quiero llegar es que esta medida no nos va a sacar de la crisis económica ni de la terrible situación de paro en que estamos inmersos. Aunque se mete en el paquete contra la crisis, no tiene nada que ver con ella, si no con la incapacidad de gestión de este y todos los gobiernos. A los que no les preocupa el paro, sino los votos, y se pierden muchos si no se cumple con las pensiones.
El hecho de que retrasen la edad de jubilación no facilita la creación de empresas, ni incentiva la contratación, ni nada por el estilo. Si dicha medida fuera acompañada de la pertinente reducción de cuotas sociales, como debería ser el caso (menos prestaciones a cambio de menor prima), pues sí podría haber efectos positivos. Pero como no es así, está claro que el gobierno trata de resolver sus problemas usando como disculpa la crisis.
Y esto me lleva a la segunda reflexión: la capacidad del gobierno de cambiar unilateralmente sus obligaciones para con los ciudadanos. Vamos, que en el contrato social de Rousseau hay una parte que pueda alterar las condiciones según le venga en gana, y otra que solo puede fastidiarse. Si ahora cambia el umbral de jubilación a los 67 años, ¿quién nos asegura que no lo cambiará de nuevo a los 70 en 2015? ¿Y a los 75 en 2020? ¿Y por qué no cargárselo directamente?
Hemos de ser todos conscientes de que esa parte de pasta que nos expropian con la disculpa de que nos darán pensiones, nos la seguirán quitando, nos den o no pensiones. Y que lo mejor es que, el que pueda, evite ser robado, porque esto es simple y llanamente un robo. Los asalariados nos tendremos que seguir fastidiando.
En definitiva, el "pensionazo" es para que los politicos salven su culete una vez más, a costa del sacrificio de los españoles. Y todo el mundo debe ser consciente, simplemente con la mera propuesta, de lo "seguro" que está su futuro en manos de los gobiernos.
Solo quiero hacer un par de reflexiones al hilo de la controvertida medida, que quizá ya han aflorado en algún otro sitio.
La primera es que el problema de las pensiones es un problema del gobierno, y no de España. Es el gobierno el que se ha comprometido, es un decir, a asegurarnos un retiro "dorado" (es otro decir) cuando alcancemos tan deseada edad. Eso sí, a cambio de expropiarnos una gran parte de las rentas que generamos mensualmente con nuestro trabajo. Es, por tanto, su problema el pagarnos, y no un problema de España.
A lo que quiero llegar es que esta medida no nos va a sacar de la crisis económica ni de la terrible situación de paro en que estamos inmersos. Aunque se mete en el paquete contra la crisis, no tiene nada que ver con ella, si no con la incapacidad de gestión de este y todos los gobiernos. A los que no les preocupa el paro, sino los votos, y se pierden muchos si no se cumple con las pensiones.
El hecho de que retrasen la edad de jubilación no facilita la creación de empresas, ni incentiva la contratación, ni nada por el estilo. Si dicha medida fuera acompañada de la pertinente reducción de cuotas sociales, como debería ser el caso (menos prestaciones a cambio de menor prima), pues sí podría haber efectos positivos. Pero como no es así, está claro que el gobierno trata de resolver sus problemas usando como disculpa la crisis.
Y esto me lleva a la segunda reflexión: la capacidad del gobierno de cambiar unilateralmente sus obligaciones para con los ciudadanos. Vamos, que en el contrato social de Rousseau hay una parte que pueda alterar las condiciones según le venga en gana, y otra que solo puede fastidiarse. Si ahora cambia el umbral de jubilación a los 67 años, ¿quién nos asegura que no lo cambiará de nuevo a los 70 en 2015? ¿Y a los 75 en 2020? ¿Y por qué no cargárselo directamente?
Hemos de ser todos conscientes de que esa parte de pasta que nos expropian con la disculpa de que nos darán pensiones, nos la seguirán quitando, nos den o no pensiones. Y que lo mejor es que, el que pueda, evite ser robado, porque esto es simple y llanamente un robo. Los asalariados nos tendremos que seguir fastidiando.
En definitiva, el "pensionazo" es para que los politicos salven su culete una vez más, a costa del sacrificio de los españoles. Y todo el mundo debe ser consciente, simplemente con la mera propuesta, de lo "seguro" que está su futuro en manos de los gobiernos.
jueves, 11 de febrero de 2010
¿Quién rescatará a los rescatadores?
La historia es cíclica, la historia se repite, y la gente comete una y otra vez los mismos errores. Hace un añito y medio, sí, tan solo, comenzó oficialmente la crisis económica, y empezó a llevarse empresas por delante. En ese momento, nuestros intrépidos gobiernos salieron al rescate de las entidades en peligro, pues su caída podría ser catastrófica.
Recordemos que era una época de grandes caídas en Bolsa, que se daban la vuelta brevemente con cada nuevo anuncio de rescate que formulaba el gobierno de turno, mientras en paralelos los bancos centrales se dedicaban a hinchar e hinchar la base monetaria. Eso sí, al cabo de unos días volvían las caídas en Bolsa y las presiones sobre los gobiernos para actuar.
Evidentemente, acudir al rescate no soluciona per se ningún problema. Al contrario, facilita el sostenimiento de empresas para las que el mercado ha decretado la insosternibilidad. Lo único que sucedía es que los "marrones" se pasaban al estado rescatador. Y muchos analistas advertían que el riesgo soberano se incrementaba.
Bueno, pues aquí estamos poco después. Ahora le toca el turno de las quiebras a los estados, como era previsible que terminara ocurriendo. Me refiero a Grecia, claro, para de la Unión Europa. ¿Y qué ingeniosa solución han diseñado los políticos europeos? Pues la misma: rescatar. Para más cachondeo, España también se apunta a ayudar en este rescate, en fin.
¿Y qué está pasando? Lo mismo que hace año y medio. La Bolsa se comienza a pegar cacharrazos, y repunta con cada rumor o noticia sobre rescates. El rescate de Grecia es como el de los bancos: consiste en pasar sus "marrones" a otra organización, en este caso la Unión Europea. Y así el riesgo soberano de la UE se incrementa.
Cuando la UE sea la que esté amenazando con la quiebra, entonces qué: ¿Nos rescatará el FMI o China? ¿Y después? ¿Vendrán rescatadores de Marte?
Recordemos que era una época de grandes caídas en Bolsa, que se daban la vuelta brevemente con cada nuevo anuncio de rescate que formulaba el gobierno de turno, mientras en paralelos los bancos centrales se dedicaban a hinchar e hinchar la base monetaria. Eso sí, al cabo de unos días volvían las caídas en Bolsa y las presiones sobre los gobiernos para actuar.
Evidentemente, acudir al rescate no soluciona per se ningún problema. Al contrario, facilita el sostenimiento de empresas para las que el mercado ha decretado la insosternibilidad. Lo único que sucedía es que los "marrones" se pasaban al estado rescatador. Y muchos analistas advertían que el riesgo soberano se incrementaba.
Bueno, pues aquí estamos poco después. Ahora le toca el turno de las quiebras a los estados, como era previsible que terminara ocurriendo. Me refiero a Grecia, claro, para de la Unión Europa. ¿Y qué ingeniosa solución han diseñado los políticos europeos? Pues la misma: rescatar. Para más cachondeo, España también se apunta a ayudar en este rescate, en fin.
¿Y qué está pasando? Lo mismo que hace año y medio. La Bolsa se comienza a pegar cacharrazos, y repunta con cada rumor o noticia sobre rescates. El rescate de Grecia es como el de los bancos: consiste en pasar sus "marrones" a otra organización, en este caso la Unión Europea. Y así el riesgo soberano de la UE se incrementa.
Cuando la UE sea la que esté amenazando con la quiebra, entonces qué: ¿Nos rescatará el FMI o China? ¿Y después? ¿Vendrán rescatadores de Marte?
jueves, 4 de febrero de 2010
Habrá elecciones anticipadas y ZP no se presentará
Sí, ya sé que parece un titular digno de un "insider" en el PSOE. Sin embargo, me atrevo a ponerlo como lo que parece la consecuencia inevitable de una serie de eventos que se han producido esta semana. Quizá ha sido la yuxtaposición de las lecturas sobre los mismos lo que me ha inducido la loca idea en la cabeza.
Este es el razonamiento:
1) El gobierno español vive al día en cuanto a caja. Vamos, que no hay dinero en caja, y todos los gastos corrientes se van pagando de los ingresos mensuales (retenciones IRPF, IVA y demás). Si con eso no llega, se va al mercado de deuda y se emite ésta. Y así se consigue sobrevivir hasta el siguiente mes.
2) Parte de la salida de caja debe ir a pagar intereses/amortizar deuda. Por tanto, esta parte de salida va creciendo cada mes. Si los tipos de interés a que hay que pagar la deuda comienzan a subir, es evidente que la situación no será sostenible en el corto plazo.
En el extremo,sería necesario emitir deuda para pagar los intereses de la adquirida (insisto, siempre con perspectiva de sobrevivir mes a mes).
3) Si en una de estas colocaciones, la deuda no se cubre, podría haber una disrupción en los pagos "corrientes" del Gobierno. En plata, se retrasaría el pago a los funcionarios, a los pensionistas o a los parados. Este escándalo difícilmente podría resistirlo el gobierno, ni tampoco el partido que lo preside.
Por tanto, es fundamental que las emisiones de deuda se sigan cubriendo.
4) Para ello, es necesario que los prestamistas crean que pueden recuperar su dinero. En este contexto hay que ver la subida de impuestos de este año, las propuestas sobre pensiones o lo del recorte del gasto público.
5) Y aquí es donde llegamos al quiz de la cuestión: la credibilidad de ZP. No interna, que es poco relevante a estos efectos, si no la que pueda tener entre los inversores en deuda. Y, francamente, no creo que tenga mucha, después de los 6 años de mentirijillas que lleva a sus espaldas.
Así que el problema no es tanto el plan concreto que se proponga para dar viabilidad al estado español, sino la nula credibilidad que tiene su proponente. Si no te fias de un colega, no le vas a prestar pasta por mucho que te diga que venderá el coche para devolvértela.
6) Esto nos lleva a una tesitura de elecciones anticipadas en cuanto el gobierno perciba que no va a poder hacer frente a sus pagos corriente, como consecuencia del cierre de mercado de la deuda. Insisto en que, en el momento en que eso ocurriera, habrá perdido cualquier posibilidad de que le voten funcionarios, pensionistas o parados. Por ello, tiene que evitar a toda costa que ocurra. Y eso exigirá el cambio de presidente para poder recuperar credibilidad.
7) Por esta misma razón, ZP no podrá presentarse. No se solucionarían los problemas de carencia de cash, si volviera a salir el tipo que no tiene credibilidad entre los inversores.
8) Es evidente que ZP podría forzar para ser el candidato del PSOE, y seguramente lo conseguiría. Y también resulta factible que, en este caso, ganara las elecciones. Pero, ¿a qué nos abocaría ello?
Seguiría sin haber dinero para los gastos corrientes, pero es que además, aquellos que no reciben el dinero prometido, habrían respaldado al tipo que les ha dejado de pagar.
¿Argentina o Venezuela le suena a alguien?
Este es el razonamiento:
1) El gobierno español vive al día en cuanto a caja. Vamos, que no hay dinero en caja, y todos los gastos corrientes se van pagando de los ingresos mensuales (retenciones IRPF, IVA y demás). Si con eso no llega, se va al mercado de deuda y se emite ésta. Y así se consigue sobrevivir hasta el siguiente mes.
2) Parte de la salida de caja debe ir a pagar intereses/amortizar deuda. Por tanto, esta parte de salida va creciendo cada mes. Si los tipos de interés a que hay que pagar la deuda comienzan a subir, es evidente que la situación no será sostenible en el corto plazo.
En el extremo,sería necesario emitir deuda para pagar los intereses de la adquirida (insisto, siempre con perspectiva de sobrevivir mes a mes).
3) Si en una de estas colocaciones, la deuda no se cubre, podría haber una disrupción en los pagos "corrientes" del Gobierno. En plata, se retrasaría el pago a los funcionarios, a los pensionistas o a los parados. Este escándalo difícilmente podría resistirlo el gobierno, ni tampoco el partido que lo preside.
Por tanto, es fundamental que las emisiones de deuda se sigan cubriendo.
4) Para ello, es necesario que los prestamistas crean que pueden recuperar su dinero. En este contexto hay que ver la subida de impuestos de este año, las propuestas sobre pensiones o lo del recorte del gasto público.
5) Y aquí es donde llegamos al quiz de la cuestión: la credibilidad de ZP. No interna, que es poco relevante a estos efectos, si no la que pueda tener entre los inversores en deuda. Y, francamente, no creo que tenga mucha, después de los 6 años de mentirijillas que lleva a sus espaldas.
Así que el problema no es tanto el plan concreto que se proponga para dar viabilidad al estado español, sino la nula credibilidad que tiene su proponente. Si no te fias de un colega, no le vas a prestar pasta por mucho que te diga que venderá el coche para devolvértela.
6) Esto nos lleva a una tesitura de elecciones anticipadas en cuanto el gobierno perciba que no va a poder hacer frente a sus pagos corriente, como consecuencia del cierre de mercado de la deuda. Insisto en que, en el momento en que eso ocurriera, habrá perdido cualquier posibilidad de que le voten funcionarios, pensionistas o parados. Por ello, tiene que evitar a toda costa que ocurra. Y eso exigirá el cambio de presidente para poder recuperar credibilidad.
7) Por esta misma razón, ZP no podrá presentarse. No se solucionarían los problemas de carencia de cash, si volviera a salir el tipo que no tiene credibilidad entre los inversores.
8) Es evidente que ZP podría forzar para ser el candidato del PSOE, y seguramente lo conseguiría. Y también resulta factible que, en este caso, ganara las elecciones. Pero, ¿a qué nos abocaría ello?
Seguiría sin haber dinero para los gastos corrientes, pero es que además, aquellos que no reciben el dinero prometido, habrían respaldado al tipo que les ha dejado de pagar.
¿Argentina o Venezuela le suena a alguien?
sábado, 30 de enero de 2010
Reflexiones sobre la deuda del estado griego
Acabo de ver los datos. Demoledores y sopredentes. La deuda pública de Grecia asciende a más de 250 Millones de dólares. Así, en términos absolutos, no hay mucho más que decir. Pero si vemos, como publica Mauldin en su newsletter semanal, que en sus respectivas quiebras, las deudas de Rusia y Argentina estaban en los 50 millones, la cosa llama mucho más la atención.
Desde mi punto de vista, es obvio que la capacidad de endeudarse de los países de la zona Euro se está viendo en global, y no país a país. En otro caso, no sería posible este nivel de endeudamiento de Grecia. De alguna forma, los prestamistas ven detrás de Grecia a la Unión Monetaria Europea, esto es, a Francia y Alemania.
Mientras persista este homogeneidad en la percepción, lo que se produciría es una carrera a lo bestia para endeudarse entre los países de la UME. Supongamos que el mercado tolera una deuda total de 1000 Millones para todos los países del Euro. Los que primero pillen la pasta, encarecerán el acceso a los restantes: si los griegos tienen deuda por 250 Millones, los otros solo podrán endeudarse hasta 750 en total.
Como no cabe esperar que esto sea sostenible (no creo que ningún estado de la UEM tolere no endeudarse porque los griegos o los españoles se les han anticipado), lo que debería pasar es que se rompa la citada "homogeneidad". Dicho de otra forma, eventualmente los países menos endeudados, mejor dicho, más fiables (Alemania, Francia), o sea, los que proporcionan la mayor parte de la capacidad de endeudamiento, van a dar señales claras, indiscutibles, de que no sostienen las deudas de los miembros "listillos" de la Unión.
En ese momento, se producirá la catástrofe para los citados "listillos". Por ilustrar: Grecia debería tener una capacidad de endeudamiento, en condiciones razonables, inferior a la de Argentina y Rusia. Pongamos que tiene los 50 de aquellos. Pero su deuda es 250. Si a los inversores les queda claro que la deuda griega no tiene nada que ver con la del Euro, la huida de Grecia va a ser tremebunda.
La cuestión ahora es sí se puede romper la "homogeneidad" entre Alemania y Grecia sin acabar con el Euro. Viendo los diferenciales de CDS, parece que sí. No sé cómo podría ser, pero lo único que se me ocurre es que o Grecia se vaya del Euro, o los países más fuertes se irán, o quizá emitan Euros alemanes. Mientras no se puedan distinguir unos euros de otros, creo que es imposible romper la homogeneidad; y, por tanto, parte de la fiesta de los gobiernos mediterráneos la tendrán que pagar los centroeuropeos.
A mí, si fuera alemán, no me gustaría nada.
Desde mi punto de vista, es obvio que la capacidad de endeudarse de los países de la zona Euro se está viendo en global, y no país a país. En otro caso, no sería posible este nivel de endeudamiento de Grecia. De alguna forma, los prestamistas ven detrás de Grecia a la Unión Monetaria Europea, esto es, a Francia y Alemania.
Mientras persista este homogeneidad en la percepción, lo que se produciría es una carrera a lo bestia para endeudarse entre los países de la UME. Supongamos que el mercado tolera una deuda total de 1000 Millones para todos los países del Euro. Los que primero pillen la pasta, encarecerán el acceso a los restantes: si los griegos tienen deuda por 250 Millones, los otros solo podrán endeudarse hasta 750 en total.
Como no cabe esperar que esto sea sostenible (no creo que ningún estado de la UEM tolere no endeudarse porque los griegos o los españoles se les han anticipado), lo que debería pasar es que se rompa la citada "homogeneidad". Dicho de otra forma, eventualmente los países menos endeudados, mejor dicho, más fiables (Alemania, Francia), o sea, los que proporcionan la mayor parte de la capacidad de endeudamiento, van a dar señales claras, indiscutibles, de que no sostienen las deudas de los miembros "listillos" de la Unión.
En ese momento, se producirá la catástrofe para los citados "listillos". Por ilustrar: Grecia debería tener una capacidad de endeudamiento, en condiciones razonables, inferior a la de Argentina y Rusia. Pongamos que tiene los 50 de aquellos. Pero su deuda es 250. Si a los inversores les queda claro que la deuda griega no tiene nada que ver con la del Euro, la huida de Grecia va a ser tremebunda.
La cuestión ahora es sí se puede romper la "homogeneidad" entre Alemania y Grecia sin acabar con el Euro. Viendo los diferenciales de CDS, parece que sí. No sé cómo podría ser, pero lo único que se me ocurre es que o Grecia se vaya del Euro, o los países más fuertes se irán, o quizá emitan Euros alemanes. Mientras no se puedan distinguir unos euros de otros, creo que es imposible romper la homogeneidad; y, por tanto, parte de la fiesta de los gobiernos mediterráneos la tendrán que pagar los centroeuropeos.
A mí, si fuera alemán, no me gustaría nada.
sábado, 16 de enero de 2010
Pues este impuesto no me parece mal
El señor Obama se ha sacado de la manda un impuesto "anticrisis" por el que las entidades financieras del país que preside, los EEUU, deberán pagar un determinado porcentaje de su balance, un 0,15% si no recuerdo mal. Es como un impuesto sobre el patrimonio.
La necesidad agudiza la imaginación, también la de los políticos, que nadie lo dude. En nuestro país, los ayuntamientos son los que más muestras de imaginación están dando, mientras que el gobierno se limita, de momento, a subir los ya existentes. Las Comunidades creo recordar que ya se han inventado alguno curioso.
Partiendo de la teoría económica austriaca, todo impuesto está mal y distorsiona el mercado, resultando en mayores ineficiencias para la economía, por lo que podría parecer contradictoria la frase con la que titulo la entrada.
Sin embargo, no hay que olvidar que dicha conclusión se refiere al mercado libre. Por ejemplo, un control de precios máximos está mal en el libre mercado, puesto que sus conocidos efectos son contrarios a los objetivos que el gobierno pretende con ellos. Sin embargo, el razonamiento no es el mismo si, por ejemplo, se fijan los precios máximos a una empresa a la que se concede un monopolio legal.
En este caso, el monopolio legal da lugar a precios por encima de los que corresponde al mercado libre, y esto puede exigir la fijación de precios por el gobierno para evitar el abuso. Como es evidente que tampoco el gobierno está en condiciones de fijar el precio de mercado, la solución será un mal parche (lo mejor es que no hubiera el monopolio legal) pero, al menos, la situación no será tan mala como sin el control.
Lo mismo ocurre con este impuesto obamita. Los bancos tienen un privilegio, poder prestar fondos de los que no disponen (descalzar plazos, crear dinero de la nada, como lo queráis intepretar) que no está al alcance de los demás. Pues no está de más que paguen por ese privilegio.
De forma más pedestre: como es bien sabido, la nueva forma en que los bancos centrales financian a los gobiernos para engañarnos consiste en los siguiente. Antes, el gobierno le daba directamente a la manivela (de impresión de billetes) para financiarse. Ahora, como el banco central es "independiente", le da él a la manivela; esa pasta se la entrega a los bancos comerciales contra determinados activos (por ejempo, letras del Tesoro) al 1%; y estos bancos comerciales se la prestan al gobierno al tipo que salga de la subasta, digamos el 3%. Con los títulos de deuda pública así obtenidos, volvemos a jugar.
El resultado es un 2% neto de beneficios para el banco comercial, como intermediario en el proceso de creación de dinero. Y este proceso antes, al menos, nos salía gratis. Así que vayan estos 0,15% de Obama para recuperar parte de esos beneficios que se están chupando los bancos cortesía del mismo Obama.
Pero, como dije para el monopolio legal, lo mejor sería que no existiera éste: lo mejor sería que dejarán de hacer el tonto con la imprenta.
La necesidad agudiza la imaginación, también la de los políticos, que nadie lo dude. En nuestro país, los ayuntamientos son los que más muestras de imaginación están dando, mientras que el gobierno se limita, de momento, a subir los ya existentes. Las Comunidades creo recordar que ya se han inventado alguno curioso.
Partiendo de la teoría económica austriaca, todo impuesto está mal y distorsiona el mercado, resultando en mayores ineficiencias para la economía, por lo que podría parecer contradictoria la frase con la que titulo la entrada.
Sin embargo, no hay que olvidar que dicha conclusión se refiere al mercado libre. Por ejemplo, un control de precios máximos está mal en el libre mercado, puesto que sus conocidos efectos son contrarios a los objetivos que el gobierno pretende con ellos. Sin embargo, el razonamiento no es el mismo si, por ejemplo, se fijan los precios máximos a una empresa a la que se concede un monopolio legal.
En este caso, el monopolio legal da lugar a precios por encima de los que corresponde al mercado libre, y esto puede exigir la fijación de precios por el gobierno para evitar el abuso. Como es evidente que tampoco el gobierno está en condiciones de fijar el precio de mercado, la solución será un mal parche (lo mejor es que no hubiera el monopolio legal) pero, al menos, la situación no será tan mala como sin el control.
Lo mismo ocurre con este impuesto obamita. Los bancos tienen un privilegio, poder prestar fondos de los que no disponen (descalzar plazos, crear dinero de la nada, como lo queráis intepretar) que no está al alcance de los demás. Pues no está de más que paguen por ese privilegio.
De forma más pedestre: como es bien sabido, la nueva forma en que los bancos centrales financian a los gobiernos para engañarnos consiste en los siguiente. Antes, el gobierno le daba directamente a la manivela (de impresión de billetes) para financiarse. Ahora, como el banco central es "independiente", le da él a la manivela; esa pasta se la entrega a los bancos comerciales contra determinados activos (por ejempo, letras del Tesoro) al 1%; y estos bancos comerciales se la prestan al gobierno al tipo que salga de la subasta, digamos el 3%. Con los títulos de deuda pública así obtenidos, volvemos a jugar.
El resultado es un 2% neto de beneficios para el banco comercial, como intermediario en el proceso de creación de dinero. Y este proceso antes, al menos, nos salía gratis. Así que vayan estos 0,15% de Obama para recuperar parte de esos beneficios que se están chupando los bancos cortesía del mismo Obama.
Pero, como dije para el monopolio legal, lo mejor sería que no existiera éste: lo mejor sería que dejarán de hacer el tonto con la imprenta.
martes, 12 de enero de 2010
La insoportable versatilidad de los políticos
Asistimos estos días a los "exámenes" que el Europarlamento hace a los que serán los nuevos Comisarios de la Comisión Europea. Vamos, los ministros del gobierno a la sombra que constituye dicho organismo. Si repasáramos la forma en qué dichos personajes se eligen, sería ya suficiente cachondeo. Baste decir que, casualmente, existen tantas carteras (Direcciones Generales) como países en la Unión Europea. Así se garantiza sabiamente que cada país tendrá un ministro. Y si mañana se une Croacia, por ejemplo, de repente será necesaria una DG, no sé, de música clásica.
Pero lo que me llama hoy a la reflexión no es esto, sino el baile de nombres que se produce de entre DGs, muy similar al que aquí padecemos con los ministros. Yo me sé tres: el señor Almunia pasa de Asuntos Económicos a Competencia; la señora Reding, de Sociedad de la Información, a Justicia; y la señora Kroes, holandesa, de Competencia a Sociedad de la Información.
Es estupenda la capacidad de adaptación que tienen nuestros políticos. Es que saben de todo: llama sobre todo la atención el caso de Reding, que pasa de regular el precio de los móviles y ver cómo abrir la fibra óptica, a asuntos de justicia. Pero lo de los otros también es llamativo, aunque fue ya suficiente lo de meter a Almunia en temas económicos. Joe, ahora va de gurú.
Alguien podrá decir que es que no se les exija que sepan en profundidad de sus materias, que lo importante es que sean buenos gestores. Por ello, pueden rotar fácilmente entre carteras. Bueno, a quien osara argüir de esta forma lo único que se me ocurriría es mondarme en sus narices. Ninguna empresa privada contrataría en la vida a ningún político, al menos, no como gestor. Otra cosa es que tengan que pagar peajes, o necesiten influencias. Se pueden contar con los dedos de una mano los políticos que han demostrado capacidad de gestión en una empresa privada, antes o después de su paso por la política. Y es que no hay que olvidar que gestionar con recursos infinitos tiene bastante menos truco que con los finitos que te dan los empresarios.
Así que ni versatilidad sobrehumana ni capacidad de gestión. La respuesta al misterio la tiene el capitulillo de Hayek que nos explicar "Por qué los peores llegan arriba". Estos señores son, eso, politicos, esa es toda su capacidad: ni gestión, ni conocimientos, solo política. Algo que los ciudadanos cada vez demandamos menos. Algo que los ciudadanos cada vez sufrimos más.
Pero lo que me llama hoy a la reflexión no es esto, sino el baile de nombres que se produce de entre DGs, muy similar al que aquí padecemos con los ministros. Yo me sé tres: el señor Almunia pasa de Asuntos Económicos a Competencia; la señora Reding, de Sociedad de la Información, a Justicia; y la señora Kroes, holandesa, de Competencia a Sociedad de la Información.
Es estupenda la capacidad de adaptación que tienen nuestros políticos. Es que saben de todo: llama sobre todo la atención el caso de Reding, que pasa de regular el precio de los móviles y ver cómo abrir la fibra óptica, a asuntos de justicia. Pero lo de los otros también es llamativo, aunque fue ya suficiente lo de meter a Almunia en temas económicos. Joe, ahora va de gurú.
Alguien podrá decir que es que no se les exija que sepan en profundidad de sus materias, que lo importante es que sean buenos gestores. Por ello, pueden rotar fácilmente entre carteras. Bueno, a quien osara argüir de esta forma lo único que se me ocurriría es mondarme en sus narices. Ninguna empresa privada contrataría en la vida a ningún político, al menos, no como gestor. Otra cosa es que tengan que pagar peajes, o necesiten influencias. Se pueden contar con los dedos de una mano los políticos que han demostrado capacidad de gestión en una empresa privada, antes o después de su paso por la política. Y es que no hay que olvidar que gestionar con recursos infinitos tiene bastante menos truco que con los finitos que te dan los empresarios.
Así que ni versatilidad sobrehumana ni capacidad de gestión. La respuesta al misterio la tiene el capitulillo de Hayek que nos explicar "Por qué los peores llegan arriba". Estos señores son, eso, politicos, esa es toda su capacidad: ni gestión, ni conocimientos, solo política. Algo que los ciudadanos cada vez demandamos menos. Algo que los ciudadanos cada vez sufrimos más.
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