Ayer nos encontramos con una actuación regulatoria de esas que creíamos que ya no se producirían, y que revela hasta qué punto están desorientadas las autoridades económicas de USA ante la que se avecina. No puedo entrar en los detalles técnicos, porque no los conozco, pero viene a ser algo así como la fijación de un precio mínimo para las acciones de las grandes hipotecarias y de algunos bancos, de forma que se prohiben cierto tipo de operaciones.
Evidentemente, la respuesta del mercado bursátil a esta singular acción ha sido un rebotazo en toda regla, apoyado en las acciones de los bancos: básicamente te están diciendo que tu inversión no va a poder bajar de un determinado valor, siempre y cuando sea una entidad financiera. Así que uno compra: si sube, ganas; y si no, no te hace falta ni Stop-Loss, que ya ha puesto un suelo el Estado.
Obviamente, esto mete distorsiones insostenibles en el mercado, que hará como todos sabemos que cuando el bombazo estalle sea peor. No puedo hacer un análisis muy detallado, pero no me resisto a aplicar la teoría de control de precios, de Mises, al asunto, aunque sea sin gran reflexión.
Fijado el precio mínimo, hay un desequilibrio entre oferta y demanda; básicamente, hay más gente queriendo vender que los que quieren comprar, pues la mercancia está sobrevalorada. Como lo que quiere el Estado es que todo el que quiera vender a ese precio pueda hacerlo, se le abren dos opciones: o bien obliga a los compradores a pagarlo, o bien, y esto es lo que imagino que terminará haciendo, se pone él a comprar todos los títulos que se vendan. Vamos, lo que creo que se hacía en tiempos para mantener artificialmente alto el valor de la moneda.
Eso lo que significa es que los ciudadanos norteamericanos estarán comprando a los inversores listos unas acciones que no valen una mierda a un precio muy superior. Esto se financiará con sus impuestos o, seguro que lo adivináis, con inflación, y el dólar a hacer puñetas. Estupendo panorama. Por supuesto, esto no es sostenible, eventualmente el Estado americano tendrá que dejar que las acciones protegidas caigan a su valor de mercad, y entonces se pegará el batacazo padre la bolsa, cuando todos los "listos" se den cuenta que, como debería haber pasado siempre, sus acciones pueden bajar.
Y si no pasa esto, a USA se le empezarán a achinar los ojillos, y a parecerse a Japón, donde, según parece, el Estado sostiene artificialmente alto el precio de los inmuebles desde mediados de los 80. Y claro, no compra inmuebles ni el tato, y no son capaces de liberar recursos para salir de la crisis eterna.
3 comentarios:
lo que quieren prohibir son las posiciones cortas, esto es, que la gente pida prestadas acciones que no tiene para venderlas y recomprarlas cuando estén más bajas. el estado no se va a poner a comprar acciones.
http://www.eleconomista.es/flash/noticias/656676/07/08/La-SEC-quiere-prohibir-que-los-inversores-se-pongan-cortos-en-Fannie-Mae-y-Freddie-Mac-.html
Gracias, Antonio
Así que pretenden corregir el problema curando el síntoma...
Bueno, mejor así, que lo otro yo lo veía muy negro.
Con esta prohibición lo único que consiguen será disminuir algo la velocidad de caída, pero el problema es que, desde mi punto de vista, es una muy mala señal de intervencionismo. A esta medida se podrían suceder otras más heavies si no da resultado.
es bastante intervencionista desde luego.
las posiciones cortas son en gran medida las causantes de los grandes vaivenes que estamos viendo en la bolsa estos ultimos meses. por poner un ejemplo las acciones de telecinco han subido en dos dias un 20% despues de llevar bajando bastante tiempo
Pero es un negocio un poco peligroso. yo puedo pedir prestadas acciones y venderlas pero el problema de esto es que las acciones pueden empezar a subir como la espuma (x una opa x ejemplo) hasta llegar a un punto que yo no pueda volver a comprarlas para devolverlas xq no tenga dinero suficiente.
en esta forma de "invertir" en bolsa puedes perder mas de lo que tienes
Publicar un comentario