lunes, 4 de abril de 2016

Moros y cristianos, de José Javier Esparza

Segunda parte de la trilogía sobre la Reconquista de Esparza, que leo tras la primera, y antes de la tercera que acabo de empezar. Uno no puede evitar ser secuencial para estas cosas.

Esta serie me va gustando más conforme voy leyéndola, aunque este segundo volumen no es netamente superior al primero: lo es en algunas cosas (por ejemplo, menos resúmenes de repaso, menos preguntas retóricas de las que no sabe la respuesta) aunque en otras es peor (menos foco en las personas de a pie y más en los reyes; menos detalle de eventos internacionales).

El relato empieza con la fundación del reino de León como sucesor del de Asturias y se extiende hasta la mágica fecha de 2012, con la batalla de las Navas de Tolosa. Por en medio aparecen y son debidamente tratados un montón de personajes históricos, algunos de los cuales seguro que nos suenan (El Cid, Miramamolín, Almanzor, Alfonso el Conquistador) y otros menos (doña Toda, el Rey Lobo, Fernando Magno). Todos ellos van ocupando su posición en la historia y quedando ordenados debidamente en la cabeza del lector, aunque no estoy seguro de por cuanto tiempo.

Otro de los valores importantes del libro son las referencias toponímicas: quién más y quien menos puede encontrar en este libro su pueblo citado, por pequeño que sea, en relación con algún acontecimiento histórico que desconocía. El señor Esparza es generoso en este aspecto, y prefiere nombrar por exceso que por defecto. Por ejemplo, pocos sabrán que Alfonso VIII, el vencedor de las Navas de Tolosa, murió en un pueblecito cercano a Arévalo llamado Gutierremuñoz, por el que he pasado innumerables veces sin ser consciente de su importancia. Otra experiencia interesante: visitar la excolegiata de Covarrubias tras conocer la importancia de los condes con sede en esa villa en la historia de Castilla y por tanto de España.

La importancia del Cid también se vislumbra desde una nueva perspectiva: más allá de la figura archiconocida del héroe y fiel vasallo, tenemos aquí un personaje que, ni corto ni perezoso, es capaz de formarse un reino cuando es rechazado por sus señores naturales, del que forma parte ni más ni menos que Valencia. Y es que la época tratada en este libro es una de grandes oportunidades para todos los que se aventuraran a emprender: no creo que haya habido otra época en la historia en que fuera tan fácil y frecuente montarse un reino propio.

Por el lado cristiano asistiremos a las intrigas por el poder, mucho más sofisticadas que las de Juego de Tronos, que se traen los señores de Castilla, León, Navarra, y luego Aragón y Portugal. Me ha llamado mucho la atención que el origen de Cataluña sea bastante distinto del de los otros reinos de la península. Tanto Castilla como León, Aragón y Portugal son reinos inventados por un tipo en un momento dado, que los escinde de un reino existente o los amplia.

Sin embargo, el origen de Navarra y sobre todo de Cataluña está vinculado al imperio carolingio. Ambas regiones eran marcas defensivas dispuestas por Carlomagno para impedir el avance musulmán hacia el norte. De hecho, Navarra tarda relativamente poco en conformarse como reino independiente, pero la situación de Cataluña es diferente: se quedará como marca o condado, más o menos independiente de "Francia", hasta el momento en que se una con Aragón.

En el caso de los musulmanes, asistimos al ascenso y declive de Almanzor, otro personaje que de la nada se hace soberano del Al-Andalus. Luego a los reinos de Taifas, que sobreviven gracias a las parias pagadas a los reinos cristianos. Y posteriormente a las oleadas sucesivamente fundamentalistas de almorávides y almohades. Otra cosa que parece vigente: cuando el fundamentalismo se relaja tiende a perder su poder y crea oportunidades para nuevos fundamentalismos.

En cuanto a eventos internacionales, Esparza se esfuerza por mantener la contextualización, pero es cierto que ya la riqueza de los eventos en la propia península dificulta mucho el mantener sincronizado lo que pasa fuera de ella. Hay referencias, no obstante, a la disolución del imperio carolingio, a las cruzadas, a los acontecimientos en el norte de África y a los cátaros.

En fin, interesantísima lectura de la que a uno le gustaría ser capaz de retener muchos más datos. Prosigo con el tercer volumen que empieza, ni más ni menos, que con Fernando III el Santo.

3 comentarios:

Triste figura dijo...

A mi me gusto mucho esa Historia de la Reconquista. Para empezar porque yo no quería una novela sino historia. Lo de "No lo sabemos" responde frecuentemente a una pregunta que se hace el lector y permite decirle que no es que el autor se lo ha dejado en el tintero sino que no hay respuesta. Me gusta el que nos recordar quien era quien cuando un personaje vuelva a aparecer desues de no haber sido mencionado durante bastantes paginas. Me gusta ademas como en "La gran aventura" sale al paso de ciertas teorías fantásticas diciendo "Solo sabemos lo poco que nos dicen los documentos y dicen esto". Y me gustó que no fuese solo una historia militar sino que hablase de los aspectos sociales y legales como por ejemplo eso de la misma sanción por la muerte de un Cristiano y un Judio que Castilla realiza ya en el siglo IX es inaudito para al época. Lo del estatuto de los colonos con la ausencia de servidumbre. El ascenso de Castilla. Porqué esa tierra tan expuesta a las incursiones moras no solo no estagna, sino que crece y ademas mas rápidamente que el resto de los reinos Cristianos? Antes de contestar no sé si ha estudiado usted la guerra del Peloponeso. Atenas va diez veces a la lona. Cada vez se levanta mas fuerte que antes. Ni la destrucción de su flota en Aegos Potamos, ni la coalición de casi toda Greca contra ella bastaron para derrotarla, hizo falta esa coalición Y el oro persa. La razón de esa increíble capacidad de recuperación es que a cada derrota miles de ciudadanos de otras ciudades emigraban hacia la ciudad donde se era mas libre. Como Atenas, Castilla tambien era el lugar en el que sea mas libre y al que la gente iba a pesar del peligro. La batalla de Simancas y el aniquilamiento del ejercito moro durante la retirada. Al parecer una emboscada tendida por campesinos. Una emboscada tendida por campesinos? Desfiladero o no desfiladero hicieron falta miles de ellos. Hubo que dar la alerta a decenas de kilómetros alrededor, reunir, los milicianos, discutir un plan, asignar puestos de combate. Hizo falta un jefe indiscutido. Y no solo tenían que tener armas sino estar entrenados lo cual cuesta meses sino años. Una organización tan sofisticada era impensable en pisases como digamos Francia en la que los campesinos eran siervos.

Que es lo que eché de menos? Mapas. Mapas para poder ver la progresión hacia el Sur de esa inicialmente estrechísima franja a lo largo dela costa Cantabrica que era el reino de Asturias.

Por lo demás no estoy de acuerdo con lo de Juego de Trono. Si hay algo que llama la atención es, habido cuenta de que hablamos de cocho siglos y de media docena de Estados el pequeño numero de conflictos entre Estados Cristianos, de guerras civiles o de asesinatos de soberanos sobre todo si lo comparamos con lo que ocurria en al Andalus en el que los conflictos son casi constantes y en el que buena parte des sus "reyes" no murieron en la cama.

Ferhergón dijo...

Muchas gracias por completar la entrada, Triste Figura.
Sigo pensando que abusa de las preguntas con respuestas "No lo sabemos": yo, al menos, muchas de esas preguntas ni me las habría planteado, mientras que otras que me haría no están respondidas ni con un "No lo sabemos".

Triste figura dijo...

Dos notas de contexto.

La primera que no conocía la historia de la Reconquista por lo cual yo estaba mas dispuesto que usted a tragar con esos 'tics" del autor. Lo segundo es que ya en los títulos ("La Gran aventura del Reino de Asturias", "Moros y cristianos", "Santiago y cierra España") sabemos que estamos ante libros de vulgarizacion"). En un libro mas serio y academico hubiesen sido "Historia de la Reconquista, Volumen I" Superioridad mora", Volumen II: Equilibrio, "Volumen III: Fin del Andalus").

En un libro de historia "seria" se exponen unos hechos al lector y se adopta un tono frio y académico. "El ejercito de Abd-el-Malik cayo en una emboscada y fue aniquilado, derrota en la que Abd-el6Malin" se dejó la vida" o "La reina de Navarra, que sentía verdadera pasión por uno de sus nietos, pactó con Abd el Rahman para con ayuda de este llevar a Sancho al trono". También nos dirían "no sabemos porqué..."

En un libro serio hay que aplicar esa frase del primer director de "Le monde" a la redacion "Messieurs, soyez emmerdants". Lo cual puede traducirse por "Señores, aburran a las ovejas".

En cambio en un libro de vulgarizacion (ojo, que eso no implica menor exactitud o que se inventen cosas) se nos cuenta la Reconquista. Se adopta un tono mas de conversación (por ello las interrogantes que son preguntas del lector), las frases como Refiriendose a la derrota de Al Malik "No hubo piedad para los que habían saqueado el reino" (cf mas arriba ), se nos dan los nombres de los primeros colonos que se atrevieron a salir hacia el Sur, nos cuentan los detalles del golpe de "comandos" para plantar un pasquín loando a la Virgen.se nos pone en perspectiva para que admiremos ese logro increíble que es que los cuatro gatos de Pelayo terminaran por reconquistar Iberia,

Reconozco que puede no gustar a quien aborda el libro como un un libro académico pero creo que el autor mas allá de entretener buscaba que nos sintiésemos orgullosos de nuestros antepasados algo que conmigo consiguió plenamente y algo muy necesario en nuestros días en los que los subnormales de Podemos dicen que habría que pedir perdón a los musulmanes por la toma de Granada. Y una m... que pidan perdón ellos por toso y cada uno de los Españolas y Españolas (sin olvidarse delos Portugueses y Portuguesas) matados, reducidos a la esclavitud o violado(a)s. También para esa memoria historica era necesario este libro.