Pues nada, otro artículo de este señor, en la Vanguardia también, y otra vez caigo en la tentación de tener dudas sobre su liberalismo. Extraigo textualmente los tres párrafos llamativos:
"A favor de la intervención está el hecho de que si se deja que quiebren dos empresas tan grandes, tan íntimamente entrelazados con el resto de la economía y que tienen asegurada a tanta gente como Fannie y Freddie, las consecuencias para el resto del mundo serían incalculables.
A favor de la no intervención está el argumento de que el gobierno estadounidense, que en estos momentos no tiene dinero efectivo, deberá pedir un préstamo gigante para hacer frente al rescate de Fannie y Freddie y eso comportará un aumento de tipos de interés mundiales y un perjuicio para el resto de economías del planeta. Las dos alternativas son malas.
¿Y qué hay del azar moral? ¿No tienen razón quienes dicen que el gobierno no debe rescatar empresas porque, si lo hace, las demás compañías deciden tomar decisiones demasiado arriesgadas pensando que a ellas también las salvarán? Pues la verdad es que, en este caso la respuesta es que no porque, al estar en un limbo legal especial, el rescate Fannie y Freddie no tiene por qué enviar el mensaje a las empresas estrictamente privadas de que ellas también serán rescatadas."
Vamos por partes: el argumento a favor de la intervención es los efectos sobre la economía de que quiebren Fannie y Freddie. Pero, pregunto, ¿es que hay alternativa? ¿Acaso la intervención hará algo distinto de acrecentar los problemas y retrasar una explosión inevitable, que, gracias a las sucesivas intervenciones, será aún peor? Por otro lado, si se interviene con dinero público, ¿qué pasa, que entonces no hay efectos sobre la economía? ¿No tienen que subir los impuestos o la inflación o dejarse gastar dinero en otras cosas para poder soportar a Fannie y Freddie?
Lo siento, pero son perfectamente calculables las consecuencias de la caída de Fannie y Freddie, y tendrán mucho que ver con la limpieza de inversiones que se requiere en esta parte de la crisis para poder salir de ella.
El argumento que da Sala a favor de la no intervención es de traca, y desde luego, nada liberal. Así que el gobierno USA no tiene dinero y se tendría que endeudar para rescatar a Fannie y Freddie. Es una cuestión de efectivo; se podría aceptar la intervención, siempre que hubiera pasta (de los contribuyentes) o no impactara a los tipos de interés. Hay que fastidiarse.
Por último, el riesgo moral. Es obvio que el rescate de Fannie y Freddie es preciso porque muchos banqueros listos, a sabiendas de que estas empresas compraban cualquier basura, se han aprovechado de la situación, con el claro exponente de las hipotecas subprime, que jamás hubieran dado si no fuera porque podían revender la hipoteca a estas entidades y recuperar así la pasta. Vamos, que a estos banqueros se les ha incitado a correr riesgos que de otra forma no hubieran corrido. El rescate con el dinero de los contribuyentes de estas malas deudas les incitará a volver a actuar de la misma forma en el futuro.
Dicho esto, ya confieso por adelantado que ni escribo en la Vanguardia (750.000 lectores), ni soy catedrático de universidad, y no tengo ni idea de economía austriaca. Así que, si os parece, debatimos sobre el análisis realizado (que seguro que tiene errores) y aprendemos todos un poco por el camino, en vez de hablar de los anteriores temas, a buen seguro, más aburridos.
19 comentarios:
Creo que tienes razón en tu análisis, pero en mi opinión Sala i Martin dice esto por puro pragmatismo: la situación es tan crítica si quiebran estas empresas que la única solución pasa por la intervención. Es como si tienes una bomba atómica a punto de estallar en medio de Manhattan, lo único que puedes hacer es desactivarla, y no dejar que explote con la intención de que así el mundo se conciencie de lo malas que son estas armas. Puede que lo segundo a largo plazo sea lo mejor, pero nadie se atreverá a llegar a ese punto.
Knight, gracias por tu comentario. Creo que tu comparación no es acertada: la intervención no "desactiva" la bomba, sino que la tapa con metralla para que no se vea. Hay que concienciarse de que va a estallar tarde o temprano.
Poner en duda el liberalismo de alguien que no sea amigo de Daniel Rodriguez Herrera parece mucho más sencillo por estos lares. ¿Eh? El anarquismo metodológico ya sa sabe: depende de que tengamos que mezclar. A veces se usa, a veces no.
el problema es que en el sistema actual las entidades financieras tienen mucha importancia. Trasladando la situación a España a nadie se le escapa que la quiebra del Santander sería mucho más problemática que la quiebra de Telefónica.
A nadie le preocupa mucho que General Motors tenga perdidas pero cada vez que escuchamos que un banco pierde miles de millones...
Dicho esto es evidente que los contribuyentes no tienen la culpa de los errores de estas empresas, pero de todas formas van a tener que sufrir las consecuencias ya sea vía impuestos por rescate gubernamental o por contracción crediticia, pérdida de ahorros, etc.
Quizá no caerías tanto en la tentación que citas si en vez de extraer párrafos llamativos (llamativos para ti, y de paso para poder 'enfocar' tu entrada) si enlazases de forma directa el artículo; así tus lectores podrían comentar en tu bitácora con toda la información y no solo con la que tu personal sesgo permite.
Porque, como el que no quiere la cosa, se te olvidó comentar que un párrafo hace alusión a que las 'Fannie/Freddie' no son sociedades privadas en sentido literal. O que en el primero de esos párrafos su autor ironiza sentenciando que el mundo está al revés.
No he aconsejado nunca al señor Sala sobre qué chaqueta comprarse, ni soy lector habitual de La Vanguardia, ni seguidor de escuelas de ningún tipo. Pero la verdad.... me pone tan cachondo (permítaseme la expresión), que no me resisto a regalar mis palabras a los que conscientemente o no intentan manipularla.
Para los que quieran el artículo de Xavier Sala completo:
http://www.columbia.edu/~xs23/catala/articles/2008/Fannie_Mae/Fannie_Mae.htm
Saludos.
Gracias por enlazar, hiel. Ahora sabemos que el artículo empieza así:
"Vaya por delante que, en general, aplaudo con entusiasmo la decisión del gobierno español de no ayudar a empresas en apuros: una de las leyes básicas del sistema capitalista es que cuando las empresas hacen las cosas bien, los accionistas deben poder apropiarse de los beneficios pero, cuando van mal, son ellos y sólo ellos los responsables de cargar con las pérdidas. Porque si hacemos aquello de que “si sale cara gana el empresario y si sale cruz, paga el contribuyente”, las empresas tienden a tomar decisiones demasiado arriesgadas con perjuicio para todos, un fenómeno que los economistas llaman “azar moral”."
Al decir en "general", creo que se muestra como un científico y no un doctrinario. Si el resultado se demuestra en la práctica mejor, no debe considerarse un principio como un tabú religioso, miremos este asunto popperianamente, se lo ruego. Especialmente porque FM y FM tienen un vicio de origen al ser semipúblicas o, en la práctica, públicas.
Y ahora leamos el párrafo final del artículo que también se omite:
"En este caso, Fannie Mae y Freddie Mac tenían problemas de azar moral desde que su “quasi-privatización” durante los años 70 las dejó con status de privilegio que les indujo a asumir los riesgos excesivos que han desembozado en el colapso actual. Es el problema que tienen las empresas que no son ni públicas ni privadas sino “Entidades de Patrocinio Público”"
Queda claro que está señalando los problemas de que esas empresas no funcionen con principios capitalistas y que el pragmatismo conduce a una solución no deseada.
Pero sospecho que Sala es maldito porque dice que él no es español y, claro, ese es un pecado superior.
"Pero sospecho que Sala es maldito porque dice que él no es español y, claro, ese es un pecado superior."
Vaya, un análisis de intenciones en plan irónico. El pecado no es ese exactamente aunque sí su causa. El caso es que a Sala le parece estupenda la inmersión lingüística, por ejemplo. Y de esas muchas.
Es lamentable, Berlín, pero de estas meteduras de pata tienes muchas. Quieres caer simpático a los progres repitiendo sus cositas. Tiene gracia que digas que te admira lo poco doctrinario que es Sala.
ME encantan las suposiciones de intenciones efectuadas por anónimos que deciden lo que es meter la pata. "Caerle bien a los progres". Me muero de risa. ¿Puedo decirle que usted desea caer bien a los nacionalistas españoles? ¿A los radicales fascistas? ¿A los católicos? ¿Verdad que le da la risa?
El hecho de que a mi me parezca bien que haya libertad para elegir tu sector público jode profundamente. Que este señor esté a favor de la inmersión linguística es otro asunto y me gustaría escuchar sus argumentos, seguramente para decirle que no estoy de acuerdo (con él): en realidad, le quieren dar carné o no de liberal porque no quiere a la patria, no porque esté a favor de la inmersión linguística, porque seguramente usted está a favor de una españa unida y no cuestionable y se llama liberal. Esto sin perder el sentido de este post: se hurtan informaciones básicas sobre el argumentario para concluir que no es de la religión liberal. De ahí a llamar traidores y antiespañoles no queda nada, como sabemos todos los días en todo este tipo de comentaristas.
Debieran ser todos más originales y dejar de repetir como loros las paridas de Losantos: eso de caer bien al progre es su letanía. Negar el pan y la sal a todos y creerse la verdad. El resto, enemigos y traidores.
"Quieres caer simpático a los progres repitiendo sus cositas"
Ah, menos mal, se conoce que eso no es un análisis de intenciones en plan irónico.
Al menos firma cuando pongas tus chorradas, Doggy.
"Bobarro"
XDDDDDD
Ferhergón,
Ya ves que aquí la gente dispara al bulto y por el puro vicio de armar gresca. A Isidoro no le contestes, de verdad, su obsesión con Daniel, aunque él no lo sepa, no va contigo. Tampoco creo que al (muchas veces) genial Berlin le importe gran cosa saber que tu interés es genuino y que no hay intento de manipulación por tu parte, a lo sumo descuido.
En fin, esto lo digo después de haber compartido dos comidas contigo y conociendo como voy conociendo tu entusiasmo contagioso por SABER.
Un abrazo.
A.
PS: en fin, no obstante tengo que reconocer que en este caso estoy con Sala y el peligro del azar moral es sólo relativo ya que el verdero problema es que tenemos una bola de nieve que echó a rodar desde que Roosevelt las creara.
Bueno, es lógico que aquí se llame a la ignorancia de lo que Daniel Rodriguez Herrera y sus amigotes representa, sí. Y es normalísimo que quien llame a tal ignorancia sea un anónimo que nos advierte de haber compartido cenas con el personal. Al fin y al cabo en eso se basa este novísimo ultraderechismo redliberalesco: en la caña, los amigotes y el ad populum.
De risa.
Mas yo insisto: ¿no se había quedado en que nadie puede poner en duda el liberalismo de nadie porque es liberal quien simplemente se denomine como tal? Es que... cuando a uno cuando afirma que los anarcocapitalistas o los nacionalcatólicos son totalitarios y antiliberales respectivamente siempre le echan en cara que está "repartiendo carnets de liberal".
Hipócritas.
Que pinta el gato este haciendo comentarios fuera de la linea del post?
Vamos, no es por nada, pero si me vienen a mi blog y en un post sobre un viaje, me ponen un comentario sobre las tetas de Pilar Rubio lo borro y baneo esa IP.
Pues lo mismo pasa con el gato. Viene a contarnos su milonga y sus empanadas.
Bueno, creo que un artículo en que un notorio seguidor de la política del "el anarcocapitalismo es el liberalismo guay" en que se pone en duda el liberalismo de Sala i Marti es el lugar idóneo para preguntar cuándo procede poner en duda el liberalismo de alguien. Porque cuando cambiamos Sala i Marti por Jorge Valín, Stewie, Smith, Elentir, Esplugas y cía la respuesta es siempre: "no tienes derecho a repartir carnets de liberal".
Es de vergüenza.
Isidoro, gracias por tus comentarios. La verdad es que estoy un poco perdido con lo que dices, y da la impresión de que no tiene nada que ver con la entrada.
Te parece correcto o incorrecto el análisis?
Hiel, evidentemente no voy a comentar los párrafos con que estoy de acuerdo, pues no habría discusión. Gracias por incluir el enlace.
Por último, Berlín, te digo lo que a Isidoro, no sé que tiene que ver que Sala sea o no español con el contenido de la entrada.
Ahí sí que te has acabado de 'retratar': no comentas los párrafos con los que estás de acuerdo, aunque al no hacerlo desvirtúes completamente el significado o mensaje del artículo. Inevitablemente recuerdas al ínclito presidente Rodríguez: no miro, no hay crisis.
Pues nada, que... disfrutes.
Saludos.
Fehergón: ¿Qué tiene que ver?
Pues porque es habitual en este entorno, y no me refiero a usted querido amigo, disparar al bulto: Sala siempre es sospechoso porque es catalán y no otra cosa.
Entremos sobre el artículo y el post:
- honradamente creo que la lectura completa del artículo deshace la tesis del post. Ya he dicho por qué en los comentarios anteriores, no se muestra como un economista aislado del entorno y en una torre de marfil anclado en un modelo teórico o ideal, siquiera doctrinario. Sino como alguien que actúa en el mundo real. Ojo, esto no quiere decir que haya que renunciar a lo que, científicamente porque no debe haber otro modo, se demuestre como superior. Y que actuar en economía, que es casi lo mismo que decir en política, requiere experimentos con gaseosa. En un entorno, vamos a decir, "no liberal", aplicar recetas a saco puede que no sea lo más sabio. Otra cosa es la política a seguir a largo plazo. En el artículo creo que queda evidente la intención de señalar lo de que "de aquellos lodos...", en este caso la falta de vinculación con el mercado de las dos sociedades hipotecarias.
- cuestionar el liberalismo de Sala es un deporte que veo con frecuencia. ¿Es esto un delito intelectual? No, no lo es. Pero como decía antes, esto suele venir - y si no es su intención, pues aceptado y punto - acompañado del retintín por sus elecciones en aspectos prácticos y emocionales de lo que él puede considerar "su país". Sala y sus tesis son objeto de crítica como las de todo vecino y todo científico, pero siendo de corazón "un nacionalista" (suponiendo además, que los demás no lo seamos de una forma u otra en diferentes alineaciones) tiene la ventaja de haber formulado el problema nacional de una forma no nacionalista y sí muy propia de lo que esperamos de un "liberal": la libertad para elegir sector público. Ni raza, ni patria, ni cuentos chinos. La simple elegancia de que los vivos decidan sobre su presente, de la misma forma que aceptamos que elijan sobre su marca de leche. Sobre qué reglas debe tener esto, no es el tema ahora.
- Dados los diferentes tonos que predominan en esta red, usted me disculpa, por tanto, si le atribuyo intenciones que no le corresponden. Pero quizá sea lo interesante poner en perspectiva las críticas a Sala y lo que el metalenguaje puede decirnos a veces: un titular en el que se reitera el nuevo cuestionamiento del liberalismo de Sala parece (y digo parece) corresponderse con el tono de "derribo" que suele ser celebrado por algunos agentes a los que, en realidad, lo que verdaderamente irrita es que no quiera ser español. Y que lo diga.
En todo caso, leerle en La Vanguardia es buen ejercicio: los catalanes han podido leer cómo pone en solfa toda la superstición bienpensante que solemos llamar progresista (sin insultar a nadie y con argumentos, por cierto, y este comentario no se dirige a usted). O en TV3 donde los entrevistadores se quedan bizcos cuando les dice que si la agricultura no da (fuera subvenciones) que los agricultores hagan oposiciones a La Caixa.
Es mi opinión y como tal la doy: en España es la única fuente intelectual y de divulgación pública que defiende las ideas del libre mercado y la libertad de elección individual de una forma verdaderamente influyente y didáctica. El juego de repartir o discutir el valor de su liberalismo puede tener sentido en un juego muy académico en mi opinión bastante fútil. Lo intelectualmente sólido sería, especialmente en este caso, discutir si su afirmación de que "en general" él cree que el estado no debe intervenir empresas es un argumento liberal o, mejor, científicamente sostenible y en la práctica definible, y no si él como individuo lo es o lo deja de ser. Comprenderá que esto es interpretable como una guerra ideológica, personal y de todo, de las frecuentes en este barrio, en el que muchos comentaristas tienen como deporte la emulación del señor de la cope y medir su supuesta brillantez personal por el número de adjetivos calificativos que asignan a las personas. Casi siempre, por supuesto, con personas que no están de acuerdo, sea cual sea el color que inspira sus opiniones. Y Sala, claro, es antiespañol.
Disculpe la extensión y espero que quede claro mi razonamiento.
A mi me gustan los análisis de Fernando porque te hacen pensar.
Desde la distancia, pediria a los liberales economicos (Sala incluido) que fomentaran:
- la propiedad privada y el funcionamiento del mercado - http://mises.org/story/3029
- el dinero real (no los papelitos creados por los bancos centrales)
- un mercado sin control y regulacion en base a normas , leyes y regulaciones farragosas por n-organismos gubernamentales
- un análisis serio de las implicaciones de las actuaciones economicas tipo Hazzlit (mas alla de los primeros efectos)
y como no,
- que fueran mas contundentes en sus exposiciones y creo que el articulo de Sala no lo era :)
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